Quién fue Rafael Altamira, el humanista dos veces propuesto al Premio Nobel de la Paz

Los restos de Rafael Altamira, humanista represaliado por el franquismo, y los de su mujer, Pilar Redondo, serán trasladados este lunes al monumento funerario que se ha construido en su honor en el cementerio de El Campello (Alicante), en un acto presidido por el rey Felipe VI.

• El deseo de Altamira de regresar a El Campello fue plasmado en sus palabras de 1935, cuando declaró: ”Cuando se me aparte de la vida oficial, me retiraré al rincón de mis amores más gratos: al Campello”. También lo plasmó en sus memorias: “Lo que le debo a mi padre: laboriosidad, conciencia del deber, aunque no guste; sentimiento de benevolencia y caridad: El Campello y las visitas a los enfermos”.

Contexto. Los restos del matrimonio fueron exhumados y repatriados en diciembre de 2024 desde Ciudad de México, donde ambos fallecieron exiliados durante la dictadura franquista. Se cumple así el deseo del jurista de descansar en el cementerio del municipio en el que ya estaban enterrados sus padres (José Altamira Moreno y Rafaela Crevea i Cortés), y sus abuelos (Juan Altamira Malaver y Francisca Moreno Gaytano).

Quién fue Altamira. Rafael Altamira y Crevea fue una destacada figura de la España de los inicios del siglo XX. Humanista, historiador, pedagogo y jurista nacido en Alicante en 1866, fue alumno de Giner de los Ríos y trabó amistad con Blasco Ibáñez, Manuel Azaña, Nicolás Salmerón, Miguel de Unamuno o Joaquín Sorolla. Fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz en dos ocasiones (1933 y 1951) y fue juez permanente en el órgano que precedió al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

• Graduado en Derecho por la Universidad de Valencia, en 1886 se trasladó a Madrid para realizar su Doctorado, donde trabajó como secretario en el Museo de Instrucción Primaria (más adelante Museo Pedagógico Nacional) y director del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza.

• Dirigió la cátedra de Historia del Derecho en la Universidad de Oviedo, en un claustro compuesto por Leopoldo Alas Clarín o Aniceto Sela. En 1898, creó junto a varios catedráticos la Extensión Universitaria para difundir conocimiento a las clases sociales que no podían acceder a él.

• Entre 1909 y 1910, realizó un viaje por América donde impartió alrededor de 300 conferencias para restituir lazos con el continente americano tras la pérdida de las últimas colonias españolas.

• A su regreso, Rafael Altamira fue nombrado Director General de Enseñanza Primaria. En 1914 obtuvo la cátedra de Historia de las Instituciones Políticas y Civiles de América en la Universidad Central de Madrid, que dirigió hasta su jubilación en 1936.

La Haya. En febrero de 1920, el Consejo de la Sociedad de Naciones le designó para formar parte del grupo de diez juristas encargados de elaborar las bases de un Tribunal de Justicia Internacional independiente, un órgano de arbitraje que funcionara para resolver los conflictos entre países. Este órgano precedió al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

• En 1921, el Consejo y la Asamblea de la Sociedad de Naciones le nombró juez permanente del Tribunal de Justicia Internacional, con sede en el Palacio de la Paz de la Haya, donde Altamira ejerció sin interrupción hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Exilio. Tras el estallido de la Guerra Civil, Altamira, ya con 70 años, se exilió a Países Bajos, Francia, Portugal y México, donde finalmente falleció en 1951. Fuentes

• Biografía de Rafael Altamira
• Biblioteca virtual Miguel de Cervantes
• Casa Real
• El Campello
• Museo del Prado
• UniRioja