Para evitar otro apagón, más nucleares y menos sectarismo ideológico
Pese a que Pedro Sánchez intenta desviar la responsabilidad del apagón sobre las empresas privadas falseando de manera torticera la realidad, lo cierto es que el propio Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico elaboró un informe hace cinco meses en el que se alertaba del incremento de riesgo de apagón en los últimos años. … Continuar leyendo "Para evitar otro apagón, más nucleares y menos sectarismo ideológico"

Pese a que Pedro Sánchez intenta desviar la responsabilidad del apagón sobre las empresas privadas falseando de manera torticera la realidad, lo cierto es que el propio Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico elaboró un informe hace cinco meses en el que se alertaba del incremento de riesgo de apagón en los últimos años. Y el resultado, viniendo de quien viene, es concluyente: en este 2025, «la probabilidad de corte de suministro eléctrico es 5 veces mayor que en 2021». «La mayor volatilidad de los flujos eléctricos y la menor inercia de la red acortan el tiempo de respuesta del que disponen los operadores; retrasar la ejecución de una acción remedio puede suponer la pérdida del suministro y el descontrol de la red, por lo que la capacidad de responder velozmente es de gran importancia» advierte.
¿Por qué si el Gobierno estaba informado de los riesgos de un apagón, Pedro Sánchez -una vez producido- acusa a las eléctricas por haber convertido a las nucleares en parte del problema y no de la solución? ¿Qué ha querido decir? Es muy sencillo: Sánchez, llevado por el sectarismo ideológico en materia energética, ha decidido penalizar a las nucleares con una brutal subida de impuestos antes de que se produzca su anunciado cierre.
Red Eléctrica, participada por el Estado y con presidenta socialista, aprobó que varias de las centrales nucleares detuvieran parte de su producción, en gran medida porque con las renovables se satisfacía buena parte de la demanda y no eran necesarias a pleno rendimiento. Pero para que las renovables sirvan de sostén es situaciones de crisis, se necesita algo que no existe: capacidad de almacenamiento. Si las nucleares hubieran estado a pleno rendimiento, el apagón no habría existido, por eso es obsceno que Sánchez las señale con el dedo acusador. Lo que no vale es asfixiarlas a impuestos, como paso previo a su defunción, y ahora sugerir que el problema es que no estaban a pleno rendimiento. ¿Y cuando desaparezcan, Pedro?
Todo es de una hipocresía gigantesca. Se fue la luz porque en materia energética no se puede gobernar desde el sectarismo ideológico, sino que hay que hacerlo con criterios técnicos.