Los bonos siguen con racha bajista: cuánto deben subir para acercarse a créditos comparables
El caso LIBRA impactó poco en la renta fija. Parece que los inversores siguen otras variables para determinar si apostar o no a los activos argentinos. ¿Dónde ven oportunidad?

Todos los tramos de la curva soberana argentina operan este miércoles a la baja, aunque con leves movimientos. El Global 2029 baja 0,12%, mientras que el GD30 retrocede 0,25%. En el tramo medio, los Globales a 2035 y 2038 bajan 0,17% y 0,15% respectivamente. Y, finalmente, los bonos de mayor plazo como el GD41 y GD46 caen 0,18% y 0,13% respectivamente.
Si bien sigue la racha bajista, la crisis del caso LIBRA tuvo un impacto reducido sobre la renta fija local y, al parecer, los inversores se aún siguen las variables fundamentales y macroeconómicas a la hora de determinar el futuro de los activos financieros argentinos.
Los analistas se mantienen optimistas sobre la renta fija argentina. Los bonos muestran potencial alcista para volver a operar como créditos de riesgo similar al de Argentina.
Apertura bajista
En el mes, los bonos acumulan pérdidas de entre 0,6% y 2,4%.
En fase correctiva
El mercado de bonos se encuentra dentro de una fase correctiva. Todos los tramos de la curva soberana argentina operan a la baja y se alejan de sus máximos.
El Global 2029 baja 7,7% desde los máximos, mientras que el GD30 cae 6,5% desde su pico reciente. En el tramo medio, los Globales a 2035 y 2038 bajan 5,3% y 5% desde los picos de enero, mientras que en el tramo más largo de la curva las pérdidas son de 6,3% en promedio en los bonos a 2041 y 2046.
Con el ajuste actual de los bonos, la deuda opera en su menor nivel desde noviembre pasado y es la caída más importante desde el recorte que se vio entre abril y julio de 2024.
En los últimos días se dieron buenos datos en materia inflacionaria, así como también solidos números en relación a la pata fiscal y de comercio exterior, dos variables en las que el Gobierno mantiene el superávit.
Por esta razón, el mercado se mantiene optimista sobre el futuro de la renta fija argentina. Los analistas de Grupo IEB aún ven catalizadores positivos sobre los bonos soberanos.
"A pesar de que tuvieron un retroceso importante en la primera parte del año, creemos que los fundamentals macro siguen siendo muy buenos, con el superávit fiscal como ancla del programa y una política monetaria restrictiva que continúa empujando a la desaceleración de los precios, manteniendo la imagen positiva del Presidente muy alta. El siguiente catalizador para la deuda sería un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluya fondos frescos y al que, según el Presidente, solo le falta el moño", comentaron.
Los analistas de Cohen Aliados Financieros miran en las variables macro clave hacia adelante que podrían afectar la dinámica de la deuda. "Para sostener el optimismo respecto de la curva de soberanos, el Gobierno debe mantener la continuidad del superávit fiscal, un buen resultado electoral y acumular reservas netas. De estas tres condiciones, las dos primeras lucen como las más probables", dijeron.
En esa línea, agregaron que esperan que el Gobierno mantenga el superávit fiscal en 2025. A su vez, también entienden que el oficialismo se perfila a tener una buena elección legislativa, dado el índice de confianza superior al 50% y las perspectivas de crecimiento económico y la recuperación de los salarios.
"La acumulación de reservas se muestra como el mayor desafío del 2025, a raíz de la apreciación del tipo de cambio real y a la incertidumbre global", comentaron.
Los analistas de Research Mariva ven al ajuste actual como razonable a la vez que advierten que el mercado parece estar preocupado por el nivel de las reservas internacionales y su dinámica y la política cambiaria que podría implementarse una vez que se levanten los controles de capital.
"En el corto plazo, consideramos que un acuerdo con el FMI podría ser un impulsor clave para los bonos soberanos. Somos constructivos tanto en bonos soberanos como en bonos los de riesgo, pero con un sesgo más hacia estos últimos dado el riesgo/rendimiento actual", afirmaron.
Potencial de los bonos
El ajuste actual podría ser visto como una oportunidad de compra para inversores que sigan manteniendo una visión constructiva con Argentina a mediano plazo. Este parecería ser el consenso entre analistas y, por ello, los precios actuales comienzan a aparecer como un mejor punto de entrada.
Debido a la baja de las últimas semanas, los rendimientos de la curva soberana argentina volvieron a desplazarse al alza. Los Globales del tramo corto operan ahora con tasas de 12,6% en el GD29 y de 12,3% en el GD30.
En el tramo medio, los bonos a 2035 y 2038 rinden 11,35% en promedio, mientras que en el tramo más largo, pagan ahora 11% en promedio.
En lo que refiere a los de ley local, el tramo corto rinde 14% y los más largos, en torno al 12%.
Estas son tasas de interés más altas respecto de lo que rinde la deuda comparable a la de la Argentina, por lo que, para que la renta fija local vuelva a dar ganancias similares a las de sus comparables, el potencial alcista vuelve a tornarse interesante gracias al ajuste actual.
Según las estimaciones de Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, para que la deuda argentina vuelva a cotizar en como el promedio de bonos con calificación B, debe subir 7% en el tramo corto, 10,5% en medio y 8% en el más largo.
Para que los bonos rindan como los créditos "BB", la deuda debe subir 15% en promedio en el tramo corto, y 28% en promedio en el tramo medio y largo.
Yendo a la región, para que Argentina opere con tasas similares a las de Brasil., Colombia o Paraguay, la renta fija local debe avanzar 16% en el tramo corto, 30% en promedio en el medio y 33% en el más largo.
Para los analistas de Research Mariva, simulando un ejercicio de retorno total de tres meses en el que la curva soberana logra normalizarse y alcanzar niveles de calificación crediticia B-, el alza es levemente superior al 10%.
Yarde Buller coincide en que todavía subyacen argumentos positivos desde los fundamentals para la deuda local. "Si bien hubo volatilidad financiera en el arranque del año, esperamos que la consolidación de este círculo virtuoso presione a la baja al riesgo país. En la medida en que el equipo económico mantenga el rumbo, creemos que la baja del riesgo país se va a consolidar y permitirá a la Argentina recuperar el acceso al mercado para refinanciar los vencimientos de capital de julio", dijo.
En esa línea, agregó que espera que el equipo económico mantenga el actual rumbo. "Creemos que el círculo virtuoso entre corrección de desequilibrios y alto apoyo social es el principal driver de este proceso, mientras un nuevo programa con el FMI que otorgue nuevo financiamiento que permita ir relajando gradualmente las restricciones cambiarias después de las elecciones puede ser un acelerador", comentó.
Bajo este panorama, desde Facimex Valores siguen recomendando títulos de deuda soberanos. "En un contexto en el que esperamos que Argentina acceda al mercado para refinanciar los vencimientos de capital de julio, seguimos priorizando GD41 y GD35. Su convexidad los vuelve más atractivos en escenarios alcistas donde la curva de Argentina converge a la de sus próximos comparables, mientras cuentan con la ventaja de tener una mayor protección a la baja por sus menores paridades contra los Globales más cortos", indicó.
Debido a la pausa de los bonos, el riesgo país volvió a subir y pasó de niveles de 560 puntos a comienzo de año, hasta las 700 unidades actualmente. El objetivo planteado por los analistas de Facimex Valores tienen planteado un regreso a un rango de entre 550 a 575 puntos.
Por su parte, Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, aun ve valor en los globales, en especial en el tramo medio de la curva. "Para inversiones en dólares, mantenemos GD35 como top pick, aunque destacamos que la curva de Globales se invirtió algo en las últimas jornadas, por lo que de darse una mejora en la curva tras una corrección que lleva casi un mes, podría haber valor en GD29 o GD30", indicó.
En ese sentido, para la curva de Globales y Bonares, Franco resaltó que todavía son potenciales catalizadores la eventual salida del cepo y/o nuevo financiamiento del Fondo.
"Estas dos cuestiones están íntimamente relacionadas, así como el evento electoral que, de suspenderse las PASO finalmente, ocurriría en octubre", detalló.
Finalmente, desde Cohen Aliado Financieros optan por el tramo corto por sobre el tramo largo bajo ley Nueva York. "Observamos que los bonos soberanos argentinos han vuelto a ser atractivos tras la reciente baja en las paridades y la curva nuevamente invertida", afirmaron.
Y agregaron que, a la hora de elegir instrumentos, "priorizamos el tramo corto, que ofrece una mejor relación riesgo-retorno en un contexto de alta incertidumbre global y cambiaria". "Dentro de esta estrategia, destacamos el AL30 (TIR 13,3%) como nuestra alternativa favorita", afirmaron.