Moncloa sostiene a Montero tras su decisión sobre el salario mínimo y busca soluciones al conflicto

El Gobierno asegura que la decisión "ya está tomada" y emprende una campaña de "pedagogía fiscal".

Feb 12, 2025 - 22:04
 0
Moncloa sostiene a Montero tras su decisión sobre el salario mínimo y busca soluciones al conflicto

El protocolo de Moncloa ante la crisis por la tributación en el salario mínimo consiste en sostener la posición de la ministra de Hacienda mientras buscan alguna salida a la crisis con Sumar. Con María Jesús Montero ausente y Yolanda Díaz ocupando su escaño —por unos minutos—, el presidente del Gobierno marcó el paso a su partido en el Congreso de los Diputados. Bajó los decibelios con Sumar defendiendo que haya "debate" por la tributación, aunque con un tímido capote a Montero. Una posición que, pese a las dudas que persisten en las filas socialistas, Moncloa apuntaló: "La decisión está ya tomada".

En el Gobierno aseguran que no tienen pensado rectificar, si bien son muy conscientes de que hay que buscar "soluciones" ante lo que puede ser una derrota dolorosa en el Congreso. Y es que el Gobierno no se enfrenta a una, sino a tres proposiciones de ley para la exención del IRPF para los perceptores del SMI. PP, Sumar y Podemos ya las han registrado, aunque el trámite de las mismas aún da tiempo al PSOE para buscar esa salida. "¿Hay algo que no hayamos solucionado?", plantea un ministro socialista tratando de quitar hierro al asunto.

Al igual que su líder, los socialistas defienden que estos perceptores del sueldo mínimo tributen, aunque hay algunas voces que no esconden el malestar por lo sucedido este martes en el Consejo de Ministros. "No entiendo por qué renunciamos a explicar las cosas", alega un ministro, que guarda silencio sobre por qué no lo hizo Montero este martes. Y es que en las últimas semanas, Hacienda no dejaba claro lo que finalmente iba a hacer e, incluso, trataba de esquivar el asunto alegando que esta cuestión estigmatizaba la contribución de los ciudadanos a las arcas públicas con el pago de impuestos.

Es lo que no se explican algunos diputados y dirigentes del PSOE, que admiten no entender por qué se ha permitido que un anuncio de ese calibre se haya visto opacado por un choque entre socios de coalición. No comprenden por qué Hacienda escogió ese momento para hacer saltar la liebre.

Con todo, nadie deja caer a la vicepresidenta primera, inmersa también en su propia batalla contra Juanma Moreno en Andalucía. Mientras que en público ministros y ministras niegan una crisis en la coalición, en privado admiten "problemitas" con este asunto y cargan contra el "comportamiento" de la ministra de Sumar, a la que acusan de cambiar de opinión respecto a 2024, cuando "defendió abiertamente" la tributación. "Creo que hay estupor", sostiene un ministro sobre la opinión en el ala socialista respecto a lo sucedido con la ministra de Trabajo, al tiempo que califica de "viscerales" las reacciones de Díaz y, al igual que hizo Montero en su día, la acusa de "populismo". Aunque conscientes de que no les conviene que la polémica vaya a más, admiten que hay que encontrar esa "solución".

"Lo importante es subir el SMI. Esto se resolverá", vaticina otro ministro. "No hay nada que no se haya solucionado", espeta un tercero. No justifican esa esperanza en el ala socialista del Gobierno, aunque la valoración de daños que realiza Ferraz podría explicarla en cierta medida: "Este debate no nos viene bien a la izquierda", atestan. Y aunque aseguran que la posición socialista sigue siendo la misma, tampoco se atreven a adelantar acontecimientos. "Veremos cómo evoluciona todo".

"Pedagogía" se ha convertido en la palabra clave a la que apela una y otra parte para defender su posición. "La pedagogía fiscal es muy necesaria", insisten desde Ferraz, que centran el tiro en que su posición es la única que cierra el paso a esa estigmatización sobre el pago de impuestos. "Lo que no puede la izquierda es hacerle el favor a los populistas fiscales que dicen que el dinero está mejor en el bolsillo de la gente, sin pararse a pensar cómo se paga la policía, los bomberos, la sanidad, la educación...", apuntan fuentes de la Dirección del PSOE.

Exponen que después de subir un 61% el sueldo mínimo, la cantidad de personas que tendrán retención de IRPF se reduce mucho, por lo que esa pedagogía, sirva para esta o para otra subida, se vuelve ya urgente para el Ministerio de Hacienda. Por ello, desde Moncloa ya exponen cinco razones para que los perceptores del salario mínimo tributen.

Los cinco argumentos del PSOE

En primer lugar, ensalzan que no es un obstáculo para el objetivo principal, que es aumentar los ingresos reales de los trabajadores, además, aseguran que es necesario que empiecen a tributar para que el SMI pueda seguir subiendo. El tercer argumento tiene que ver con la desigualdad, que el PSOE defiende que no debe combatirse con exenciones fiscales, sino con "servicios públicos más fuertes". "Si queremos que la clase trabajadora viva mejor, lo que tenemos que hacer es pelear para que sus salarios suban, no para que los impuestos bajen", señalan desde Moncloa.

En línea con su rechazo a la "estigmatización" del pago de impuestos, Moncloa defiende que esta tributación es necesaria para impulsar "una cultura fiscal responsable". "Pagar impuestos no es malo. Lo malo es tener salarios precarios y debilitar el Estado del bienestar con regalos fiscales a las multinacionales y las grandes fortunas", señalan.

Finalmente, concluyen que esta tributación también "ayudará a desplegar políticas públicas más eficaces" porque "existe un consenso transversal" entre los expertos sobre la conveniencia de expandir progresivamente el porcentaje de población cubierta por la declaración de la renta porque eso permitirá diseñar mejor las ayudas para ellos. Con ello, el Gobierno sostiene la posición de Montero y abre el debate sobre la tributación que, en todo caso, no deja de interpelar a Sumar.