Nos dejó uno de los mejores juegos de conducción de Xbox, pero para Kotick fue la peor compra que realizó Activision
Muchos usuarios de Xbox recuerdan los Project Gotham Racing, una licencia que echamos en falta pese a…


Muchos usuarios de Xbox recuerdan los Project Gotham Racing, una licencia que echamos en falta pese a Forza Horizon. Pero, pese a dejarnos uno de los mejores juegos de conducción de Xbox, para Kotick fue la peor compra que realizó Activision. Hablamos de Bizarre Creations, que una vez fue adquirida por la empresa solo pudo desarrollar un juego que se conoce como Blur. Una mezcla de juego de carreras y Mario Kart que no cuajó un buen resultado y que dejó al estudio en una situación de irremediable clausura.
El propio Bobby Kotick ha sido el encargado de dar a conocer esta anécdota de sus años de gestión en Activision Blizzard. En el podcast de Grit, el exCEO de la empresa compartió esta peculiar anécdota, ya que es la única adquisición fallida que asume haber tenido.
La compra de Bizarre Creations fue la peor compra que realizó Activision según el exCEO de la compañía
Y han surgido varias informaciones llamativas durante esta entrevista. Una entrevista que comparte con Bing Gordon, ex Director Creativo de Electronic Arts, donde también reflexiona sobre algunos acuerdos entre Activision y Electronic Arts que no llegaron a buen puerto. Tanto Gordon como Kotick revelaron que, en algún momento, Electronic Arts estuvo a punto de adquirir Activision y Blizzard, lo que habría dejado franquicias como Call of Duty bajo el paraguas de EA. No obstante, lo que más nos llama la atención es cómo resuelve aquella compra que dejó a Xbox sin Project Gotham Racing para acabar abruptamente tras un primer proyecto fallido.
Y esto es, para el ex CEO de Activision, una mancha en su historial. Y es algo que le causa algo de frustración, ya que la tendencia de los últimos años es asumir que la reputación de Activision es impecable. Impecable por tener un récord en fusiones y adquisiciones exitosas. Pero hubo una compra que no salió como esperaban. «Compramos la compañía que estaba en Manchester que hizo el juego de conducción para Xbox, y se llamaba…» dijo Kotick, refiriéndose a Bizarre Creations, el desarrollador detrás de la serie Project Gotham Racing. La historia dejó una compra por $80 millones con la esperanza de expandir su catálogo de juegos de carreras.
Sin embargo, esta fue una adquisición que resultó ser un error muy costoso. En palabras de Kotick, «teníamos un buen equipo, pero todo violaba nuestros principios. Fue una lección cara». A pesar de los esfuerzos por pulir el juego Blur, lanzado en 2010, menos de un año después, Activision cerró Bizarre Creations, disolviendo el estudio y despidiendo a unos 200 empleados. Kotick también destacó cómo la estrategia de adquisiciones de Activision se centraba en mantener la identidad de los estudios adquiridos y permitirles continuar con su trabajo. En contraste, mencionó que Electronic Arts solía reestructurar y rebrandear los estudios que adquirían, afectando su imagen original.
La historia de la fallida adquisición de Bizarre Creations sirve como un recordatorio de los desafíos y riesgos asociados con las fusiones y adquisiciones en la industria del entretenimiento. Algo que hoy día, con tantos despidos, cancelaciones y cierres, parece ser consecuencia de problemas modernos. Pero siempre ha pasado y los cierres siempre han manchado el historial de unos y de otros, sin importar si más o menos.

Conocemos bien cómo en los años siguientes esta empresa ha pasado de ser la más fuerte, a caer en desgracia y, finalmente, ser adquirida por Microsoft. En gran medida se señalaba a Kotick por estas cuestiones, pero lo cierto es que su historial es realmente asombroso. Fue él el artífice de todas esas situaciones, sabiendo que lo que su legado es realmente abrumador y ahora es Microsoft quien tendrá que aprender a gestionarlo. ¿Será igual de productivo el futuro de la empresa?