¿Quién fue Jack el Destripador? Historia y misterios del asesino en serie más enigmático

Eran las 3 de la mañana cuando el conductor Charles Allen Cross se despertó para ir a su trabajo. Mientras se preparaba para salir, se detuvo al ver la hora. Se había hecho muy tarde y ahora tenía que darse prisa.

Eran ya las 3:40 cuando Charles se acercaba apresuradamente a la entrada del establo de caballos de Buck’s Row en el barrio londinense de Whitechapel. A pesar de la velocidad a la que iba, se fijó en un cuerpo tendido en el suelo. Al acercarse, el horror se plasmó en su rostro. Lo que había encontrado esa mañana era el cuerpo inmóvil de Mary Ann Nichols.

Nichols, una mujer que, a causa de las dificultades de la vida, había caído en una espiral de alcoholismo, es una de las primeras víctimas registradas del asesino en serie conocido como Jack el Destripador. Todos conocemos este nombre, pero pocos saben todo lo que entraña su personaje, y esta curiosidad es parte de la naturaleza humana.

Introducción: El mito de Jack el Destripador

Para entender el caso de este criminal tan famoso, es importante primero conocer el contexto histórico del Londres del siglo XIX. Este fue un siglo de grandeza para Gran Bretaña, considerada la mayor superpotencia de Europa, pero con las luces también vienen las sombras.

El verdadero rostro de Londres mostraba un lugar con muchas dificultades, como las que sufrió Mary Ann Nichols. Las principales demarcaciones británicas sufrían un enorme problema de sobrepoblación debido al flujo de inmigrantes irlandeses y al arribo de refugiados judíos del este de Europa.

Este problema repercutió en un menor número de empleos y en una calidad de vida peor: muchos habitantes y muy pocos recursos. Las calles se llenaron de crímenes, violencia y alcoholismo, un mundo alejado de las clases acomodadas, que se codeaban entre ellas y no mostraban interés por los problemas sociales.

Es en este ambiente que surge la figura de Jack el Destripador, el asesino en serie más famoso de la historia, del cual se conocen varias víctimas confirmadas y muchas atribuidas. Su figura está cubierta de enigma y es posible que nunca se llegue a saber el alcance de sus crímenes. Precisamente su crueldad y el misterio que lo envuelven han hecho que sea una figura muy conocida en la historia. 

Los crímenes de Jack el Destripador

Los crímenes registrados por Jack el Destripador no son los únicos que se conocen de aquella época. La enorme cantidad de violencia en la calle y el gran número de mujeres que fueron víctimas de asesinatos machistas hacían que hubiera demasiados sospechosos.

Sin embargo, hay al menos cinco víctimas que se pueden atribuir al asesino, y eso se debe a su despiadado y sangriento modus operandi, una de las pocas cosas que se saben a ciencia cierta del personaje.

Perfil de las víctimas y modus operandi

La crueldad tan intensa de este macabro personaje es la razón del sobrenombre por el que todos lo conocemos. El método que se repitió en estas cinco mujeres era prácticamente el mismo, por lo que se sabe con certeza que fueron víctimas del asesino. El resto de casos nunca se llegaron a relacionar con total seguridad con Jack el Destripador.

Cuando las autoridades encontraban los cuerpos, siempre hallaban los mismos indicios: cortes en la garganta, mutilaciones en el área genital y abdominal, y la extirpación de órganos. Una imagen tan cruel y tétrica que causó terror en todas las calles de Inglaterra.

Además, el perfil de las víctimas siempre era el mismo: mujeres que se dedicaban a la prostitución en las calles de Whitechapel. Los nombres de los casos que se conocen son los de Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride y Catherine Eddowes, que fueron asesinadas en la misma noche, y Mary Jane Kelly, quien fue asesinada en su propio apartamento, aunque ninguno de sus vecinos consiguió ver a aquel hombre.

¿Se resolverá el caso algún día?

Como ya sabemos ahora, Jack el Destripador salió impune de todos sus crímenes. Nunca se enfrentó a la justicia y nadie consiguió atraparlo. La realidad y la ficción siempre se han mezclado en todo lo relacionado con su historia. Esto ha dado lugar a una gran lista de películas y libros relacionados con su persona e incluso a un museo situado en Londres, una obra altamente criticada en su momento por su banalización de estos crímenes.

Los sospechosos fueron muchos y de perfiles muy distintos entre sí. Desde un abogado, pasando por un charcutero, médicos e incluso un barbero. Aunque el nombre más sonado, según investigaciones actuales, es el de una persona que la policía ya investigó en su día.

El escritor Russell Edwards, obsesionado con este caso, compró en 2007 lo que se suponía que era el chaleco de Catherine Eddowes. Al comparar el ADN con los descendientes de los sospechosos de aquella época, hubo una coincidencia con uno de ellos: un hombre ingresado en un hospital psiquiátrico llamado Aaron Kosminski.

Sin embargo, estas sospechas jamás se han llegado a confirmar, pues se duda de los métodos utilizados por Russell. El misterio sigue en el aire y es muy probable que nunca se llegue a resolver, aunque todo lo dictará la ciencia y los avances tecnológicos en esta materia. Lo que está claro es que Jack el Destripador salió impune y sus víctimas nunca tuvieron justicia.