La Generalitat ve un "gran éxito" en la consulta sobre el valenciano y el castellano: más del 40% de las familias no sabe en qué lengua estudiarán sus hijos

De “éxito” ha calificado el conseller de Educación, José Antonio Rovira, la participación del 58,61% de las 579.000 familias convocadas a la consulta sobre la lengua base celebrada entre el 25 de febrero y el 4 de marzo. En el referéndum, se ha decidido entre castellano y valenciano, la opción en la que prefieren estudiar los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria a partir del próximo curso. No han votado 239.671 familias (el 41,38% de convocadas).

El titular de Educación ha comparado estos índices de participación en un proceso que ha durado ocho días con los que se producen en las votaciones a consejos escolares, “apenas vota un 11% para elegir a un tercio de los representantes totales”, o con el 51% de la participación registrada en las pasadas elecciones europeas (en ambos casos, se trata de votaciones que están abiertas apenas unas horas y que son exclusivamente presenciales).

Rovira ha comparecido en rueda de prensa junto al secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, y el director general de Coordinación y Política Lingüística, Ignacio Martínez Arrúe, para valorar los datos de participación -los resultados se publicarán este jueves en los centros educativos, excepto en aquellos en los que se mantienen las clases suspendidas por el temporal, y se abrirá un plazo de un mes para atender reclamaciones-. En cuanto a las cifras globales y porcentajes de estudiantes cuyas familias se han decantado por una u otra lengua, el conseller ha detallado que se conocerán “en los próximos días”.

Rovira ha destacado que la mayor participación se ha producido en los primeros ciclos de la enseñanza y en las comarcas valencianohablantes: las cifras más altas se han registrado en El Comtat (73,28 %) y L’Alcoià (70,21 %) en Alicante; Els Ports (67,26 %) y L’Alt Maestrat (64,55 %) en Castellón; y La Vall d’Albaida (66,99 %) y La Costera (64,82 %) en Valencia. Tanto el conseller como Martínez Arrúe han destacado que, teniendo en cuenta la participación, “casi el cien por cien” de las familias que han participado en la consulta verán como sus hijos e hijas estudiarán en la lengua elegida. Y sobre la distribución del alumnado que no votó, se determinará según la normativa de cada centro a qué línea se adhieren.

Rovira ha cuestionado el modelo anterior, en el que la decisión recaía en los consejos escolares, donde las familias “solo tenían un tercio de representación”, al tiempo que explicaba que el modelo de “la izquierda”, que ha calificado de “catalán” lleva a una mayor abstención“: ”Hemos pasado de la política de imposición a la política de promoción“. Así mismo, ha relativizado la representatividad de los colectivos que han mostrado su oposición a esta consulta, incluyendo asociaciones de padres y madres como la Gonzalo Anaya, porque ”son de izquierda“.

Petición de anulación de la consulta

Una vez conocidos los resultados de participación, y “después de dejar fuera a 240.000 familias”, Compromís exige la anulación de la consulta, ya que considera que se ha “consolidado el voto por el mantenimiento del modelo del Botànic”. Para la formación valencianista, esta estadística contrasta con las cifras de participación de consultas “sobre elementos estructurales, como por ejemplo la jornada escolar, que están por encima del 70%”.

El portavoz de educación de Compromís, Gerard Fullana, considera que el hecho es todavía “más grave” porque este referéndum “es, de facto, casi un proceso de matriculación que determina el aula y escuela donde irán nuestros hijos e hijas, y solo han participado el 58% de familias”. “En la época que existían las líneas, la elección de modelo la hacían el 100% de las madres y padres a través de la matrícula”, señala.

Además, sostiene que hacer una consulta “sin rigor pedagógico, en la que casi la mitad de las familias no ha participado y se les asignará lengua arbitrariamente, sumado a que una altísima parte de quien ha participado ha enviado el mensaje de continuar en modelos de enseñanza en valenciano como los que había este curso, es hacer un ridículo espantoso, perder tiempo y jugar irresponsablemente con los recursos públicos”.

“El procedimiento está muy lejos de contar con las garantías democráticas necesarias, con problemas para votar la opción de valenciano en la aplicación para el móvil, con miles de votos con errores por falta de información y con familias que no han podido votar por errores en la web o por el cierre de los centros el 4 de marzo”, asevera Fullana.

“Temerario y matemáticamente imposible”

La confederación de ampas Gonzalo Anaya considera “temerario y matemáticamente imposible por una cuestión de ratios” que, tal y como afirma el conseller de Educación el cien por cien de las familias tengan plaza en la lengua elegida. La entidad ha valorado la participación en la consulta como “muy insuficiente y floja para ser la primera vez que se habilita una votación abierta 24 horas durante 8 días y por internet”.

Insisten además en que hay 239.671 familias que se han quedado fuera de la consulta “por razones diversas” y que la plaza y la opción lingüística “la decidirá Rovira”: “Esto también va en contra del derecho a elección de centro que hicieron en su día cuando escolarizaron hijas e hijos por primera vez”, advierten.

Para la confederación, “sea cual sea el resultado, el alumnado que tenga plaza en valenciano tendrá menos tiempo lectivo para vehicular en valenciano que en el sistema actual plurilingüe”. Por lo tanto, “la consulta solo ha servido para hacer retroceder el valenciano en las zonas de predominio lingüístico valenciano y hacerlo casi desaparecer en las de castellano, pero en ningún caso para mejorar la calidad de la enseñanza”, lamentan.

De igual forma, apuntan que los territorios con predominio lingüístico castellano “tienen derecho también qué se respete el derecho de sus hijas e hijos a ser competentes en valenciano para tener más oportunidades de futuro y esto es otro retroceso de la consulta”.

Escola Valenciana ofrece su apoyo a las familias

Escola Valenciana ha preparado un recurso de alzada parra que todas aquelas familias que se consideran afectadas por los listados de alumnado asignados a una lengua base para el curso 2025-2026 y por la consulta de la lengua base puedan ejercer su derecho a estudiar en valenciano.

Concretamente, este procedimiento está dirigido a aquellas familias que se encuentran en alguna de las siguientes situaciones: no han podido votar en la consulta para elegir la lengua base aplicable; la lengua asignada a su hijo o hija no coincide con la lengua elegida en la consulta; o han votado por error técnico o humano una lengua diferente a la que realmente querían elegir.

“Esta consulta, basada en criterios políticos y no pedagógicos, nunca se tendría que haber producido”, ha declarado Alexandra Usó, presidenta de Escola Valenciana: “Ante titulares garantistas, continuaremos defendiendo el derecho de las familias a una educación en la lengua propia del País Valenciano”.

“No era un problema real”

Famílies pel Valencià considera “baja” la participación registrada en el referéndum, lo que demuestra que este “no era un problema real que existía en los centros educativos y que, por lo tanto, el procedimiento no era necesario”. Además, han valorado que los datos de participación no son de familias, sino de votos, ya que “hay familias que tienen más de un hijo/a y que, por lo tanto, han emitido más de un voto”.

No obstante, achacan estos índices “a la gran movilización por el valenciano que se ha desarrollado en todas las comarcas durante los últimos meses”. De igual modo, califican de “inaceptable” que la conselleria solo haya facilitado este miércoles las cifras de participación y no haya informado del sentido del voto: “Es una falta total de transparencia por parte de la administración, la única solución que dan es ir centro por centro para saber cuáles han sido los resultados”.