La Fiscalía recurre la sentencia contra Rubiales y pide repetir el juicio "con un magistrado imparcial"
El Ministerio Público alega la “incongruencia” de la resolución que condenó al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol a una pena de multa por el beso no consentido a Jenni Hermoso y le absolvió de las coacciones La Audiencia Nacional condena a Rubiales a pagar 10.800 euros de multa por el beso a Jenni Hermoso y le absuelve de coacciones La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha recurrido la sentencia que condenó a Luis Rubiales a 18 meses de multa —10.800 euros en total— por el beso que impuso a Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial celebrado en agosto de 2023 en Australia y pide repetir el juicio que se celebró durante el pasado mes de febrero en la Audiencia Nacional con “otro magistrado no viciado, cuanto menos, de apariencia de parcialidad”. En un escrito, la teniente fiscal del tribunal especial, Marta Durántez, alega la “incongruencia” de la resolución que condenó al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a una pena de multa por el delito de agresión sexual y le absolvió del delito de coacciones, al igual que a los otros tres acusados: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Fútbol de la sección masculina Albert Luque y el que fuera responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera. La fiscal carga duramente contra el juez José Manuel Fernández-Prieto, al que acusa de no haber sido imparcial y de haber permitido que se utilizara un “tono irrespetuoso” con las acusaciones y, en concreto, con ella. Así, defiende que el magistrado “no garantizó que el juicio se desarrollara en las mejores condiciones comunicativas, con una impronta de serenidad y equilibrio que hubieran sido necesarias”. Y que permitió que los acusados y sus abogados mantuvieran conversaciones, risas y aspavientos que, a su juicio, hicieron que en numerosas ocasiones fuera “insoportable” llevar adelante los interrogatorios de los testigos. La fiscal cuestiona, por ejemplo, que los acusados se dirigieran a saludar al juez dándole la mano cuando el juicio quedó visto para sentencia. Asegura en su escrito que es un hecho “nunca visto” en sus 26 años de trayectoria como fiscal y que “causó estupefacción al menos a las acusaciones”. La representante del Ministerio Público también acusa al juez de privarle de formular preguntas “procedentes” a varios de los testigos con argumentaciones que considera “insostenibles” y “arbitrarias”. Y cuestiona la decisión del magistrado de inadmitir una de las pruebas solicitadas por el Ministerio Público: el visionado de un vídeo de la famosa asamblea de la RFEF del 25 de agosto de 2023, en la que Rubiales aseguró que no iba a dimitir y cargó contra “la lacra del feminismo”. Según la fiscal, ese vídeo, en el que se ve cómo Rubiales fue aplaudido por la mayoría de los asistentes es “relevante” respecto a la acusación formulada por coacciones contra los cuatro acusados y es “útil para evidenciar el clima de connivencia del entonces presidente de la RFEF sobre sus subordinados y colaboradores” y que “viene a redundar en la conducta coactiva desplegada por los cuatro acusados sobre la víctima”. Asimismo, cuestiona la decisión del magistrado de obviar en la sentencia otras “pruebas” que se expusieron durante el juicio, como el informe interno que calificó el beso como algo “anecdótico” y “sin importancia”, el gabinete de crisis que Rubiales montó en su despacho tres días después del beso, un audio enviado por la jugadora durante su estancia en Ibiza, donde solicitaba a la RFEF que cesaran las coacciones, así como su no convocatoria para los dos partidos siguientes que sucedieran los hechos.

El Ministerio Público alega la “incongruencia” de la resolución que condenó al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol a una pena de multa por el beso no consentido a Jenni Hermoso y le absolvió de las coacciones
La Audiencia Nacional condena a Rubiales a pagar 10.800 euros de multa por el beso a Jenni Hermoso y le absuelve de coacciones
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha recurrido la sentencia que condenó a Luis Rubiales a 18 meses de multa —10.800 euros en total— por el beso que impuso a Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial celebrado en agosto de 2023 en Australia y pide repetir el juicio que se celebró durante el pasado mes de febrero en la Audiencia Nacional con “otro magistrado no viciado, cuanto menos, de apariencia de parcialidad”.
En un escrito, la teniente fiscal del tribunal especial, Marta Durántez, alega la “incongruencia” de la resolución que condenó al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a una pena de multa por el delito de agresión sexual y le absolvió del delito de coacciones, al igual que a los otros tres acusados: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Fútbol de la sección masculina Albert Luque y el que fuera responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera.
La fiscal carga duramente contra el juez José Manuel Fernández-Prieto, al que acusa de no haber sido imparcial y de haber permitido que se utilizara un “tono irrespetuoso” con las acusaciones y, en concreto, con ella. Así, defiende que el magistrado “no garantizó que el juicio se desarrollara en las mejores condiciones comunicativas, con una impronta de serenidad y equilibrio que hubieran sido necesarias”. Y que permitió que los acusados y sus abogados mantuvieran conversaciones, risas y aspavientos que, a su juicio, hicieron que en numerosas ocasiones fuera “insoportable” llevar adelante los interrogatorios de los testigos.
La fiscal cuestiona, por ejemplo, que los acusados se dirigieran a saludar al juez dándole la mano cuando el juicio quedó visto para sentencia. Asegura en su escrito que es un hecho “nunca visto” en sus 26 años de trayectoria como fiscal y que “causó estupefacción al menos a las acusaciones”.
La representante del Ministerio Público también acusa al juez de privarle de formular preguntas “procedentes” a varios de los testigos con argumentaciones que considera “insostenibles” y “arbitrarias”. Y cuestiona la decisión del magistrado de inadmitir una de las pruebas solicitadas por el Ministerio Público: el visionado de un vídeo de la famosa asamblea de la RFEF del 25 de agosto de 2023, en la que Rubiales aseguró que no iba a dimitir y cargó contra “la lacra del feminismo”.
Según la fiscal, ese vídeo, en el que se ve cómo Rubiales fue aplaudido por la mayoría de los asistentes es “relevante” respecto a la acusación formulada por coacciones contra los cuatro acusados y es “útil para evidenciar el clima de connivencia del entonces presidente de la RFEF sobre sus subordinados y colaboradores” y que “viene a redundar en la conducta coactiva desplegada por los cuatro acusados sobre la víctima”.
Asimismo, cuestiona la decisión del magistrado de obviar en la sentencia otras “pruebas” que se expusieron durante el juicio, como el informe interno que calificó el beso como algo “anecdótico” y “sin importancia”, el gabinete de crisis que Rubiales montó en su despacho tres días después del beso, un audio enviado por la jugadora durante su estancia en Ibiza, donde solicitaba a la RFEF que cesaran las coacciones, así como su no convocatoria para los dos partidos siguientes que sucedieran los hechos.