La mujer hallada en un local de trasteros de Granada no tuvo una muerte violenta sino por causas naturales
No fue una muerte violenta sino por causas naturales, probablemente un infarto. Es la conclusión provisional de la autopsia que le ha sido practicada este viernes 14 de marzo en el Instituto de Medicina Legal de Granada a la mujer que fue encontrada muerta ayer en un local de trasteros de la calle Arabial, en la capital granadina. Aunque los resultados de esa autopsia no han sido precisados, fuentes de la Policía Nacional han indicado que «todo apunta» a que no fue un suceso violento, no hay signos ni en el cuerpo de la mujer ni en el entorno, por lo que la brigada de homicidios, que se había hecho cargo de la investigación en primera instancia, no parece que vaya a tener que trabajar en el caso. El cadáver de la mujer lo encontró a las 11.15 de la mañana un hombre que realiza tareas de limpieza en ese local de trasteros, que ella utilizaba. El local no pertenece a ningún edificio ni a ninguna urbanización en concreto, sino que es de uso público, está a disposición de cualquiera que alquile trasteros. El limpiador fue el que dio el aviso al servicio de emergencias 112. Hasta ese lugar, muy próximo al parque Federico García Lorca, se trasladaron agentes de la Policía Local y de la Nacional y personal sanitario que certificó su muerte. Ayer trascendió que la fallecida tenía 51 años pero, curiosamente, la Policía Nacional advirtió de que no había sido identificada.
No fue una muerte violenta sino por causas naturales, probablemente un infarto. Es la conclusión provisional de la autopsia que le ha sido practicada este viernes 14 de marzo en el Instituto de Medicina Legal de Granada a la mujer que fue encontrada muerta ayer en un local de trasteros de la calle Arabial, en la capital granadina. Aunque los resultados de esa autopsia no han sido precisados, fuentes de la Policía Nacional han indicado que «todo apunta» a que no fue un suceso violento, no hay signos ni en el cuerpo de la mujer ni en el entorno, por lo que la brigada de homicidios, que se había hecho cargo de la investigación en primera instancia, no parece que vaya a tener que trabajar en el caso. El cadáver de la mujer lo encontró a las 11.15 de la mañana un hombre que realiza tareas de limpieza en ese local de trasteros, que ella utilizaba. El local no pertenece a ningún edificio ni a ninguna urbanización en concreto, sino que es de uso público, está a disposición de cualquiera que alquile trasteros. El limpiador fue el que dio el aviso al servicio de emergencias 112. Hasta ese lugar, muy próximo al parque Federico García Lorca, se trasladaron agentes de la Policía Local y de la Nacional y personal sanitario que certificó su muerte. Ayer trascendió que la fallecida tenía 51 años pero, curiosamente, la Policía Nacional advirtió de que no había sido identificada.
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