La defensa pide la libre absolución de su representado al no hallarse el arma

Una de las dudas suscitadas en la primera sesión del juicio contra F.J.I.G., el acusado de asesinar a X.G.C., es saber si el encartado tiene o tenía alguna adicción a drogas o alcohol. De hecho, en el registro domiciliario que el juez ordenó en su vivienda, los agentes policiales no hallaron ninguna sustancia estupefaciente. Sin embargo, el abogado defensor utilizó este argumento, precisamente, como eximente del delito que la Fiscalía imputa a F.J.I.G., ya que afirma que su representado tiene problemas con el consumo de esas sustancias y que, en el momento de los hechos, iba bebido y drogado, como la víctima y su amigo, por lo que tendría «alteradas sus capacidades intelectivas y volitivas». Para ello, citó un informe de la Fundación Atenea -organización que trata a personas con adicciones- en el que se habla de un «tratamiento de deshabituación de alcohol» que está recibiendo durante su estancia en la prisión Ocaña I. La fiscal, por su parte, afirmó que las veces que se le tomó declaración al acusado se le ofreció asistencia médica por si tenía algún problema mental o adictivo y la rechazó, lo cual deja claro, a su juicio, que no ha tenido adicciones ni a drogas ni a alcohol. Además, recordó que la defensa solicitó un examen mental de F.J.I.G., que fue llevado a una clínica y se demostró que éste «no tenía ninguna incapacidad intelectiva ni volitiva», como aduce el abogado defensor. «En cualquier caso, el consumo de esas sustancias no es eximente para el cumplimiento del delito que se le imputa, ni para su absolución», añadió. El testimonio del amigo del asesinado, J.M.G.V., apunta también en este sentido, ya que cuenta que durante el rato que pasaron juntos, desde las 2.15 hasta las 4.10 en el establecimiento nocturno 'Pomba Gira' , el presunto asesino «tan sólo bebió un combinado de alcohol con refresco -un cubata- y compartió un porro con X.G.C. a las puertas del local».

Mar 24, 2025 - 21:05
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La defensa pide la libre absolución de su representado al no hallarse el arma
Una de las dudas suscitadas en la primera sesión del juicio contra F.J.I.G., el acusado de asesinar a X.G.C., es saber si el encartado tiene o tenía alguna adicción a drogas o alcohol. De hecho, en el registro domiciliario que el juez ordenó en su vivienda, los agentes policiales no hallaron ninguna sustancia estupefaciente. Sin embargo, el abogado defensor utilizó este argumento, precisamente, como eximente del delito que la Fiscalía imputa a F.J.I.G., ya que afirma que su representado tiene problemas con el consumo de esas sustancias y que, en el momento de los hechos, iba bebido y drogado, como la víctima y su amigo, por lo que tendría «alteradas sus capacidades intelectivas y volitivas». Para ello, citó un informe de la Fundación Atenea -organización que trata a personas con adicciones- en el que se habla de un «tratamiento de deshabituación de alcohol» que está recibiendo durante su estancia en la prisión Ocaña I. La fiscal, por su parte, afirmó que las veces que se le tomó declaración al acusado se le ofreció asistencia médica por si tenía algún problema mental o adictivo y la rechazó, lo cual deja claro, a su juicio, que no ha tenido adicciones ni a drogas ni a alcohol. Además, recordó que la defensa solicitó un examen mental de F.J.I.G., que fue llevado a una clínica y se demostró que éste «no tenía ninguna incapacidad intelectiva ni volitiva», como aduce el abogado defensor. «En cualquier caso, el consumo de esas sustancias no es eximente para el cumplimiento del delito que se le imputa, ni para su absolución», añadió. El testimonio del amigo del asesinado, J.M.G.V., apunta también en este sentido, ya que cuenta que durante el rato que pasaron juntos, desde las 2.15 hasta las 4.10 en el establecimiento nocturno 'Pomba Gira' , el presunto asesino «tan sólo bebió un combinado de alcohol con refresco -un cubata- y compartió un porro con X.G.C. a las puertas del local».