Microbioma genital, ¿nueva pista para la identificación de agresores sexuales?
Medicina Legal y Forense soniamoreno Mié, 12/02/2025 - 17:18 Transferencia bacteriana En los protocolos incluidos en las investigaciones policiales que se realizan durante las agresiones sexuales se incluye un análisis de ADN de los genitales de la mujer para identificar la presencia de esperma del agresor como prueba del coito. Pero no siempre es posible. Hay situación en los que no hay rastro de líquido seminal, como en las que el agresor emplea un preservativo, por lo que estos exámenes suelen ser ineficaces.Ahora, un grupo de investigadores australianos han sentado las bases para diseñar una herramienta forense que emplea el sexoma para dar con los agresores. Los resultados del trabajo demuestran que durante el coito se transfieren especies bacterianas entre ambos individuos, y que estas especies pueden rastrearse hasta el microbioma genital único de la pareja sexual."Esta investigación se basa en el concepto forense de que todo contacto deja un rastro", afirma el investigador principal, Brendan Chapman, de la Universidad Murdoch de Australia, cuyo trabajo ha visto la luz en la revista iScience, del grupo Cell Press. "Hasta ahora, pocos estudios habían explorado los microbiomas vaginal y peneano en un contexto forense. Esta investigación demuestra que podemos observar rastros microbianos de los microbiomas genitales de parejas heterosexuales después de mantener relaciones sexuales". Un virus del 'viroma' intestinal se asocia a adicción a la comida y obesidad, Identifican 31 biomarcadores en la microbiota relacionados con los trastornos del espectro autista, El trasplante de microbiota disminuye la inflamación en personas con VIH Nerea Molina, investigadora del departamento de Filosofía I en la Universidad de Granada y en el Instituto de Investigación Biosanitaria Ibs.Granada, El perfil de la población bacteriana de las zonas genitales se estudia como una posible herramienta forense para identificar a agresores sexuales, en ausencia de esperma. Off P. Pérez Microbiología y Enfermedades Infecciosas Off


En los protocolos incluidos en las investigaciones policiales que se realizan durante las agresiones sexuales se incluye un análisis de ADN de los genitales de la mujer para identificar la presencia de esperma del agresor como prueba del coito. Pero no siempre es posible. Hay situación en los que no hay rastro de líquido seminal, como en las que el agresor emplea un preservativo, por lo que estos exámenes suelen ser ineficaces.
Ahora, un grupo de investigadores australianos han sentado las bases para diseñar una herramienta forense que emplea el sexoma para dar con los agresores. Los resultados del trabajo demuestran que durante el coito se transfieren especies bacterianas entre ambos individuos, y que estas especies pueden rastrearse hasta el microbioma genital único de la pareja sexual.
"Esta investigación se basa en el concepto forense de que todo contacto deja un rastro", afirma el investigador principal, Brendan Chapman, de la Universidad Murdoch de Australia, cuyo trabajo ha visto la luz en la revista iScience, del grupo Cell Press. "Hasta ahora, pocos estudios habían explorado los microbiomas vaginal y peneano en un contexto forense. Esta investigación demuestra que podemos observar rastros microbianos de los microbiomas genitales de parejas heterosexuales después de mantener relaciones sexuales".