Sánchez no concretará la fórmula para subir el gasto militar hasta la cumbre de la OTAN en junio
Llamadas, tanteos y globos sonda. En ello están los líderes europeos con el horizonte de finales del mes de junio. Del 24 al 26 de este mes se celebrará...

Telefonazos, tanteos y globos sonda. En ello están los líderes europeos con un horizonte claro: finales del mes de junio. Del 24 al 26 de ese mes se celebrará la cumbre de la OTAN en La Haya (Países Bajos), donde los países europeos deberán acudir con los deberes hechos en cuanto a sus planes para subir el gasto en seguridad y defensa. Además, inmediatamente después (el 26 y 27 de junio), habrá Consejo Europeo para aterrizar la respuesta común a la amenaza a la seguridad europea y a la búsqueda de una paz "larga y duradera" en Ucrania. Con este escenario y estos tiempos trabaja el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que pospondrá hasta entonces cualquier concreción sobre cómo va a elevar el gasto militar.
"Ningún país está tomando decisiones", aseguran fuentes de Moncloa, que insisten en que no hay una respuesta "simple" a un panorama profundamente "complejo". El aumento del gasto militar o un eventual envío de tropas a Ucrania cuando se alcance la paz son solo dos patas de una bancada extensísima y profundamente compleja de asuntos a definir que también tienen que ver con las amenazas desde África, la economía y el comercio europeos e incluso a la soberanía de los Estados.
Así lo plantean desde Moncloa, que trasladan que en el punto en el que estamos hay muy pocas "certezas" y que ahora el objetivo es que los distintos líderes europeos sean capaces de encontrar una solución común. "España va a estar en esa solución". Eso es lo único que certifican desde el Gobierno. ¿Cómo? Aún no hay respuestas a esa pregunta, solo hay "aproximaciones" que, insisten estas fuentes, se explorarán conjuntamente en la Comisión Europea.
Alguna de ellas las dio a conocer Sánchez en su comparecencia en Moncloa tras reunirse con los grupos. En concreto, puso sobre la mesa que esta crisis podría ser una "oportunidad" para que España lidere "el salto tecnológico" a través de inversiones en este sentido y con la ayuda de las empresas tecnológicas y armamentísticas. "La amenaza no es que Rusia lleve sus tropas a la Península es, en nuestro caso, más híbrida", señaló para referirse a amenazas como la ciberseguridad, los ataques híbridos, la lucha contra el terrorismo, la Protección Civil o la "amenaza real" que tiene el impacto de la emergencia climática en España.
En todo caso, Moncloa insiste en que en Europa nadie se quiere "pillar los dedos" de momento, pero los "telefonazos" no cesan. Hay países como Francia y Reino Unido que ya avanzan su intención de enviar tropas. España no está entre ellos, o al menos de momento, con la justificación de que todavía es un debate "prematuro". Pero los países que más fondos destinan a la OTAN —Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Polonia, conocidos como los E5— se reunieron a principios de esta semana en París y urgieron a mantener la ayuda militar a Ucrania y se mostraron dispuestos a enviar tropas a una eventual misión de paz. Para España "es un tema delicado y serio" y apelan a que, para abordarlo, aún tienen que pasar muchas "pantallas".
El escenario actual es que los Estados están tanteando sus ratios de acción. Mientras que Francia parece centrada en la cuestión de las tropas, España insiste en el concepto de "seguridad". "Europa tiene que reforzar su espacio de seguridad", apuntan desde el Gobierno, que señalan que por su localización en el flanco sur de Europa, que es donde está su influencia geográfica, el interés geopolítico y la estrategia de seguridad también debe centrarse en el Sahel, en Marruecos, en Egipto o en Israel y Palestina. "No hay amenaza a la vecindad sur, pero eso no quiere decir que no existan. En buena medida, esas amenazas son amenazas rusas desde el sur", constató el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tras las reuniones con los grupos en Moncloa.
Tanto Sánchez como el jefe de la diplomacia española hicieron hincapié en el "uso y la manipulación" de los flujos migratorios y también en el terrorismo. Por lo que el concepto con el que negocia el Gobierno es el de una "seguridad integral" que, además de incluir la defensa, también está marcado por la "agresión arancelaria" del Donald Trump, la competitividad de las empresas, la garantía de los flujos energéticos, las catástrofes climáticas o la ciberseguridad.
Por ello, Sánchez insiste en esa "estrategia 360 grados" para que la Unión Europea proteja a todos los Estados en "todos los frentes". Un planteamiento que está trasladando a los líderes con los que conversa y se reúne, como es el caso del primer ministro finés, Petteri Orpo, que se mostró favorable a ello en la visita de Sánchez a Helsinki a principios de semana. "El planteamiento de 360 grados es fundamental para nosotros. Nos enorgullece decir que somos una súper potencia en modernización europea y estamos preparados para dar apoyo a todos los planes", fijó. Una receptividad que, según el Ministerio de Exteriores, comparten gran parte de los líderes con los que están conversando.