Movimiento Sumar se parte en dos por el perfil “ultra” del acuerdo PSOE-Junts sobre inmigración
Una España federal El problema: cómo se llega a este acuerdo Frases controvertidas de la proposición de ley Competencias transferidas Un acuerdo a propósito de la pugna...

- Una España federal
- El problema: cómo se llega a este acuerdo
- Frases controvertidas de la proposición de ley
- Competencias transferidas
- Un acuerdo a propósito de la pugna contra la inmigración
No hay cierre de filas en Movimiento Sumar tras la delegación de competencias en inmigración a Cataluña pactada entre el Partido Socialista y Junts. El partido estuvo al tanto del acuerdo y de cómo avanzaban las negociaciones, y en público, la dirección ha secundado el pacto desde la primera letra hasta la última.
Sin embargo, fuentes de la formación matizan esta unidad pública a Confidencial Digital, y aseguran que existe un debate vivo entre dos sectores: uno da por bueno el acuerdo porque acerca a España al modelo federal que defiende Movimiento Sumar, y otro admite que descentraliza el Estado, pero rechazan que se haga en el marco de una pugna “ultra” entre Junts y Alianza Catalana.
Una España federal
La práctica totalidad de los miembros de Movimiento Sumar apoyan la transferencia de competencias. Por principios, aseguran a ECD que enfatiza en el carácter federal que debe tener el Estado. También apoyan que, desde el territorio, se gestionan mejor este tipo de materias, como recoge el texto de la norma.
Incluso quienes advierten del tinte xenófobo que esconde la exigencia de Junts sobre inmigración, ven con buenos ojos profundizar en la descentralización del Estado.
El problema: cómo se llega a este acuerdo
Pero parte de la formación liderada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, advierte el problema en el contexto que ha provocado este acuerdo. No nace de la convicción del Ejecutivo de ahondar en las competencias de las autonomías, sino en una exigencia de Junts que responde a un discurso contra la inmigración en el seno del independentismo.
De ahí que la proposición de ley, en la explicación de motivos, recoja frases que sitúen la inmigración como una posible amenaza a la “identidad” catalana, a la lengua y a la “cohesión social”.
Frases controvertidas de la proposición de ley
El documento llama a apostar por “una migración regular, ordenada y segura”, adjetivos empleados por Vox a menudo al hablar sobre políticas migratorias.
El portavoz nacional de Vox en esta materia, Samuel Vázquez, afirmó el pasado 6 de febrero: “Lo que nosotros venimos defendiendo desde siempre es algo muy sencillo: todo aquel que entre de manera legal, de manera ordenada, que se adapte a nuestras costumbres, a nuestra cultura, es bienvenido”.
La exposición de motivos de la proposición que firman PSOE y Junts sostiene que este “nuevo contrato social” para las personas “recién llegadas” debe “proteger la cohesión de la sociedad de acogida, su lengua y su cultura”.
El preámbulo remarca que es “responsabilidad de los gobiernos (...) evitar posibles efectos que puedan representar un riesgo para la convivencia y la cohesión social”.
Ambos partidos enfatizan que dicho riesgo está “alimentado” por “la desinformación y los bulos”. Es decir, aseguran que existe. El documento también resalta el 18% de personas con “nacionalidad extranjera” que vive en Cataluña, sin especificar a qué se refiere dicho término ni si, dentro de ese grupo, hay ciudadanos con doble nacionalidad.
Y termina enfatizando en que dicho montante aumenta hasta el 25,1% “si nos fijamos en el lugar de nacimiento”; sin aclarar si se refiere a personas que nacieron fuera de Cataluña o fuera de España.
En el siguiente párrafo, advierte del “impacto” que la inmigración “representa para la lengua catalana”.
Competencias transferidas
El acuerdo PSOE-Junts, acordado en el pacto de investidura y materializado este lunes en forma de proposición de ley, delega en la autonomía la potestad de expulsar a quienes no tengan permitido entrar en el país y de proponer la expulsión (o no) de los casos que requieran un expediente —la gran mayoría—.
También incluye a los Mossos d’Esquadra en la gestión fronteriza, hasta ahora dependiente de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Un acuerdo a propósito de la pugna contra la inmigración
Junts reclama competencias para regular la inmigración desde el inicio de la legislatura, justo después de que surgiera una alternativa separatista más conservadora que ganó las elecciones en Ripoll.
El auge del partido de derecha extrema e independentista, Aliança Catalana, —que aboga por el cierre de fronteras para algunos extranjeros y “preservar el linaje como patrimonio cultural catalán”, según reza su programa político— ha llevado a la formación de Carles Puigdemont a extremar sus postulados sobre inmigración para evitar una fuga de votantes al partido dirigido por Silvia Orriols
El propio expresident justificó este lunes la necesidad de que la Generalitat asuma estas competencias para que “los que llegan”, sepan que Cataluña es “una tierra de acogida, pero tiene una legua y una identidad propia”.