Para la fiscalía, la muerte de un hombre en Luján fue ocasionada por un linchamiento organizado por vecinos

Jeremías Sosa fue atado y golpeado por personas que lo habrían confundido con un ladrón

Mar 8, 2025 - 22:06
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Para la fiscalía, la muerte de un hombre en Luján fue ocasionada por un linchamiento organizado por vecinos

Se agravó la causa contra los tres detenidos en Luján por la muerte de un hombre al que confundieron con un ladrón. El Ministerio Público Fiscal fue contundente luego de analizar indicios, peritajes y de escuchar a testigos: Jeremías Sosa fue asesinado.

En las pruebas incorporadas en el expediente determinó que no hubo una pelea, que no se dio una situación de riña como dijeron los imputados en sus indagatorias, sino que Sosa fue víctima de un homicidio agravado por el estado de indefensión que tenía la víctima en el momento de recibir la golpiza. Es el concepto jurídico para definir que a criterio de la fiscalía se trató de un linchamiento.

Esto significa que los tres imputados, que habían sido indagados horas después del hecho como presuntos autores de un homicidio cuya figura penal establece una condena de dos a seis años de prisión, se enfrentan ahora una acusación más dura que podría dejarlos en la cárcel durante 25 años.

Melani Sosa, la hermana de la víctima dijo a LA NACION: “Fueron varias personas, diez son las más nombradas por los vecinos que estuvieron desde el comienzo, pasaban lo golpeaban, todos lo golpeaban. Nunca había pasado algo similar aquí. Esto fue trágico, horrible. Queremos justicia”.

Según fuentes oficiales, la fiscal María Laura Cordioviola decidió fijar calificación en un homicidio agravado por el estado de indefensión de la víctima, delito que según el artículo 80, inciso 2, del l Código Penal tiene una expectativa de pena de prisión perpetua.

El trágico hecho ocurrió el 22 de febrero, cuando Sosa fue golpeado y maniatado por un grupo de vecinos que lo acusaban de cometer robos en viviendas de la localidad de Olivera, partido de Luján, provincia de Buenos Aires.

Sosa sufría de ataques de pánico. Ese sábado había almorzado con su hermana, al anochecer empezó con los síntomas de la enfermedad, estaba afuera en el momento que, tras el paso una moto con escape libre, se asustó y comenzó a correr. Entonces, un vecino lo señaló y gritó: “Un ladrón”. Fue su última carrera.

Apesadumbrada, la hermana de la víctima contó: “Fuimos con mi padre a buscarlo por todos los lugares donde se hubiese podido esconder, lugares donde no hubiese gente, porque mi hermano estaba en plena crisis. Entonces, vimos en el grupo de WhatsApp de vecinos que decían que habían agarrado a un ladrón. Cuando llegamos al lugar mi hermano estaba ahí tirado, lo toqué, le hablé, estaba inconsciente, ya no tenía signos vitales a pesar de que los médicos dijeron que se murió en el hospital. Lo habían matado, no era un ladrón, era trabajador y honesto”.

Y agregó: “Mi hermano era un albañil al igual que mi padre, le iba muy bien en su trabajo, tenía dos hijos, la mayor en unos días cumple quince años, el menor tiene tres años. Destruyeron a una familia. Nosotros lo recordamos como el preferido, el era el ´Chispita´ de la familia, el que siempre nos ayudó, siempre fue positivo, no merecía morir así, queremos justicia, que agarren a los demás para que puedan ser juzgados también”