La Guardia Civil sobre el accidente kamikaze de la A-49: «En esa curva suelen hacer aquaplaning»
La nueva temporada de ' Control de carreteras ' recuerda la madrugada del sábado de Semana Santa de 2024, cuando la lluvia no cesó y las carreteras sevillanas estaban mojadas. La Guardia Civil de Tráfico reforzó la seguridad en las principales vías con controles preventivos cuando, de repente, desde la central llegó un aviso urgente: « Tenemos un accidente en la A-49, kilómetro 0,500, sentido Huelva. Es una colisión frontal de uno que venía en sentido contrario «. Las colisiones frontales son especialmente peligrosas debido al impacto directo . Un agente de la Guardia Civil explica la peligrosidad de este tramo: « Allí, en el kilómetro 0, en esa curva, normalmente suelen hacer aquaplaning. Con la lluvia, el riesgo de sufrir un accidente aumenta hasta un 70% «. Además del peligro de la vía, los agentes deben investigar cómo y por qué el conductor iba en sentido contrario , ya que cualquier accidente en esta circunstancia implica, en principio, un delito. En el vehículo afectado viajaban un padre y su hijo , que relatan el angustioso momento: « Íbamos para arriba y venía un tipo por el carril contrario, que es el que nos ha dado de frente. Un Audi negro que venía para abajo… No nos hemos matado de milagro. Lo he conseguido esquivar, pero mi hijo está herido «. Para determinar el nivel exacto de alcohol en sangre, el protocolo exige realizar dos pruebas de alcoholemia con un intervalo de 10 minutos. A pesar de que el conductor kamikaze tenía dificultades para soplar –alegando dolor en el pecho–, los resultados fueron claros: 0,82 y 0,93 mg/l en aire espirado. Dado que estaba implicado en un accidente, la tasa máxima permitida para incurrir en un delito es de 0,40 mg/l , lo que confirma que había consumido alcohol en exceso. La investigación determinará si existen más agravantes y las consecuencias legales para el conductor temerario.
La nueva temporada de ' Control de carreteras ' recuerda la madrugada del sábado de Semana Santa de 2024, cuando la lluvia no cesó y las carreteras sevillanas estaban mojadas. La Guardia Civil de Tráfico reforzó la seguridad en las principales vías con controles preventivos cuando, de repente, desde la central llegó un aviso urgente: « Tenemos un accidente en la A-49, kilómetro 0,500, sentido Huelva. Es una colisión frontal de uno que venía en sentido contrario «. Las colisiones frontales son especialmente peligrosas debido al impacto directo . Un agente de la Guardia Civil explica la peligrosidad de este tramo: « Allí, en el kilómetro 0, en esa curva, normalmente suelen hacer aquaplaning. Con la lluvia, el riesgo de sufrir un accidente aumenta hasta un 70% «. Además del peligro de la vía, los agentes deben investigar cómo y por qué el conductor iba en sentido contrario , ya que cualquier accidente en esta circunstancia implica, en principio, un delito. En el vehículo afectado viajaban un padre y su hijo , que relatan el angustioso momento: « Íbamos para arriba y venía un tipo por el carril contrario, que es el que nos ha dado de frente. Un Audi negro que venía para abajo… No nos hemos matado de milagro. Lo he conseguido esquivar, pero mi hijo está herido «. Para determinar el nivel exacto de alcohol en sangre, el protocolo exige realizar dos pruebas de alcoholemia con un intervalo de 10 minutos. A pesar de que el conductor kamikaze tenía dificultades para soplar –alegando dolor en el pecho–, los resultados fueron claros: 0,82 y 0,93 mg/l en aire espirado. Dado que estaba implicado en un accidente, la tasa máxima permitida para incurrir en un delito es de 0,40 mg/l , lo que confirma que había consumido alcohol en exceso. La investigación determinará si existen más agravantes y las consecuencias legales para el conductor temerario.
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