La Xunta da luz verde a la ley gallega de la IA: cuándo entra en vigor y cuáles son sus medidas
La normativa encara el último paso de su camino parlamentario.

La ley gallega de inteligencia artificial, que convertirá a Galicia en la primera comunidad autónoma en contar con un reglamento específico para este campo, encara el último paso de su camino parlamentario con el envío a pleno para su aprobación definitiva una vez superada su tramitación en comisión.
En su reunión de este jueves, la Comisión Primera del Parlamento gallego ha dado luz verde al dictamen del proyecto de ley. Ahora será llevado a sesión plenaria para el debate de totalidad y su previsible aprobación definitiva. El encargado de defender la postura del grupo mayoritario ha sido el viceportavoz parlamentario del PP, Julio García Comesaña, que ha resaltado el carácter "pionero" de la ley
Impulsar los beneficios de la IA
Con esta normativa, Galicia "ha abierto el camino para que otras comunidades autónomas estén tomando ejemplo y tramitando leyes similares". El exconselleiro ha destacado que el texto persigue "mejorar" la eficacia de la administración autonómica con la introducción de la inteligencia artificial en sus procesos, al tiempo que busca hacer de Galicia "una región de referencia" a nivel europeo.
"Se pretende impulsar y asegurar los beneficios que la inteligencia artificial va a tener tanto para el tejido productivo como para la ciudadanía, mejorando los servicios que presta a los ciudadanos la Administración gallega al mismo tiempo que se respetan los derechos de todos los gallegos", ha añadido.
De esta forma, García Comesaña ha remarcado que se trata de una ley "garantista" que "asegura la supervisión humana de esos procedimientos que así lo requieran y con la que todos los sistemas de inteligencia artificial formarán parte de un registro para su conocimiento por parte de la ciudadanía".
Regulación ética y centrada en las personas
Esta normativa pionera busca garantizar una implementación ética y responsable de la IA. Su objetivo es establecer un marco legal para la adopción de esta herramienta en la administración pública y en el sector privado. Se sustenta en una serie de principios éticos que regirán el diseño, adquisición y uso de sistemas de inteligencia artificial. Estos incluyen la transparencia, la imparcialidad, la privacidad y la seguridad.
Además, la futura ley otorgará a los ciudadanos una serie de derechos vinculantes en relación con el uso de la IA por parte de la administración pública. Estos permitirán que los gallegos puedan cuestionar y pedir revisión humana de decisiones automatizadas.
Uno de los objetivos de esta ley es atraer talento especializado en IA en Galicia. Así, incluirá medidas de formación y capacitación en tecnología para aumentar las capacidades de la región y consolidarla como un referente en este campo. Además, la ley permitirá la creación de ecosistemas de innovación.
Garantizar los "derechos lingüísticos"
El diputado del BNG Daniel Castro ha puesto el acento en que el objetivo debería ser conformar una ley "para la sociedad gallega" que blindase "los derechos" de la ciudadanía ante el desarrollo de la inteligencia artificial. Así, los nacionalistas ven un texto enfocado a la administración.
A su juicio, debería expandir su rango de actuación para servir como una "herramienta" para la sociedad, que "parte en desvantaja" ante el avance de la IA. Castro ha señalado que las aportaciones de su grupo a la normativa están enfocadas que las subvenciones "necesarias" para el desarrollo de un sistema de inteligencia artificial en Galicia "sean a cambio de algo".
De esta forma, defiende la necesidad de que se incluyan cláusulas que exijan a las entidades que opten a estos fondos públicos a garantizar los "derechos lingüísticos" prestando servicios en gallega, cumplan con criterios de sostenibilidad y estén obligados a mantener puestos de trabajo en Galicia para evitar su "deslocalización".
"Una buena ley" para favorecer a los usuarios
Para el diputado socialista Julio Abalde, esta ley es "una oportunidad perdida" para dotar a Galicia de una herramienta que permita "consolidar" el sector de la inteligencia artificial "más allá de la administración", implicando a centros de investigación, empresas y demás actores.
El exrector de la UDC considera que el "objetivo fundamental" de la ley no debería ser que Galicia sea "la primera" en contar una norma específica sobre IA, sino que tendría que ser "una buena ley" para favorecer el ecosistema investigador, económico y repercutir "al usuario, en general".
Así, ha abogado por que se refuerce el papel de estos actores y cree que introducir duplicidades de figuras que no ve "necesarias", como un comisionado, porque ya existen otros que asumen estas funciones, lo que redunda en una "estructura excesivamente compleja".
También echa en falta que la normativa gallega se apoye en la Agencia Estatal de Inteligencia Artificial (Aesia), máxime cuando, como ha recordado, tiene su sede en A Coruña.