¿Qué pasa con Miguel Borja? La situación del colombiano en River, sostenido por Gallardo y peleado con el gol
Desaprovechó varias situaciones y sólo anotó dos tantos en diez partidos en esta temporada
“He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido más de 300 partidos. En 26 ocasiones me confiaron el tiro ganador y fallé. He fracasado una y otra y otra vez en mi vida y por eso he tenido éxito”. Desde las entrañas del Monumental, tan solo minutos después del triunfo por 1-0 contra Atlético Tucumán, el colombiano Miguel Ángel Borja compartió en su historia de Instagram la famosa frase motivacional que Michael Jordan inmortalizó en un comercial. Su tarde-noche de domingo no fue la mejor: primero fue silbado por los hinchas, luego completó los 90 minutos sin poder marcar, con sucesivas chances de gol y finalmente generó controversia por su posteo. El Colibrí continúa generando contrapuntos en Núñez, mientras su nivel no repunta y su presencia en el equipo titular no parece estar garantizada.
Una vez finalizado el partido, mientras el Monumental festejaba un triunfo necesario para el desahogo colectivo, tanto Germán Pezzella como Marcos Acuña se acercaron a Borja para abrazarlo y darle una palmada de apoyo. Es que frente al Decano tuvo ocho remates (cuatro al arco y cuatro desviados), de los cuales seis fueron oportunidades muy concretas para convertir. Curiosamente, el colombiano estuvo mucho más activo y movedizo en la creación ofensiva, al punto tal que tocó 38 pelotas -su promedio en el torneo es de 25 por juego- y dio cuatro pases clave -su promedio es 1,2-. Pero su principal virtud, esa llama goleadora implacable dentro del área, el domingo estuvo apagada. Y los murmullos del hincha se hicieron sentir, luego de ser uno de los siete jugadores silbados antes del partido.
El año pasado, en el que convirtió 31 tantos en 49 partidos y se erigió como el máximo goleador del fútbol argentino, Borja dijo: “La hinchada de River es exigente y lo sabemos. Es mejor que los hinchas nos exijan a que nos mimen y aplaudan mucho”. Y en ese punto está ahora. Su figura ya es cuestionada desde el cierre del año pasado: también había sido silbado el 2 de noviembre pasado, en la victoria 3-1 sobre Banfield, luego de la eliminación ante Atlético Mineiro en la Copa Libertadores. Su nivel sigue lejos del que lo volvió a llevar a la selección de Colombia para la Copa América. Hoy los hinchas le reclaman mejor y mayor participación, al punto tal que el presidente Jorge Brito salió a respaldarlo. “Vamos Miguelito, a seguir luchando!!”, le comentó en la publicación de Instagram.
Hoy el delantero de 32 años suma solamente dos goles en diez partidos en 2025 con 703 minutos acumulados y seis titularidades. Lanús y San Martín de San Juan, ambos desde el banco de suplentes, fueron sus víctimas. Tras esos goles, y luego de la caída contra Estudiantes, el DT lo puso como titular ante Talleres y Atlético Tucumán, sin poder festejar. Así, a lo largo de los primeros nueve partidos del año previos al domingo, Borja había contado con 13 remates: ocho al arco (dos se transformaron en gol), tres desviados y dos bloqueados. Únicamente contra Godoy Cruz (0-0) se retiró sin rematar, por lo que el duelo con Atlético Tucumán se presentó como un escenario más que propicio para reencontrarse con lo mejor de su repertorio matador dentro del área. Pero dejó escapar la chance con esos ocho disparos sin poder vencer al arquero Tomás Durso, figura en el Monumental.
¿Por qué Gallardo lo había marginado del equipo titular después de las primeras cinco fechas? Más allá de un dolor en la zona del tendón de Aquiles que le impedía estar al 100 por ciento, pero que no lo sacó de ningún compromiso, el DT habló de una situación técnica: “Es una decisión estrictamente técnica por cómo lo veo. Observo cómo está él, sumado al problema físico que tenía, decidí que entrara desde el banco, que no lo estaba haciendo mal. Se qué siempre va a haber algo para especular de acuerdo a las decisiones técnicas. Yo soy consciente de cómo están los futbolistas, cómo los tengo, cómo se preparan, cómo los veo. Y si no los veo bien, intento resolver para qué momento del partido están. Después somos condenados por los resultados. A veces nos equivocamos mucho en los buenos resultados, pero no se condena en el resultado positivo”, dijo el Muñeco tras la caída con el Pincha.
Ahora, sin Sebastián Driussi, quien sufrió un desgarro en el isquiotibial izquierdo el miércoles pasado en Asunción, hoy al técnico Marcelo Gallardo se le presenta un debate de cara al duelo del sábado con Deportivo Riestra: sostener a Facundo Colidio -autor del gol del triunfo- con Borja en el ataque y mantener el esquema de juego que viene repitiendo, o apostar por la posibilidad de sumar un volante más (se recuperaría Giuliano Galoppo) y dejar únicamente a Colidio de referencia, tal como lo hizo con Driussi en la caída con Estudiantes. Resistido y cuestionado, Borja genera una relación amor-odio en River. Y su futuro, con contrato hasta diciembre, estará ligado directamente a sus goles.