Moreno Bonilla, a lo Ayuso: el "serrucho" andaluz en la universidad, becas y Erasmus
Andalucía y Madrid, donde seguramente se sitúen los dos líderes autonómicos más fuertes del Partido Popular, operan de forma similar en cuestiones sociales como la Sanidad o la Educación. Ambas comunidades han apostado por modelos de gestión en los que se combina la prestación de servicios públicos con una creciente presencia del sector privado, una estrategia que ha generado tanto elogios como críticas. En Sanidad, por ejemplo, han impulsado la externalización de determinados servicios y han incentivado los conciertos con hospitales privados, argumentando que así se reduce la presión sobre el sistema público y se mejora la eficiencia. No obstante, sectores de la oposición y sindicatos han denunciado que este modelo ha provocado un deterioro de la atención en la sanidad pública, con listas de espera en aumento y falta de recursos en algunos centros. En el ámbito educativo, tanto la Comunidad de Madrid como la Junta de Andalucía han defendido políticas que favorecen la libertad de elección de los padres, promoviendo la educación concertada y la expansión del modelo bilingüe en las aulas. Esta estrategia ha sido bien recibida por determinados sectores, pero también ha suscitado críticas por el supuesto debilitamiento de la educación pública, con menos inversión en infraestructuras y una progresiva segregación del alumnado según su nivel socioeconómico. En ambos territorios, las movilizaciones de profesionales sanitarios y docentes han sido frecuentes en los últimos años, exigiendo mayores recursos y condiciones laborales más dignas. El modus operandi del responsable de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, y de su homóloga en la Puerta del Sol, Isabel Díaz Ayuso, no es nuevo y ni sorprende a nadie, pero no por ello deja de ser reseñable, sobre todo en una semana en la que el líder regional ha dado un paso más allá en contra de los servicios públicos educativos. El presidente andaluz ha sido nombrado por la oposición como "enemigo número 1" de la universidad andaluza, terreno que está removiendo en favor de las entidades privadas, -al igual que hace Ayuso- mientras sigue recortando en becas, también Erasmus. En este sentido, el PSOE de Andalucía (PSOE-A) critica que mientras el político pasa el "serrucho" en los centros de estudios superiores públicos, da "mano libre para el desembarco de universidades privadas madrileñas". Y sobre esta base, todo lo demás: reducción de ayudas a los estudiantes para que aquellos con más dificultades económicas puedan desarrollar su trayectoria académica, o tijera a los Erasmus. De forma más concreta, los socialistas denuncian los recortes en términos de becas en varias dimensiones: la ayuda Erasmus Plus, las becas para acreditación de idiomas o la partida de cooperación internacional, entre otras. Contra ello, el portavoz del PSOE de Universidad en el Parlamento andaluz, Antonio Ruiz, afea al equipo 'popular' estar convirtiendo todo esto en "algo testimonial". De esta manera se pronuncia frente a una situación que deja con pocas oportunidades a los alumnos de Andalucía, quienes ven cómo la Junta solo sube un 5% en seis años la ayuda de Erasmus recibida; porcentaje irrisorio si...
Andalucía y Madrid, donde seguramente se sitúen los dos líderes autonómicos más fuertes del Partido Popular, operan de forma similar en cuestiones sociales como la Sanidad o la Educación. Ambas comunidades han apostado por modelos de gestión en los que se combina la prestación de servicios públicos con una creciente presencia del sector privado, una estrategia que ha generado tanto elogios como críticas. En Sanidad, por ejemplo, han impulsado la externalización de determinados servicios y han incentivado los conciertos con hospitales privados, argumentando que así se reduce la presión sobre el sistema público y se mejora la eficiencia. No obstante, sectores de la oposición y sindicatos han denunciado que este modelo ha provocado un deterioro de la atención en la sanidad pública, con listas de espera en aumento y falta de recursos en algunos centros. En el ámbito educativo, tanto la Comunidad de Madrid como la Junta de Andalucía han defendido políticas que favorecen la libertad de elección de los padres, promoviendo la educación concertada y la expansión del modelo bilingüe en las aulas. Esta estrategia ha sido bien recibida por determinados sectores, pero también ha suscitado críticas por el supuesto debilitamiento de la educación pública, con menos inversión en infraestructuras y una progresiva segregación del alumnado según su nivel socioeconómico. En ambos territorios, las movilizaciones de profesionales sanitarios y docentes han sido frecuentes en los últimos años, exigiendo mayores recursos y condiciones laborales más dignas. El modus operandi del responsable de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, y de su homóloga en la Puerta del Sol, Isabel Díaz Ayuso, no es nuevo y ni sorprende a nadie, pero no por ello deja de ser reseñable, sobre todo en una semana en la que el líder regional ha dado un paso más allá en contra de los servicios públicos educativos. El presidente andaluz ha sido nombrado por la oposición como "enemigo número 1" de la universidad andaluza, terreno que está removiendo en favor de las entidades privadas, -al igual que hace Ayuso- mientras sigue recortando en becas, también Erasmus. En este sentido, el PSOE de Andalucía (PSOE-A) critica que mientras el político pasa el "serrucho" en los centros de estudios superiores públicos, da "mano libre para el desembarco de universidades privadas madrileñas". Y sobre esta base, todo lo demás: reducción de ayudas a los estudiantes para que aquellos con más dificultades económicas puedan desarrollar su trayectoria académica, o tijera a los Erasmus. De forma más concreta, los socialistas denuncian los recortes en términos de becas en varias dimensiones: la ayuda Erasmus Plus, las becas para acreditación de idiomas o la partida de cooperación internacional, entre otras. Contra ello, el portavoz del PSOE de Universidad en el Parlamento andaluz, Antonio Ruiz, afea al equipo 'popular' estar convirtiendo todo esto en "algo testimonial". De esta manera se pronuncia frente a una situación que deja con pocas oportunidades a los alumnos de Andalucía, quienes ven cómo la Junta solo sube un 5% en seis años la ayuda de Erasmus recibida; porcentaje irrisorio si...
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