Después del último sold-out en el Luna Park, la mujer que lidera el movimiento RKT en la Argentina, le debía un recital de esta calibre a sus fanáticos. Joaquinha Lerena de la Riva, artísticamente conocida como La Joaqui, se presentó por primera vez en el Movistar Arena de Buenos Aires frente a 15 mil espectadores, y sorprendió con un show donde no faltó nada.

Unos minutos después de las 21, el escenario se encendió. Con un video en las pantallas que mostraban a la Joaqui andando en una moto de carrera, la realidad superó a la ficción y la artista empezó su tan esperado show con uno de sus hits, “Santurrona”. Vestida de blanco con detalles en bordó, la reina del RKT optó por un conjunto de jogging con un corpiño de brillos para hacerle honor al color de la temática que rige esta etapa artística que está atravesando.

Durante toda la jornada hubo varios cambios de vestuario. Al primer conjunto de jogging lo suplantó una pollera y un corpiño que cautivaron todas las miradas del público, siguiendo con una pollera rosa acompañada de una campera inflada rosa pastel, que al final se sacó para dejar a la vista un llamativo corpiño de brillos de la misma gama de colores.

Subida a su moto arriba del escenario empezó la magia. Con un equipo de bailarines que acompañaban perfectamente la estética de la artista, y un escenario con una larga pasarela que asemejaba un desfile de moda, empezó el repertorio de canciones.

“Estoy muy contenta de haber logrado todo esto con este increíble equipo”, pronunció por primera vez en la noche La Joaqui. Sin dedicar mucho tiempo a las palabras, la artista siguió con su larga lista de temas.

Sonaron “Traidora”, “Turreo Session”, “Lassie” y “Saveiro”; hasta que apareció “Pica”, el tema que tiene con su amigo El Noba, cantante y compositor que falleció en 2022 como resultado de un accidente de tránsito. El ambiente se tensó y las pantallas se oscurecieron. Videos homenajeando al difunto amigo cautivaron las miradas del público presente.

Pero la fiesta no cesó. “Pa la guacha loca” hizo que la gente vuelva a recuperar el espíritu festivo. En ese instante algo inesperado sucedió: apareció una banda detrás de la cantante que le sumó instrumentación en vivo a su presentación. Un bajo, un teclado, unos tambores y voces que reforzaban la característica tonalidad de la cantante acompañaron su famosa canción.

Un show con invitados sorpresa

“¿Cómo la están pasando? Quiero que sepan que tenía mucho miedo de no llenar el estadio”, anunció la artista desde el escenario. “Como estaba tan nerviosa quise invitar a una gran amiga para que me ayude a calmarme”.