Los padres exigieron desde 2015 el cese del capellán del Highlands acusado de agresiones sexuales a niñas
Una década llevaban bastantes padres de los colegios Highlands de Madrid, El Encinar y Los Fresnos, reclamando a la autoridad de los Legionarios de Cristo que sacaran al capellán M. A. N., segoviano de 57 años, de los centros escolares de Regnum Christi. Habían apreciado algunos comportamientos impropios pero lo que más les perturbaba era que hubiese sido una de las personas más cercanas al fundador. Como se recordará, Marcial Maciel, que falleció en enero de 2008, tras pasar obligadamente al ostracismo por imperativo del Papa Benedicto XVI. M. A. N. fue detenido el 6 de marzo por la noche, tras la denuncia, ese mismo día, de la primera de sus presuntas víctimas, una niña de 6 años de El Encinar, a dos pasos de La Moraleja. Tras pasar a disposición judicial, el juzgado de guardia le impuso medidas de prohibición de acercamiento y comunicación con las víctimas (se sumaron cuatro casos más inmediatamente) y la imposibilidad de salir del territorio nacional. La congregación comenzó a recibir denuncias de agresiones sexuales por parte de Maciel en los años 90, aunque los primeros casos se remontan a la década de 1940. En 1997, Juan Pablo II decidió abrir una investigación que fue de nuevo impulsada por su sucesor en el Vaticano. El mexicano habría abusado sexualmente de un mínimo de 60 personas. Incluso en sus peores momentos, cuando se le negó incluso el ejercicio público del sacerdocio, M. A. N. permaneció fiel a él, lo acompañó en sus dos viviendas e incluso tuvo una relación muy cercana con una de las hijas de Maciel. Ejercía de secretario personal del fundador, lo que, en vez de suponer un rechazo después de conocerse el escándalo mundial, parece que lo ayudó a medrar en la organización. Su hermano ha sido director territorial de los Legionarios de Cristo en España y una hermana es su abogada en la causa abierta contra él , que, según algunos medios, asciende ya a siete denuncias de alumnas de muy corta edad, por agresiones sexuales. El capellán llegó a Los Fresnos, en Boadilla del Monte, en septiembre de 2011 y se marchó en agosto de 2015, precisamente a raíz de que un artículo en una web religiosa relatara que fue secretario de Maciel. Los padres pusieron el grito en el cielo. De hecho, ya se habían detectado algunos comportamientos extraños y que vulneran el código de comportamiento de los centros Highlands Schools, como que daba regalo a las niñas. Le habían apercibido varias veces por este tipo de gestos, pero siguió haciendo de su capa un sayo. En aquella época, lo mandaron a Roma a labores de secretariado, para quitarlo de ambientes de menores y estudiantes. Pero en septiembre de 2022, regresó a la docencia. Y no fue en otro colegio que en el otro Highland, El Encinar, situado junto a La Moraleja, al norte de Madrid. «Esa disconformidad», explican en Regnum Christi, se repitió en el segundo colegio: «Hubo familias que en 2023 pidieron que no continuase en el colegio, y su disconformidad tenía que ver con que el sacerdote fue secretario de Marcial Maciel, no por que hubiesen percibido comportamientos inadecuados con menores». Ahora, el director de El Encinar reconoce que se equivocó permitiendo que trabajara ahí y ya adelanta que, aunque se archivara el caso actual, M. A. N. no volverá a ejercer en ese lugar. «El sacerdote llegó al colegio en septiembre de 2022 para cubrir una vacante de otro que había recibido otra misión. Nunca se había recibido una denuncia contra él, y tampoco señalaciones por comportamiento inadecuado con menores –dice el padre Jesús María Delgado, el director–. Los sacerdotes, igual que todas las personas que trabajan en nuestros colegios, tienen la obligación de presentar cada año un certificado del Ministerio de Justicia de no tener antecedentes de delitos de carácter sexual como condición para poder trabajar dentro del colegio». Pero además de su labor docente y pastoral con las alumnas, el investigado fue capellán de campamentos de niñas en 2023 y 2024, y de campamentos NET (en los que se combinan actividades deportivas) en los años 2022, 2023 y 2024. El colegio informó a las familias de las estudiantes que participaron en ellos el 8 de marzo acerca de lo que está ocurriendo, conminándolas a denunciar si así lo consideran necesario.
Una década llevaban bastantes padres de los colegios Highlands de Madrid, El Encinar y Los Fresnos, reclamando a la autoridad de los Legionarios de Cristo que sacaran al capellán M. A. N., segoviano de 57 años, de los centros escolares de Regnum Christi. Habían apreciado algunos comportamientos impropios pero lo que más les perturbaba era que hubiese sido una de las personas más cercanas al fundador. Como se recordará, Marcial Maciel, que falleció en enero de 2008, tras pasar obligadamente al ostracismo por imperativo del Papa Benedicto XVI. M. A. N. fue detenido el 6 de marzo por la noche, tras la denuncia, ese mismo día, de la primera de sus presuntas víctimas, una niña de 6 años de El Encinar, a dos pasos de La Moraleja. Tras pasar a disposición judicial, el juzgado de guardia le impuso medidas de prohibición de acercamiento y comunicación con las víctimas (se sumaron cuatro casos más inmediatamente) y la imposibilidad de salir del territorio nacional. La congregación comenzó a recibir denuncias de agresiones sexuales por parte de Maciel en los años 90, aunque los primeros casos se remontan a la década de 1940. En 1997, Juan Pablo II decidió abrir una investigación que fue de nuevo impulsada por su sucesor en el Vaticano. El mexicano habría abusado sexualmente de un mínimo de 60 personas. Incluso en sus peores momentos, cuando se le negó incluso el ejercicio público del sacerdocio, M. A. N. permaneció fiel a él, lo acompañó en sus dos viviendas e incluso tuvo una relación muy cercana con una de las hijas de Maciel. Ejercía de secretario personal del fundador, lo que, en vez de suponer un rechazo después de conocerse el escándalo mundial, parece que lo ayudó a medrar en la organización. Su hermano ha sido director territorial de los Legionarios de Cristo en España y una hermana es su abogada en la causa abierta contra él , que, según algunos medios, asciende ya a siete denuncias de alumnas de muy corta edad, por agresiones sexuales. El capellán llegó a Los Fresnos, en Boadilla del Monte, en septiembre de 2011 y se marchó en agosto de 2015, precisamente a raíz de que un artículo en una web religiosa relatara que fue secretario de Maciel. Los padres pusieron el grito en el cielo. De hecho, ya se habían detectado algunos comportamientos extraños y que vulneran el código de comportamiento de los centros Highlands Schools, como que daba regalo a las niñas. Le habían apercibido varias veces por este tipo de gestos, pero siguió haciendo de su capa un sayo. En aquella época, lo mandaron a Roma a labores de secretariado, para quitarlo de ambientes de menores y estudiantes. Pero en septiembre de 2022, regresó a la docencia. Y no fue en otro colegio que en el otro Highland, El Encinar, situado junto a La Moraleja, al norte de Madrid. «Esa disconformidad», explican en Regnum Christi, se repitió en el segundo colegio: «Hubo familias que en 2023 pidieron que no continuase en el colegio, y su disconformidad tenía que ver con que el sacerdote fue secretario de Marcial Maciel, no por que hubiesen percibido comportamientos inadecuados con menores». Ahora, el director de El Encinar reconoce que se equivocó permitiendo que trabajara ahí y ya adelanta que, aunque se archivara el caso actual, M. A. N. no volverá a ejercer en ese lugar. «El sacerdote llegó al colegio en septiembre de 2022 para cubrir una vacante de otro que había recibido otra misión. Nunca se había recibido una denuncia contra él, y tampoco señalaciones por comportamiento inadecuado con menores –dice el padre Jesús María Delgado, el director–. Los sacerdotes, igual que todas las personas que trabajan en nuestros colegios, tienen la obligación de presentar cada año un certificado del Ministerio de Justicia de no tener antecedentes de delitos de carácter sexual como condición para poder trabajar dentro del colegio». Pero además de su labor docente y pastoral con las alumnas, el investigado fue capellán de campamentos de niñas en 2023 y 2024, y de campamentos NET (en los que se combinan actividades deportivas) en los años 2022, 2023 y 2024. El colegio informó a las familias de las estudiantes que participaron en ellos el 8 de marzo acerca de lo que está ocurriendo, conminándolas a denunciar si así lo consideran necesario.
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