Menos sofá, menos cáncer: la relación entre moverse más y alejar la enfermedad
Cuando hablamos de prevenir el cáncer, solemos pensar en alimentación, tabaco o genética. Un estudio reciente basado en los datos del UK Biobank nos recuerda que algo tan simple como moverse más cada día y, sobre todo, caminar más, puede marcar una diferencia real. La investigación, una de las más amplias hasta la fecha, ha analizado la relación entre la actividad física diaria, el número de pasos y el riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer. ¿La conclusión? Cuanto más te mueves, menor es el riesgo. Y ni siquiera hace falta que sea ejercicio intenso. Moverse más para reducir el riesgo de cáncer El estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine utilizó datos de más de 85.000 adultos del Reino Unido, que durante una semana llevaron dispositivos para medir su actividad física diaria. Tras casi seis años de seguimiento, los investigadores encontraron una asociación directa entre mayores niveles de actividad y menor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. Quienes acumulaban más minutos de actividad física diaria, incluyendo la de baja intensidad, presentaban un riesgo significativamente menor de padecer cáncer, especialmente cáncer de mama, colon, vejiga, riñón, estómago o hígado. El hecho de moverse más a lo largo del día ya suponía una gran ventaja, que se verá aumentada si le añadimos entrenamiento de fuerza y unos buenos hábitos saludables. En Vitónica Un nuevo estudio halla el papel del ejercicio físico para "asesinar" al cáncer La clave está en el número de pasos Uno de los aspectos más interesantes del estudio es que no solo midieron la cantidad de actividad física, sino también su intensidad y el número de pasos diarios. Caminar resultó ser uno de los indicadores más potentes de salud. Comparados con las personas que daban 5.000 pasos al día, aquellos que llegaban a los 7.000 tenían un 11% menos de riesgo de cáncer, y quienes superaban los 9.000 pasos reducían el riesgo hasta un 16%. A partir de ahí, los beneficios se estabilizaban. Curiosamente, la velocidad al caminar no tuvo tanto impacto como la cantidad total de pasos, lo que refuerza la idea de que lo importante es moverse, sin importar si es rápido o lento. Eso sí, si le agregamos algunas tareas de alta intensidad, el efecto protector se multiplicará. También vale moverse más y estar menos tiempo sentado Otra conclusión destacada del estudio es que sustituir una hora de comportamiento sedentario (estar sentado o tumbado) por una hora de actividad física ligera ya reduce el riesgo de cáncer en un 4%. Y si esa hora se sustituye por actividad moderada o vigorosa, el riesgo disminuye un 8%. Esto sugiere que la cantidad total de movimiento importa más que la intensidad, algo que puede ser muy motivador para quienes no hacen deporte de forma regular. Levantarte más veces del sofá, dar paseos durante el día o simplemente estar más activo en tareas cotidianas puede tener un impacto directo sobre tu salud a largo plazo. Un mensaje claro para la prevención del cáncer Los investigadores destacan que los beneficios de la actividad física no se limitan al control de peso o la salud cardiovascular, sino que también influyen de forma directa en el riesgo de cáncer. Aiden Doherty, investigador principal del estudio, subrayó que estos hallazgos "mejoran las recomendaciones actuales de actividad física y aportan más motivos para que la población se mantenga activa en su día a día". Caminar, hacer recados a pie, subir escaleras, moverse durante el trabajo o evitar estar sentado demasiadas horas seguidas pueden ser formas sencillas y accesibles de reducir el riesgo de enfermedades graves, incluyendo varios tipos de cáncer. Cada paso cuenta Este estudio del UK Biobank confirma lo que la ciencia viene diciendo cada vez con más fuerza: la actividad física, por ligera que sea, protege frente al cáncer. Y caminar más, con metas realistas como 7.000 u 8.000 pasos al día, puede ser una de las formas más eficaces de cuidar nuestra salud. Lo importante no es hacerlo perfecto, sino empezar por moverse más. Cada paso cuenta. Referencias Shreves AH, Small SR, Walmsley R, Chan S, Saint-Maurice PF, Moore SC, Papier K, Gaitskell K, Travis RC, Matthews CE, Doherty A. Amount and intensity of daily total physical activity, step count and risk of incident cancer in the UK Biobank. Br J Sports Med. 2025 Mar 26:bjsports-2024-109360. doi: 10.1136/bjsports-2024-109360. Epub ahead of print. PMID: 40139674. En Vitónica | Esto es lo que una investigadora del cáncer en Yale nunca toma en su dieta, pero sí consumimos mucho en España Imágenes | Freepik, Freepik - La noticia Menos sofá, menos cáncer: la relación entre moverse más y alejar la enfermedad fue publicada originalmente en Vitónica por Joaquín Vico Plaza .

Cuando hablamos de prevenir el cáncer, solemos pensar en alimentación, tabaco o genética. Un estudio reciente basado en los datos del UK Biobank nos recuerda que algo tan simple como moverse más cada día y, sobre todo, caminar más, puede marcar una diferencia real. La investigación, una de las más amplias hasta la fecha, ha analizado la relación entre la actividad física diaria, el número de pasos y el riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer. ¿La conclusión? Cuanto más te mueves, menor es el riesgo. Y ni siquiera hace falta que sea ejercicio intenso.
Moverse más para reducir el riesgo de cáncer

El estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine utilizó datos de más de 85.000 adultos del Reino Unido, que durante una semana llevaron dispositivos para medir su actividad física diaria. Tras casi seis años de seguimiento, los investigadores encontraron una asociación directa entre mayores niveles de actividad y menor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.
Quienes acumulaban más minutos de actividad física diaria, incluyendo la de baja intensidad, presentaban un riesgo significativamente menor de padecer cáncer, especialmente cáncer de mama, colon, vejiga, riñón, estómago o hígado. El hecho de moverse más a lo largo del día ya suponía una gran ventaja, que se verá aumentada si le añadimos entrenamiento de fuerza y unos buenos hábitos saludables.
La clave está en el número de pasos
Uno de los aspectos más interesantes del estudio es que no solo midieron la cantidad de actividad física, sino también su intensidad y el número de pasos diarios. Caminar resultó ser uno de los indicadores más potentes de salud.
Comparados con las personas que daban 5.000 pasos al día, aquellos que llegaban a los 7.000 tenían un 11% menos de riesgo de cáncer, y quienes superaban los 9.000 pasos reducían el riesgo hasta un 16%.
A partir de ahí, los beneficios se estabilizaban. Curiosamente, la velocidad al caminar no tuvo tanto impacto como la cantidad total de pasos, lo que refuerza la idea de que lo importante es moverse, sin importar si es rápido o lento. Eso sí, si le agregamos algunas tareas de alta intensidad, el efecto protector se multiplicará.
También vale moverse más y estar menos tiempo sentado
Otra conclusión destacada del estudio es que sustituir una hora de comportamiento sedentario (estar sentado o tumbado) por una hora de actividad física ligera ya reduce el riesgo de cáncer en un 4%. Y si esa hora se sustituye por actividad moderada o vigorosa, el riesgo disminuye un 8%.
Esto sugiere que la cantidad total de movimiento importa más que la intensidad, algo que puede ser muy motivador para quienes no hacen deporte de forma regular. Levantarte más veces del sofá, dar paseos durante el día o simplemente estar más activo en tareas cotidianas puede tener un impacto directo sobre tu salud a largo plazo.
Un mensaje claro para la prevención del cáncer
Los investigadores destacan que los beneficios de la actividad física no se limitan al control de peso o la salud cardiovascular, sino que también influyen de forma directa en el riesgo de cáncer.
Aiden Doherty, investigador principal del estudio, subrayó que estos hallazgos "mejoran las recomendaciones actuales de actividad física y aportan más motivos para que la población se mantenga activa en su día a día".
Caminar, hacer recados a pie, subir escaleras, moverse durante el trabajo o evitar estar sentado demasiadas horas seguidas pueden ser formas sencillas y accesibles de reducir el riesgo de enfermedades graves, incluyendo varios tipos de cáncer.
Cada paso cuenta
Este estudio del UK Biobank confirma lo que la ciencia viene diciendo cada vez con más fuerza: la actividad física, por ligera que sea, protege frente al cáncer. Y caminar más, con metas realistas como 7.000 u 8.000 pasos al día, puede ser una de las formas más eficaces de cuidar nuestra salud. Lo importante no es hacerlo perfecto, sino empezar por moverse más. Cada paso cuenta.
Referencias
Shreves AH, Small SR, Walmsley R, Chan S, Saint-Maurice PF, Moore SC, Papier K, Gaitskell K, Travis RC, Matthews CE, Doherty A. Amount and intensity of daily total physical activity, step count and risk of incident cancer in the UK Biobank. Br J Sports Med. 2025 Mar 26:bjsports-2024-109360. doi: 10.1136/bjsports-2024-109360. Epub ahead of print. PMID: 40139674.
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Menos sofá, menos cáncer: la relación entre moverse más y alejar la enfermedad
fue publicada originalmente en
Vitónica
por
Joaquín Vico Plaza
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