La curiosa relación entre 'La sustancia' y 'American Beauty': ¿un guiño o una casualidad?

Que una película llegue al streaming cuando aún se proyecta en cines es, cada año, un fenómeno más común. Sin embargo, que esto le haya ocurrido a La sustancia no tiene nada de habitual, ya que la película de Coralie Fargeat debutó en la cartelera de España en octubre. Más de cuatro meses después, La sustancia aterrizó en Filmin y Movistar Plus+ cuando aún podía verse en casi dos decenas de pantallas grandes de nuestro país.

La sustancia es, como lo fue Barbie en 2023, la película que todo el mundo ha visto, y sobre la que todos tienen una opinión. Candidata a cinco premios Oscar, el largometraje protagonizado por Demi Moore está plagado de curiosos detalles, como ese agradecimiento a Ray Liotta que puede leerse en los títulos de crédito, ya que el actor iba a interpretar al personaje de Dennis Quaid. Sin embargo, hay una coincidencia que ha llamado la atención entre La sustancia y American Beauty. ¿Se trata de un guiño o de una increíble casualidad?

Un teléfono para todo

El personaje de Demi Moore asiste a una consulta rutinaria tras ser despedida de su trabajo y, consciente de que sus mejores años han pasado, rompe a llorar. El médico principal la deja sola en la sala y su segundo, un asistente tan atractivo como siniestro, le susurra al oído que es una candidata perfecta para cierto producto rejuvenecedor, al tiempo que desliza en el bolsillo de su abrigo un pen-drive con un número de teléfono. El número es el 555-0199.

El prefijo 555 es un clásico del cine, entre otras cosas porque no existe en la vida real. Ya convertido en un tópico, cada vez que un personaje tiene que teclear, a la vista del espectador, un teléfono, el 555 irrumpe a modo de broma recurrente. Sin embargo, el 0199 que lo sigue no forma parte del chiste. En American Beauty, al comienzo de la película, el personaje de Kevin Spacey habla por teléfono con un cliente antes de que su superior amenace con despedirlo por recorte de personal. Una situación similar a la que afronta Demi Moore, aunque ella sí acabe quedándose sin empleo.

En este instante, Spacey dice en voz alta el número de su extensión telefónica, que resulta ser, también, el 555-0199. Todo podría tratarse de una asombrosa casualidad, pero hay un motivo para pensar que Coralie Fargeat ha elegido estos siete dígitos a conciencia. American Beauty es el nombre de una clase de rosa de apariencia idílica, pero exenta de perfume.

A lo largo de American Beauty, estas rosas aparecen en las ensoñaciones que Lester Burhman tiene con el personaje de Mena Suvari, pero también en el jardín de su esposa, Annette Bening. Así, las American Beauty son, al mismo tiempo, símbolo de un porvenir magnífico e imagen de un presente desolador, escondido tras una hermosa fachada.

En La sustancia, la belleza que aspira a recuperar Demi Moore es como la de las rosas de American Beauty: un trampantojo fallido que sólo traerá consigo dolor y sufrimiento. En ambas películas, las rosas de la juventud tienen más espinas que pétalos. American Beauty ganó cinco premios Oscar: película, dirección, actor principal, guion original y fotografía.

Y, ¿sabes a qué estatuillas opta La sustancia? Pues a mejor película, mejor dirección, mejor guion original, mejor actriz protagonista y mejor maquillaje y peluquería. Excepto el último, ambas tienen a su protagonista en el centro del huracán de los premios. ¿Será este el año en el que la estatuilla vuelva a cubrirse de rosas?

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