La ciudad de Galicia donde hay el doble de perros y gatos que niños contará con el primer cementerio público de mascotas de España
En España hay registrados oficialmente 9,3 millones de perros, una cifra que ya supera ampliamente a los 6,6 millones de niños menores de 14 años que residen en el país. Este fenómeno obedece, sobre todo, a la baja natalidad estructural, fruto de la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Aun asi, no deja de sorprender cuando la magnitud del fenómeno se lleva al extremo, como ocurre en algunos puntos del país. Es el caso de Lugo, una ciudad en la que los perros casi duplican ya a los niños. Según el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac), en la ciudad había censados el pasado 18 de marzo un total de 22.165 perros. En cambio, el Instituto Nacional de Estadística situaba en 12.894 el número de menores de 15 años residentes en el municipio durante el año 2024. Es decir, por cada niño, hay casi dos perros. Y si se suman otras especies domésticas, como los 2.824 gatos, los 37 hurones y los 46 animales recogidos en el apartado mixto —destinado a especies minoritarias como aves, conejos o reptiles—, la distancia se amplía aún más. Este desajuste no solo es llamativo por la proporción, sino también por su evolución. En apenas cinco años, Lugo ha experimentado un crecimiento considerable en el número de animales registrados, especialmente perros y gatos. En 2020, había censados 14.589 perros y 529 gatos, frente a los más de 22.000 canes y casi 3.000 felinos actuales. La mejora del sistema de registro autonómico y una mayor concienciación ciudadana explican parte de este incremento: identificar a una mascota se percibe cada vez más como un gesto de responsabilidad. Aun así, se asume que el número real de animales es todavía mayor, ya que no todos los propietarios los inscriben y algunos fallecimientos no se comunican a tiempo. El fenómeno se reproduce también a nivel provincial. En 2020, en el conjunto de la provincia de Lugo había 69.676 perros registrados; en 2025, la cifra ha subido hasta los 109.762. Lo mismo ocurre con los gatos, que han pasado de 1.299 a 6.318 en apenas un lustro. Incluso el número de hurones y aves de rapiña ha crecido, pasando de 27 a 67 y de 10 a 24, respectivamente. El apartado mixto, que agrupa especies poco frecuentes, también ha experimentado un repunte, con 334 registros actuales frente a los 226 del año 2020. Todo apunta a un cambio cultural profundo en el vínculo entre humanos y animales, que se manifiesta no solo en el afecto, sino también en la burocracia. Precisamente como respuesta al creciente número de mascotas en la ciudad, las autoridades de Lugo anunciaron en 2022 la construcción del primer cementerio público de animales de compañía de Galicia. La construcción del camposanto comenzó en febrero de este mismo año, en una parcela de unos 800 metros cuadrados situada junto al cementerio de San Froilán. La inversión asciende a 141.570 euros , y el proyecto contempla un espacio cerrado perimetralmente, con una zona ajardinada en el interior. La idea es que se trate de un lugar tan íntimo como los cementerios convencionales, donde los propietarios puedan rendir homenaje a sus mascotas en un entorno tranquilo. Habrá bancos y elementos decorativos pensados para favorecer la recogida y el recuerdo.
En España hay registrados oficialmente 9,3 millones de perros, una cifra que ya supera ampliamente a los 6,6 millones de niños menores de 14 años que residen en el país. Este fenómeno obedece, sobre todo, a la baja natalidad estructural, fruto de la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Aun asi, no deja de sorprender cuando la magnitud del fenómeno se lleva al extremo, como ocurre en algunos puntos del país. Es el caso de Lugo, una ciudad en la que los perros casi duplican ya a los niños. Según el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac), en la ciudad había censados el pasado 18 de marzo un total de 22.165 perros. En cambio, el Instituto Nacional de Estadística situaba en 12.894 el número de menores de 15 años residentes en el municipio durante el año 2024. Es decir, por cada niño, hay casi dos perros. Y si se suman otras especies domésticas, como los 2.824 gatos, los 37 hurones y los 46 animales recogidos en el apartado mixto —destinado a especies minoritarias como aves, conejos o reptiles—, la distancia se amplía aún más. Este desajuste no solo es llamativo por la proporción, sino también por su evolución. En apenas cinco años, Lugo ha experimentado un crecimiento considerable en el número de animales registrados, especialmente perros y gatos. En 2020, había censados 14.589 perros y 529 gatos, frente a los más de 22.000 canes y casi 3.000 felinos actuales. La mejora del sistema de registro autonómico y una mayor concienciación ciudadana explican parte de este incremento: identificar a una mascota se percibe cada vez más como un gesto de responsabilidad. Aun así, se asume que el número real de animales es todavía mayor, ya que no todos los propietarios los inscriben y algunos fallecimientos no se comunican a tiempo. El fenómeno se reproduce también a nivel provincial. En 2020, en el conjunto de la provincia de Lugo había 69.676 perros registrados; en 2025, la cifra ha subido hasta los 109.762. Lo mismo ocurre con los gatos, que han pasado de 1.299 a 6.318 en apenas un lustro. Incluso el número de hurones y aves de rapiña ha crecido, pasando de 27 a 67 y de 10 a 24, respectivamente. El apartado mixto, que agrupa especies poco frecuentes, también ha experimentado un repunte, con 334 registros actuales frente a los 226 del año 2020. Todo apunta a un cambio cultural profundo en el vínculo entre humanos y animales, que se manifiesta no solo en el afecto, sino también en la burocracia. Precisamente como respuesta al creciente número de mascotas en la ciudad, las autoridades de Lugo anunciaron en 2022 la construcción del primer cementerio público de animales de compañía de Galicia. La construcción del camposanto comenzó en febrero de este mismo año, en una parcela de unos 800 metros cuadrados situada junto al cementerio de San Froilán. La inversión asciende a 141.570 euros , y el proyecto contempla un espacio cerrado perimetralmente, con una zona ajardinada en el interior. La idea es que se trate de un lugar tan íntimo como los cementerios convencionales, donde los propietarios puedan rendir homenaje a sus mascotas en un entorno tranquilo. Habrá bancos y elementos decorativos pensados para favorecer la recogida y el recuerdo.
