La nueva polémica de Morrissey: El insulto para Sparks que dejó a todos confundidos
Morrissey volvió a causar controversia, esta vez atacando a Sparks con un insulto que roza lo surrealista. El exlíder de The Smiths publicó en Instagram un comentario despectivo hacia la banda, calificándolos de “salvajes sin cabeza de Palisades que arrojaron a sus viejos amigos a la lava fundida caliente por diversión sexy“. El ataque llegó [...] Ver más noticias en Indie Hoy.
Morrissey volvió a causar controversia, esta vez atacando a Sparks con un insulto que roza lo surrealista. El exlíder de The Smiths publicó en Instagram un comentario despectivo hacia la banda, calificándolos de “salvajes sin cabeza de Palisades que arrojaron a sus viejos amigos a la lava fundida caliente por diversión sexy“.
El ataque llegó acompañado de una serie de fotos de archivo de los años 90, que incluían una nota escrita por los hermanos Ron y Russell Mael, los miembros fundadores de Sparks. A pesar de que Morrissey señaló lo “agradable” de la carta en su pie de foto, destapó la relación conflictiva entre ambas partes.
Un historial de amistad y peleas
Lo llamativo es que Morrissey y Sparks solían ser amigos. Incluso en 2009, cuando la banda lanzó el single “Lighten Up Morrissey”, parecía que todo iba bien. Russell confesó a The Guardian que Moz “realmente amaba” la canción. Sin embargo, la relación se fracturó en 2018, cuando Russell criticó abiertamente las opiniones políticas de Morrissey, especialmente las racistas, durante una entrevista recuperada por Consequence.
“Estoy totalmente de acuerdo con cualquiera que esté desilusionado [con Morrissey], porque yo también lo estoy”, expresó Russell. “Parecía tan inconsistente, todas esas perspectivas que tiene sobre esos diversos temas, solo cosas estúpidas y tontas. Obviamente, no estoy de acuerdo con ninguna de esas cosas. Son solo ideas mal concebidas y equivocadas”.
Morrissey no tardó en responder en una entrevista de 2021, donde expresó: “Estuve al lado de Sparks durante muchos años y los promoví, a mi humilde manera, siempre que pude. Ellos eran, curiosamente, personas sin opiniones, así que me sorprendió que me patearan en los dientes. Pareció una ingratitud casi diabólica”.
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