Madrid avanza hacia el GPS subterráneo con balizas Bluetooth en los túneles de la M-30
Los túneles de la capital madrileña se preparan para revolucionar la experiencia de conducción con un innovado sistema que permitirá utilizar el GPS sin interrupciones de señal bajo tierra. Concretamente, los subsuelos de la M-30 en los que transcurren los 48 kilómetros de Madrid Calle 30 van a recibir un esperado sistema de balizas electrónicas de Bluetooth, como avance frente a la falta de visibilidad de los satélites, que interrumpen continuamente las respectivas navegaciones. "Aunque la señalización de la M-30 es óptima, el gran número de carriles, ramales, accesos, entradas y salidas hace que sea fácil que nos despistemos sin la ayuda de un navegador. Pero esto por fin se va a acabar cuando terminemos los trabajos, que van a durar aproximadamente dos meses", asegura la delegada de Obras y Equipamientos y presidenta de Madrid Calle 30, Paloma García Romero. "A partir del verano, será posible orientarse de manera muy sencilla a través de las aplicaciones Waze y Google Maps", añade la presidenta. Este sistema, tan esperado para esos momentos en los que los conductores, ya sea por un despiste o en situaciones de urgencia, necesitan una orientación clara, supone un gran avance. Mejora la actual infraestructura de repetidores GPS, que solo permite ofrecer posiciones fijas vinculadas a antenas exteriores, lo que impide una navegación fluida y precisa. Dicha instalación consistirá en la colocación de balizas electrónicas Bluetooth en el interior de los túneles, con una separación de 20 a 40 metros entre unas y otras. La intervención se realizará mediante un soporte de aluminio fijado a la bandeja, en los laterales del pasadizo a la altura de las bandejas de cable. Por lo tanto, dicha navegación será posible gracias a la señal de radio tipo Bluetooth que emitirán las balizas, logrando la localización que identificará cada una de ellas. Durante el proceso de configuración del sistema, se agrupará cada baliza a su posición en el túnel, permitiendo a los conductores ubicar su respectivo vehículo sobre el mapa. En un par de meses, esta instalación estará completamente operativa, permitiendo la cobertura tanto a los usuarios de la app Waze como a los de Google Maps. Una intervanción extendida por la mayoría de túneles madrileños En la preparación de los actuales presupuestos ya se había reservado una cantidad para la colocación de estos dispositivos, que finalmente será de unos 141.000 euros. Sin embargo, esta instalación no se va a limitar a los subsuelos de Madrid Calle 30, sino que el plan de Cibeles pretende repetir la operación en muchos puntos de la capital, llegando a ser unos 40 túneles de una longitud total de 41 kilómetros en los que ocurre este desajuste en la navegación. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
Los túneles de la capital madrileña se preparan para revolucionar la experiencia de conducción con un innovado sistema que permitirá utilizar el GPS sin interrupciones de señal bajo tierra. Concretamente, los subsuelos de la M-30 en los que transcurren los 48 kilómetros de Madrid Calle 30 van a recibir un esperado sistema de balizas electrónicas de Bluetooth, como avance frente a la falta de visibilidad de los satélites, que interrumpen continuamente las respectivas navegaciones. "Aunque la señalización de la M-30 es óptima, el gran número de carriles, ramales, accesos, entradas y salidas hace que sea fácil que nos despistemos sin la ayuda de un navegador. Pero esto por fin se va a acabar cuando terminemos los trabajos, que van a durar aproximadamente dos meses", asegura la delegada de Obras y Equipamientos y presidenta de Madrid Calle 30, Paloma García Romero. "A partir del verano, será posible orientarse de manera muy sencilla a través de las aplicaciones Waze y Google Maps", añade la presidenta. Este sistema, tan esperado para esos momentos en los que los conductores, ya sea por un despiste o en situaciones de urgencia, necesitan una orientación clara, supone un gran avance. Mejora la actual infraestructura de repetidores GPS, que solo permite ofrecer posiciones fijas vinculadas a antenas exteriores, lo que impide una navegación fluida y precisa. Dicha instalación consistirá en la colocación de balizas electrónicas Bluetooth en el interior de los túneles, con una separación de 20 a 40 metros entre unas y otras. La intervención se realizará mediante un soporte de aluminio fijado a la bandeja, en los laterales del pasadizo a la altura de las bandejas de cable. Por lo tanto, dicha navegación será posible gracias a la señal de radio tipo Bluetooth que emitirán las balizas, logrando la localización que identificará cada una de ellas. Durante el proceso de configuración del sistema, se agrupará cada baliza a su posición en el túnel, permitiendo a los conductores ubicar su respectivo vehículo sobre el mapa. En un par de meses, esta instalación estará completamente operativa, permitiendo la cobertura tanto a los usuarios de la app Waze como a los de Google Maps. Una intervanción extendida por la mayoría de túneles madrileños En la preparación de los actuales presupuestos ya se había reservado una cantidad para la colocación de estos dispositivos, que finalmente será de unos 141.000 euros. Sin embargo, esta instalación no se va a limitar a los subsuelos de Madrid Calle 30, sino que el plan de Cibeles pretende repetir la operación en muchos puntos de la capital, llegando a ser unos 40 túneles de una longitud total de 41 kilómetros en los que ocurre este desajuste en la navegación. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
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