La inestabilidad del Gobierno y las causas penales cercan a Mañueco en las Cortes
Alfonso Fernández Mañueco navega constantemente entre dos aguas. En el primer pleno del año, el presidente de Castilla y León, en minoría y más solo que nunca en el Parlamento autonómico, nada entre la debilidad de su Gobierno y los casos de corrupción relacionados con su partido, el PP, y también entre las preguntas del PSOE y las de Vox relacionadas con la falta de apoyos de su ejecutivo y los tribunales, que acaban de condenar en el caso Perla Negra a empresarios y exaltos cargos y volverán a sentarlos en el banquillo en otoño, cuando se juzgue la Trama Eólica, fechada este mismo martes. Tampoco en esta ocasión ha habido respuesta a la petición de explicaciones del portavoz socialista, Luis Tudanca, que, en el curso de una pregunta sobre el atractivo que para las empresas puede tener Castilla y León, ha achacado el menor crecimiento de la comunidad con respecto al país y la desaparición de 612 empresas en los últimos diez años a la inestabilidad del gobierno y a la corrupción. En este sentido, ha reclamado a Mañueco que asuma responsabilidades tras las condenas de la Perla Negra, que la Trama Eólica "dejará pequeña". Tudanca ha añadido que durante las casi cuatro décadas de gobiernos populares muchos empresarios renunciaron a invertir en la comunidad, a la que llamaban "Sicilia y León", porque "se les pedían mordidas". Batería de datos y contraataque Mañueco no valora la Perla Negra y esquiva la Trama Eólica. Haciendo oídos sordos a la intervención del socialista, ha echado mano de la batería de datos sobre empleo, exportaciones y crecimiento de la producción industrial para afirmar que la pregunta de Tudanca era "inoportuna" y le ha acusado de pintar un panorama negro que es mentira. "Más de lo mismo en el PSOE de 2025", ha dicho, haciendo alusión a la "bicefalia incómoda" que mantiene a Tudanca en el escaño, como portavoz del PSOE en las Cortes, pero ha aupado a Carlos Martínez al liderazgo del partido en la comunidad. "La única empresa que no funciona, señor Tudanca", ha dicho, "es la suya; por eso ha venido el dedazo del señor Sánchez a decirle que se vaya". El desmantelamiento de Vox Al otro extremo del hemiciclo, ideológicamente hablando, le esperaba el nuevo portavoz de Vox tras la dimisión de Juan García-Gallardo, el flamante David Hierro, leal escudero de Santiago Abascal, que se estrenaba como líder del grupo de ultraderecha preguntándole a Mañueco si se siente con apoyos suficientes, pidiéndole que se alejara del "enemigo woke" de la izquierda y tendiéndole la mano para recuperar acuerdos. Pero Hierro tampoco ha escatimado flechas al presidente, a quien ha leído palabras textuales de su líder, Alberto Núñez Feijóo, en referencia a la debilidad del Gobierno de Sánchez que, le ha dicho, "son una fotografía" de la suya propia. Mañueco ha echado entonces mano de la cascada de expulsiones y abandonos de los de extrema derecha en la comunidad: retiradas en León, expulsiones en las Cortes, la dimisión de García-Gallardo...
Alfonso Fernández Mañueco navega constantemente entre dos aguas. En el primer pleno del año, el presidente de Castilla y León, en minoría y más solo que nunca en el Parlamento autonómico, nada entre la debilidad de su Gobierno y los casos de corrupción relacionados con su partido, el PP, y también entre las preguntas del PSOE y las de Vox relacionadas con la falta de apoyos de su ejecutivo y los tribunales, que acaban de condenar en el caso Perla Negra a empresarios y exaltos cargos y volverán a sentarlos en el banquillo en otoño, cuando se juzgue la Trama Eólica, fechada este mismo martes. Tampoco en esta ocasión ha habido respuesta a la petición de explicaciones del portavoz socialista, Luis Tudanca, que, en el curso de una pregunta sobre el atractivo que para las empresas puede tener Castilla y León, ha achacado el menor crecimiento de la comunidad con respecto al país y la desaparición de 612 empresas en los últimos diez años a la inestabilidad del gobierno y a la corrupción. En este sentido, ha reclamado a Mañueco que asuma responsabilidades tras las condenas de la Perla Negra, que la Trama Eólica "dejará pequeña". Tudanca ha añadido que durante las casi cuatro décadas de gobiernos populares muchos empresarios renunciaron a invertir en la comunidad, a la que llamaban "Sicilia y León", porque "se les pedían mordidas". Batería de datos y contraataque Mañueco no valora la Perla Negra y esquiva la Trama Eólica. Haciendo oídos sordos a la intervención del socialista, ha echado mano de la batería de datos sobre empleo, exportaciones y crecimiento de la producción industrial para afirmar que la pregunta de Tudanca era "inoportuna" y le ha acusado de pintar un panorama negro que es mentira. "Más de lo mismo en el PSOE de 2025", ha dicho, haciendo alusión a la "bicefalia incómoda" que mantiene a Tudanca en el escaño, como portavoz del PSOE en las Cortes, pero ha aupado a Carlos Martínez al liderazgo del partido en la comunidad. "La única empresa que no funciona, señor Tudanca", ha dicho, "es la suya; por eso ha venido el dedazo del señor Sánchez a decirle que se vaya". El desmantelamiento de Vox Al otro extremo del hemiciclo, ideológicamente hablando, le esperaba el nuevo portavoz de Vox tras la dimisión de Juan García-Gallardo, el flamante David Hierro, leal escudero de Santiago Abascal, que se estrenaba como líder del grupo de ultraderecha preguntándole a Mañueco si se siente con apoyos suficientes, pidiéndole que se alejara del "enemigo woke" de la izquierda y tendiéndole la mano para recuperar acuerdos. Pero Hierro tampoco ha escatimado flechas al presidente, a quien ha leído palabras textuales de su líder, Alberto Núñez Feijóo, en referencia a la debilidad del Gobierno de Sánchez que, le ha dicho, "son una fotografía" de la suya propia. Mañueco ha echado entonces mano de la cascada de expulsiones y abandonos de los de extrema derecha en la comunidad: retiradas en León, expulsiones en las Cortes, la dimisión de García-Gallardo...
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