La Iglesia contrastó la solidaridad con los "lenguajes despreciativos" de la dirigencia

En medio de los ecos por la tragedia en la ciudad bonaerense, la Conferencia Episcopal publicó una carta tras la conclusión de tres días de deliberaciones. Destacó la humanidad tras el temporal y cuestionó la violencia en la sociedad y las autoridades

Mar 12, 2025 - 22:18
 0
La Iglesia contrastó la solidaridad con los "lenguajes despreciativos" de la dirigencia

En medio de los ecos por la tragedia de Bahía Blanca, la Iglesia se solidarizó con las víctimas de las inundaciones al tiempo que destacó la solidaridad de quienes colaboran con la ciudad y sus vecinos para reconstruir allí sus vidas. Al mismo tiempo, trazó un contraste entre el espíritu de cooperación y las actitudes de la sociedad y la dirigencia política que apelan al lenguaje violento y la descalificación. 

En un clima que describieron desde la Conferencia Episcopal como de "reflexión y compromiso pastoral", tuvo lugar la 199° reunión de la Comisión Permanente, presidida por Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente del organismo. También estuvieron presentes el cardenal Ángel Rossi y monseñor Daniel Fernández -vicepresidentes primero y segundo, respectivamente- y el obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Raúl Pizarro, secretario general de la Conferencia.

La carta que sellaron las autoridades de la Iglesia católica lleva por título "Transformar los signos de los tiempos en signos de esperanza".  A lo largo de una carilla, remarcan que no pueden "estar ajenos a las realidades que vivimos como argentinos", trazando un contrapunto entre la colaboración desinteresada de las y los argentinos con "el profundo dolor ante la tragedia en Bahía Blanca" y, por otra parte, "los lenguajes despreciativos" que emergen tanto en la dirigencia como en la sociedad.

"En un abrir y cerrar de ojos se derrumbó el fruto de años de trabajo, esfuerzo y sacrificio... y sus sueños. La expresión de nuestra gente es muy fuerte: "¡Perdimos todo!", citaron los religiosos. Pero acto seguido, resaltaron que "no deja de ser un signo de esperanza la reacción espontánea de nuestro pueblo de una compasión que baja a las manos, que se hace gesto de ternura, llegando incluso hasta el heroísmo de dar la vida".

"La solidaridad es una muestra evidente que nos necesitamos unos a otros. Valoramos agradecidos cómo en medio de la catástrofe, las distintas instituciones, al organizar seria y delicadamente la solidaridad, rescatan, salvan y ayudan a sostener empecinadamente viva la esperanza", celebraron desde la Iglesia católica.

Al mismo tiempo, la carta de la Conferencia Episcopal apunta contra la violencia latente en la sociedad y la dirigencia argentina y que se refleja en los cruces verbales y la conducta hostil. "Qué bueno sería que esta actitud de cuidar la dignidad de la persona humana, sobre todo cuando se muestra más vulnerable, ayude a dar respuesta a la otra realidad que se advierte tristemente en nuestra sociedad y en la dirigencia", desea

Y señala "las actitudes y expresiones que lastiman, a esos lenguajes despreciativos, por momentos no exentos de crueldad, que atentan seriamente contra aquella unidad que tanto necesitamos como pueblo, para ponernos la patria al hombro, para salir adelante".  Como conclusión, la Iglesia pide rescatar "a la persona y su dignidad" para volver a ponerla "en el centro de nuestros intereses, de nuestros servicios y proyectos".

A lo largo de tres jornadas de trabajo y reflexiones, la Conferencia Episcopal abrió sus puertas al nuncio apostólico, monseñor Mirosaw Adamczyk, quien se sumó a la reunión para "unirse en oración por el Papa Francisco y por las víctimas de la trágica tormenta en la ciudad de Bahía Blanca". De hecho, también en la carta final hay una mención al Sumo Pontífice que atraviesa una delicada internación hospitalaria desde el 14 de febrero.

"En estos días la salud del Papa Francisco ha ocupado nuestra oración, porque además del profundo cariño que le tenemos, necesitamos sus palabras y gestos que son para el mundo un testimonio del cuidado de la dignidad de cada ser humano y de la casa común. Su inspiración y su coherencia nos ayudan a caminar juntos hacia un mundo justo, solidario y fraterno", indica.

Conferencia Episcopal 2025: qué otros temas se abordaron

El martes por la mañana, los obispos realizaron el habitual intercambio pastoral, en el que compartieron las vivencias de las distintas reuniones de regiones pastorales celebradas a lo largo de los primeros meses del año. Según informaron desde la Conferencia, los encuentros giraron en torno a los conceptos de Misión, Sinodalidad y Regiones Pastorales. Y por la tarde, trabajaron sobre las Conferencias Episcopales en la eclesiología del Concilio Vaticano II, de la mano de monseñor Sergio Buenanueva.

En el marco de la reunión los obispos aprobaron el nombramiento del presidente del Consejo Superior de Educación Católica, un organismo oficial de la Iglesia de carácter nacional que representa a la educación católica argentina organizada en Juntas Diocesanas. Adrián Álvarez quedó al frente para el periodo marzo 2025-marzo 2027.

Y por último se informó que fueron designados los secretarios ejecutivos para el mismo periodo para las comisiones episcopales de Misiones (Fernando Ramón Sánchez), la Pastoral Aborigen (Rodolfo Fernández), la Pastoral de la Salud (Martín Melo), lomisión Episcopal de Iglesias Orientales: (Daniel Aguilera), la comisión Episcopal de Fe y Cultura (Sergio Lorenzo), la de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y otras Religiones (Carlos White), la de Comunicación Social (Vanesa Monzón) y la comisión Episcopal para la Vida, Laicos y la Familia (María Celia Amable y Juan Agustín Pérez Campos)

También a propuesta de monseñor Gustavo Carrara, presidente de la Comisión Episcopal de Cáritas Argentina, la Comisión Permanente nombró a los miembros de la Comisión Nacional para el período marzo 2025 a marzo 2027, con Emilio Inzaurraga, como su director. La próxima Asamblea Plenaria se programó para mayo.