Los ríos continúan crecidos pero las aguas descienden y Ávila se estabiliza
Ávila vuelve poco a poco a la normalidad. Después de las históricas inundaciones de la jornada del viernes, la situación se ha estabilizado y el descenso de las crecidas tanto del río Adaja como del Chico han dado un respiro para la situación, aunque nuevas precipitaciones o el deshielo de las sierras podrían suponer un nuevo riesgo. Nada tiene que ver el aspecto de la zona sur de la ciudad este sábado con la manera en la que amaneció el pasado viernes. El nivel del agua ha descendido considerablemente, muchas de las zonas inundadas ya están libres de agua, pero no de una ligera capa de fango y aunque los dos ríos a su paso por la ciudad mantienen un caudal importante, el agua ha descendido a niveles menos preocupantes. Así lo ha destacado el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, que a primeras horas de esta jornada ha realizado una visita a las zonas afectadas acompañado por el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; el subdelegado del Gobierno, Fernando Galeano; el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández Herrero; y el vicepresidente primero de la Diputación Provincial, Jesús Martín. Sen ha confirmado que «las previsiones ya son mucho más optimistas» y ha aprovechado su presencia en Ávila para «agradecer el trabajo conjunto de todas las administraciones ante esta situación», recoge Ical. El representante del Gobierno en la región ha mostrado su deseo de que «la situación vuelva cuanto antes a la normalidad» para también «analizar en qué situación quedan todas estas áreas que se han visto dañadas». A esto se ha referido también el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que ha confirmado la idea de que «en los próximos días valoraremos todo lo que sea necesario y lo presentaremos, lógicamente, cuando el Gobierno abra la posibilidad de la línea de ayudas». El alcalde ha asegurado que desde el Ayuntamiento se mantendrá la declaración del estado de emergencia «hasta que sea necesario» ya que «en los próximos días tendremos que realizar muchos trabajos y tendremos que seguir trabajando para garantizar la normalidad. Hay que ver también qué nos vamos a encontrar debajo del agua cuando se empiece a retirar y vuelva a su cauce». En relación con las actuaciones ya llevadas a cabo dentro de ese estado de emergencia, como la destrucción de un azud en el entorno de la antigua fábrica de harinas , Sánchez Cabrera ha lamentado esta destrucción de un bien patrimonial de la ciudad, pero lo consideró necesario. «Lo hicimos con todo nuestro dolor porque es un elemento patrimonial que forma parte de nuestro patrimonio histórico, pero en este caso teníamos que proteger a las personas por encima incluso del propio patrimonio de la ciudad. Al final tenemos que estar trabajando por salvar vidas, yo creo que lo hemos conseguido, hemos logrado que en esta situación de emergencia no haya habido ninguna víctima personal. Hemos estado muy atentos activando todas las alertas posibles con los servicios de emergencia y se ha conseguido gracias al trabajo conjunto de todas las administraciones y de la implicación de los propios ciudadanos», ha acotado. El alcalde ha confirmado la mejoría del estado de la zona sur de la ciudad, pero ha señalado que es necesario aún «mantener todavía la atención y hay que estar vigilantes porque hay mucha nieve en las cumbres tanto de la Serrota como de la Paramera, y el deshielo puede causar trastornos en los próximos días». También ha mejorado la situación en la provincia, especialmente en las zonas más complicadas en la jornada del viernes, como Navaluenga o el Valle Amblés , y en palabras del vicepresidente primero de la Diputación, Jesús Martín, «ha bajado bastante el nivel del río Alberche, y por el Valle Amblés la situación también está bastante contenida». Martín se ha referido a que el problema ahora estaba provocado por la nieve. «En estos momentos tenemos seis vehículos del operativo especial de invierno de viabilidad invernal trabajando en las carreteras, en la zona de Gredos, a más de 1.500 metros. Hoy la precipitación ha sido de nieve, pero la temperatura no es muy baja y se trabaja con total normalidad abriendo las carreteras». Por su parte, el delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila se ha referido a una situación de «estabilidad» después de unas últimas horas «más tranquilas».
Ávila vuelve poco a poco a la normalidad. Después de las históricas inundaciones de la jornada del viernes, la situación se ha estabilizado y el descenso de las crecidas tanto del río Adaja como del Chico han dado un respiro para la situación, aunque nuevas precipitaciones o el deshielo de las sierras podrían suponer un nuevo riesgo. Nada tiene que ver el aspecto de la zona sur de la ciudad este sábado con la manera en la que amaneció el pasado viernes. El nivel del agua ha descendido considerablemente, muchas de las zonas inundadas ya están libres de agua, pero no de una ligera capa de fango y aunque los dos ríos a su paso por la ciudad mantienen un caudal importante, el agua ha descendido a niveles menos preocupantes. Así lo ha destacado el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, que a primeras horas de esta jornada ha realizado una visita a las zonas afectadas acompañado por el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; el subdelegado del Gobierno, Fernando Galeano; el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández Herrero; y el vicepresidente primero de la Diputación Provincial, Jesús Martín. Sen ha confirmado que «las previsiones ya son mucho más optimistas» y ha aprovechado su presencia en Ávila para «agradecer el trabajo conjunto de todas las administraciones ante esta situación», recoge Ical. El representante del Gobierno en la región ha mostrado su deseo de que «la situación vuelva cuanto antes a la normalidad» para también «analizar en qué situación quedan todas estas áreas que se han visto dañadas». A esto se ha referido también el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que ha confirmado la idea de que «en los próximos días valoraremos todo lo que sea necesario y lo presentaremos, lógicamente, cuando el Gobierno abra la posibilidad de la línea de ayudas». El alcalde ha asegurado que desde el Ayuntamiento se mantendrá la declaración del estado de emergencia «hasta que sea necesario» ya que «en los próximos días tendremos que realizar muchos trabajos y tendremos que seguir trabajando para garantizar la normalidad. Hay que ver también qué nos vamos a encontrar debajo del agua cuando se empiece a retirar y vuelva a su cauce». En relación con las actuaciones ya llevadas a cabo dentro de ese estado de emergencia, como la destrucción de un azud en el entorno de la antigua fábrica de harinas , Sánchez Cabrera ha lamentado esta destrucción de un bien patrimonial de la ciudad, pero lo consideró necesario. «Lo hicimos con todo nuestro dolor porque es un elemento patrimonial que forma parte de nuestro patrimonio histórico, pero en este caso teníamos que proteger a las personas por encima incluso del propio patrimonio de la ciudad. Al final tenemos que estar trabajando por salvar vidas, yo creo que lo hemos conseguido, hemos logrado que en esta situación de emergencia no haya habido ninguna víctima personal. Hemos estado muy atentos activando todas las alertas posibles con los servicios de emergencia y se ha conseguido gracias al trabajo conjunto de todas las administraciones y de la implicación de los propios ciudadanos», ha acotado. El alcalde ha confirmado la mejoría del estado de la zona sur de la ciudad, pero ha señalado que es necesario aún «mantener todavía la atención y hay que estar vigilantes porque hay mucha nieve en las cumbres tanto de la Serrota como de la Paramera, y el deshielo puede causar trastornos en los próximos días». También ha mejorado la situación en la provincia, especialmente en las zonas más complicadas en la jornada del viernes, como Navaluenga o el Valle Amblés , y en palabras del vicepresidente primero de la Diputación, Jesús Martín, «ha bajado bastante el nivel del río Alberche, y por el Valle Amblés la situación también está bastante contenida». Martín se ha referido a que el problema ahora estaba provocado por la nieve. «En estos momentos tenemos seis vehículos del operativo especial de invierno de viabilidad invernal trabajando en las carreteras, en la zona de Gredos, a más de 1.500 metros. Hoy la precipitación ha sido de nieve, pero la temperatura no es muy baja y se trabaja con total normalidad abriendo las carreteras». Por su parte, el delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila se ha referido a una situación de «estabilidad» después de unas últimas horas «más tranquilas».
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