El increíble cambio de un balcón que era usado como trastero
Como bien apunta la gurú del orden Marie Kondo, el ser humano acumula cosas por acumular, lo hace casi de manera automática y sin pensar mucho. Y es que, vamos metiendo tantas y tantas y tantas cosas, que espacios de la casa que están destinados para el puro placer y disfrute, terminan convirtiéndose en trasteros improvisados donde no encontramos nada entre tantas montañas de objetos, no sabemos ni lo que tenemos y, por supuesto, solo nos generan desorden, estrés e insatisfacción.Esto es justo lo que le pasaba al balcón de esta casa, sus dueños tenían muchísimas cosas acumuladas, ya no sabían donde meterlas y vieron su gran espacio libre como la mejor opción para convertirlo en un trastero improvisado y totalmente abandonado, tanto en orden, en funcionalidad y en estética. Menos mal que decidieron darle un giro y convertirlo en lo que verdaderamente es: un espacio con muchísima luz para la recreación y la relajación. A continuación, te enseñamos su cambio tan espectacular.Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. Antes: Un balcón completamente abandonado y lleno de cosasAunque este balcón es pequeño, cerrado, estrecho y alargado, era una pena el estado en el que lo tenían sus dueños, el mal uso que le daban y lo desaprovechado que lo tenían. Como puedes ver en esta foto, lo utilizaban como trastero, bueno, mejor dicho, como un espacio en el que metían todo aquello que no sabían muy bien donde guardar, de ahí que, como puedes ver en la foto, tuvieran todo tipo de artículos y objetos, cada uno de una categoría diferente: cajas llenas hasta arriba, materiales deportivos, botes de pinturas, muebles, etc. Además, tenían tantas cosas acumuladas y mal puestas en el balcón, que en uno de sus laterales no había ni un centímetro libre en el suelo. El otro lateral estaba algo más desangelado, aunque no estaba vacío del todo, lo que nos permite ver el mal estado de las ventanas, de las paredes, del techo y del suelo. También tenía una pared de ladrillo visto.Después: Un balcón con mucha luz natural y lleno de vidaDespués de sacar todo lo que había guardado dentro del balcón (y esperamos que sus dueños aprovecharan el momento para hacer un proceso de descarte y asignar un lugar específico en la casa a lo que sí iban a conservar), se renovaron las ventanas, con cristales y marcos nuevos para que nada impidiera la entrada de la luz natural al espacio, se pintó la pared en una gradación de tonalidades violetas y azules y se creó una pequeña zona chill out con sofá, cojines y una pequeña mesa de madera para tomar el desayuno, el café, una comida relajada, etc.Y aquí viene la gran sorpresa de este nuevo balconcito cerrado: si quitas todos los cojines del sofá y levantas sus tapas de madera, tiene un enorme espacio de almacenamiento oculto.También se ha cambiado el suelo, se ha pintado de blanco la pared de ladrillos visto para dar más luminosidad al espacio y se ha colocado una estantería que se ha decorado con plantas y flores.Además, se ha colocado pegado a la pared un pequeño mueble con almacenamiento y a su superficie superior también se le ha añadido diferentes elementos decorativos.Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.¡Contenido exclusivo! Hazte con la guía gratuita para elegir las cortinas y estores que mejor combinen con la decoración de tu casa. ¡Descárgala ahora gratis!
Como bien apunta la gurú del orden Marie Kondo, el ser humano acumula cosas por acumular, lo hace casi de manera automática y sin pensar mucho. Y es que, vamos metiendo tantas y tantas y tantas cosas, que espacios de la casa que están destinados para el puro placer y disfrute, terminan convirtiéndose en trasteros improvisados donde no encontramos nada entre tantas montañas de objetos, no sabemos ni lo que tenemos y, por supuesto, solo nos generan desorden, estrés e insatisfacción.
Esto es justo lo que le pasaba al balcón de esta casa, sus dueños tenían muchísimas cosas acumuladas, ya no sabían donde meterlas y vieron su gran espacio libre como la mejor opción para convertirlo en un trastero improvisado y totalmente abandonado, tanto en orden, en funcionalidad y en estética. Menos mal que decidieron darle un giro y convertirlo en lo que verdaderamente es: un espacio con muchísima luz para la recreación y la relajación. A continuación, te enseñamos su cambio tan espectacular.
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Antes: Un balcón completamente abandonado y lleno de cosas
Aunque este balcón es pequeño, cerrado, estrecho y alargado, era una pena el estado en el que lo tenían sus dueños, el mal uso que le daban y lo desaprovechado que lo tenían. Como puedes ver en esta foto, lo utilizaban como trastero, bueno, mejor dicho, como un espacio en el que metían todo aquello que no sabían muy bien donde guardar, de ahí que, como puedes ver en la foto, tuvieran todo tipo de artículos y objetos, cada uno de una categoría diferente: cajas llenas hasta arriba, materiales deportivos, botes de pinturas, muebles, etc. 
Además, tenían tantas cosas acumuladas y mal puestas en el balcón, que en uno de sus laterales no había ni un centímetro libre en el suelo. El otro lateral estaba algo más desangelado, aunque no estaba vacío del todo, lo que nos permite ver el mal estado de las ventanas, de las paredes, del techo y del suelo. También tenía una pared de ladrillo visto.
Después: Un balcón con mucha luz natural y lleno de vida
Después de sacar todo lo que había guardado dentro del balcón (y esperamos que sus dueños aprovecharan el momento para hacer un proceso de descarte y asignar un lugar específico en la casa a lo que sí iban a conservar), se renovaron las ventanas, con cristales y marcos nuevos para que nada impidiera la entrada de la luz natural al espacio, se pintó la pared en una gradación de tonalidades violetas y azules y se creó una pequeña zona chill out con sofá, cojines y una pequeña mesa de madera para tomar el desayuno, el café, una comida relajada, etc.
Y aquí viene la gran sorpresa de este nuevo balconcito cerrado: si quitas todos los cojines del sofá y levantas sus tapas de madera, tiene un enorme espacio de almacenamiento oculto.
También se ha cambiado el suelo, se ha pintado de blanco la pared de ladrillos visto para dar más luminosidad al espacio y se ha colocado una estantería que se ha decorado con plantas y flores.
Además, se ha colocado pegado a la pared un pequeño mueble con almacenamiento y a su superficie superior también se le ha añadido diferentes elementos decorativos.
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