¿No puedes dejar de comer en las noches? Podría ser un síndrome y expertos lo dicen

¿Durante la madrugada te da muchísima hambre y no puedes aguantarte las ganas de comer? Pues podría ser un trastorno alimenticio conocido como el Síndrome del Comedor Nocturno (SCN) y de acuerdo con expertos estaría asociado con problemas de ansiedad, insomnio y otras emociones.

De acuerdo con el doctor Luis Dorado, especialista en Nutrición Clínica y Manejo Integral de la Obesidad, el SCN es un trastorno que puede ser causado por temas biológicos, psicológicos y conductuales, y destacó que se asocia con el ritmo cardiaco, en especial con la producción de melatonina y cortisol,

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“Muchas personas que lo padecen presentan síntomas de ansiedad o depresión, lo que refuerza el ciclo de alimentación descontrolada durante la noche”.

Entre las principales razones que detonan el síndrome estarían:

• Alteraciones en la producción de serotonina, melatonina y cortisol.
• Estrés crónico y problemas de ansiedad.
• Patrones de alimentación irregulares, como una restricción excesiva de calorías en el día, que causa hiperfagia nocturna.
• Problemas de sueño, como insomnio.

Estos son los síntomas del Síndrome del Comedor Nocturno

Luis Dorado, explicó que, entre los síntomas del SCN se encuentra la hipofagia matutina, que es la disminución o ausencia de apetito en la mañana; el consumo del 25% o más de las calorías diarias después de la cena; episodios recurrentes de alimentación nocturna con una sensación de falta de
control; estado de ánimo deprimido o ansioso y problemas para dormir.

De acuerdo con Dorado, varios estudios han indicado que, la falta de sueño altera las hormonas del hambre, aumentando la grelina, que es una hormona que estimula el apetito, y reduciendo la leptina, que se encarga de la saciedad, lo que provoca antojos nocturnos y una mayor ingesta de calorías.

“Dormir al menos 7 horas de calidad por noche es esencial para regular el metabolismo, estabilizar los niveles de glucosa y reducir la necesidad de consumir alimentos en la madrugada”.

El experto advirtió que, entre las consecuencias de no atender el síndrome, puede estar la obesidad y resistencia a la insulina; las alteraciones en la secreción de leptina y grelina, hormonas clave en la regulación
del apetito; una mayor predisposición a trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad, y un impacto negativo en la calidad de sueño y hasta fatiga crónica.

El especialista también explicó que el Síndrome del Comedor Nocturno debe tratarse de manera interdisciplinaria y agregó que, el tratamiento debe incluir cambios tanto en los hábitos alimenticios, como terapia para tratar la salud mental y si se necesita, hasta medicamentos para atender cuestiones hormonales.

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