La gran banca de Wall Street advierte de un fuerte riesgo de recesión en el mercado
Los mercados están señalando que el riesgo de una recesión está aumentando, ya que la incertidumbre relacionada con los aranceles y los indicadores de debilidad económica generan temor en Wall Street.
La incertidumbre relacionada con los aranceles y los indicadores de debilidad económica generan temor en la gran banca de Wall Street. Un estudio de JPMorgan muestra que la probabilidad implícita de una recesión económica ha aumentado al 31%, desde el 17% a finales de noviembre. Indicadores clave, como los bonos del Tesoro a cinco años y los metales básicos, muestran una probabilidad aún mayor—un 50%—de una contracción económica. Aunque este no es el escenario base, un análisis similar de Goldman Sachs también sugiere que el riesgo de recesión está aumentando, situándose en un 23% desde el 14% en enero.
Tras encadenar varias sesiones volátiles, el sentimiento económico se está deteriorando, ya que los gestores de dinero y los ejecutivos corporativos luchan por afrontar la volatilidad provocada por las amenazas arancelarias de Donald Trump. En su discurso ante el Congreso el martes por la noche, Trump defendió su plan para reformar el orden comercial global, reconociendo las dificultades que podrían surgir.
"Con datos de actividad económica más débiles en EEUU y una menor confianza empresarial y del consumidor en las últimas semanas, los aranceles que entraron en vigor el 4 de marzo sobre Canadá, México y China están aumentando el riesgo de un impacto aún mayor en la confianza empresarial y del consumidor en el futuro", comenta Nikolaos Panigirtzoglou, estratega de JPMorgan. "A su vez, esto aumenta la posibilidad de una recesión en EE. UU., y los mercados han reflejado naturalmente una mayor probabilidad".
Los futuros del S&P 500 luchaban por mantener las ganancias en el comercio del miércoles, incluso después de que el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, insinuara un alivio arancelario para México y Canadá. Los datos de esta semana mostraron que la actividad manufacturera en EEUU el mes pasado se acercó a la desaceleración, con pedidos y empleo en contracción. Esto ocurrió después de informes que revelaron que la confianza del consumidor alcanzó su nivel más bajo desde 2021, el gasto personal disminuyó inesperadamente y los datos sobre el mercado inmobiliario estadounidense fueron decepcionantes.
Mohamed A. El-Erian, presidente del Queens’ College en Cambridge y columnista de Bloomberg Opinion, ahora estima una probabilidad de recesión del 25% al 30%, frente al 10% a principios de año. El-Erian forma parte de un pequeño pero creciente grupo de analistas de Wall Street preocupados por la persistente inflación y la reciente caída en la confianza de consumidores y empresas.
JPMorgan calcula la probabilidad de recesión comparando los picos previos a la recesión de varias clases de activos con sus mínimos durante una contracción económica. Según este método, los precios de los bonos del Tesoro a cinco años, los metales básicos y las acciones de pequeñas empresas sugieren una probabilidad de recesión cercana al 50%. Sin embargo, el mercado de crédito de grado de inversión la estima en solo un 8%, aunque superior al 0% registrado a finales de noviembre.
El modelo de Goldman Sachs se basa en múltiples indicadores de distintos activos, incluidos los diferenciales de crédito y el Índice de Volatilidad Cboe (VIX). Un indicador que rastrea las expectativas del mercado de futuros sobre la tasa de referencia de la Reserva Federal en 12 meses sugiere un 46% de probabilidad de contracción económica.
"Los mayores cambios han sido en la fijación de precios de los recortes de la Fed y la curva de rendimiento, lo que suele indicar un riesgo latente de recesión", dijo Christian Mueller-Glissmann, jefe de investigación de asignación de activos de Goldman Sachs, en un correo electrónico. "También ha habido un repunte en el VIX, que tiende a aumentar durante las recesiones y es un indicador más coincidente".
Ante un mercado impredecible
Los mercados financieros han tenido dificultades para anticipar la dirección del ciclo económico desde la disrupción causada por la pandemia. Las apuestas por una recesión en los mercados fallaron en 2023 después de que el consumidor estadounidense demostrara ser más resistente de lo esperado al endurecimiento monetario. Esta vez, los temores de estanflación están aumentando en medio de señales de desaceleración del crecimiento y una inflación elevada. La última encuesta de economistas realizada por Bloomberg muestra un 25% de probabilidad de una contracción en el próximo año.
Si bien las acciones estadounidenses han borrado sus ganancias del año, aún resisten puntos positivos en el ciclo de inversión y consumo, como una tasa de desempleo cercana al 4% y métricas de ingresos sólidas. Además, gran parte de las malas noticias económicas provienen de informes basados en encuestas, según Cayla Seder, estratega macroeconómica de activos múltiples en State Street Global Markets.
"Sería prematuro extrapolar la debilidad de los datos blandos para concluir que el crecimiento económico está colapsando", dijo Seder. Aun así, "los motores del crecimiento económico se han vuelto más concentrados, lo que significa que hay menos impulsores del crecimiento", agregó.
