La procesión Magna tuvo un impacto económico de 54 millones de euros en Sevilla

La procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular, que recorrió las calles de Sevilla el pasado 8 de diciembre, no solo dejó estampas inolvidables para el recuerdo de los sevillanos y de la historia cofrade, sino también un importante impacto económico en la ciudad.

Así lo refleja un estudio de la Cámara de Comercio de Sevilla, que cifra en 53.963.393 euros la repercusión económica estimada de la Magna, como así fue bautizada esta procesión extraordinaria organizada por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla y la Archidiócesis de Sevilla en colaboración con el Ayuntamiento, a la que asistieron casi 700.000 personas, según fuentes municipales.

Del total del impacto, más de 8,6 millones de euros corresponden al impacto directo, que son los ingresos derivados de la inversión directa por parte de las entidades organizadoras, incluyendo el presupuesto, la venta de sillas, subvenciones, inversión en infraestructuras temporales, gastos en seguridad y operativos, contratación de personal para la organización, costes de comunicación y difusión del evento.

A estos hay que sumar más de 13,8 millones de euros de impacto indirecto, es decir, el realizado por los asistentes al evento en distintos sectores económicos de la ciudad como el consumo de los asistentes en restauración y alimentación, alojamiento, transporte y movilidad urbana y comercios y servicios turísticos.

Los más de 31,3 millones de euros restantes suponen el impacto inducido, que es la producción y el empleo que se genera gracias al aumento de ingresos en negocios y a la retribución de los trabajadores, lo que a su vez genera más consumo y empleo.

Procedencia de los asistentes

De casi el millón de personas que atrajo el evento, el 85% de los asistentes eran de la capital y la provincia, según los datos analizados, lo que refleja el "profundo arraigo" de este tipo de manifestaciones en la identidad de la ciudad, señala el informe.

Mientras que el 15% restante fueron visitantes nacionales e internacionales, lo que también demuestra el "interés creciente" de este tipo de eventos en el ámbito turístico y religioso, explican desde la Cámara, que también indica que la llegada de fieles y visitantes desde otros puntos de España y del extranjero "refuerza la proyección de Sevilla como referente en el ámbito de la piedad popular".

Asimismo, más allá del impacto económico, la procesión, que fue un "éxito sin precedentes en la ciudad", ha reforzado la imagen de Sevilla como "epicentro" de la religiosidad popular, ha generado un "impulso clave" en sectores estratégicos de la economía local y ha "fortalecido la capacidad organitiva" de Sevilla en grandes eventos de toda índole.

Todo ello, unido a la "masiva participación" ciudadana y a la "gran repercusión mediática", ya que contó con una gran cobertura a nivel nacional e internacional, "abren la puerta a futuras oportunidades en términos de turismo, cultura y desarrollo económico", destaca el documento, elaborado por la consultora Merkadhok, especializada en Business Intelligence e investigaciones de mercado.