La abuela del niño de ocho años de Petrer fallecido por una peritonitis, en el juicio por su muerte: "No le hicieron ni un análisis"

La familia pide 21 años de cárcel para las dos médicas enjuiciadas, a quienes acusan de negligencia.

Mar 25, 2025 - 13:23
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La abuela del niño de ocho años de Petrer fallecido por una peritonitis, en el juicio por su muerte: "No le hicieron ni un análisis"

Marta Gonzálvez, tutora legal y abuela de Aitor —el niño de ocho años de Petrer que falleció de una peritonitis en 2020 después de acudir cinco veces a Urgencias—, ha comparecido ante los medios tras la primera sesión del juicio que se celebra en el Juzgado Penal número 2 de Alicante. Entre lágrimas, la mujer ha exigido justicia por su nieto, a quien asegura que no le hicieron "ni una ecografía ni un análisis de sangre" y que el personal sanitario alegó que no se le practicaron más pruebas "debido al coronavirus".

En el juicio, que continuará el jueves 27 y el viernes 28 de marzo, se acusa a dos médicas —una del Hospital General de Elda y otra del centro de salud de Petrer—, de presunta negligencia médica por no haber detectado a tiempo la gravedad del estado de Aitor. Los hechos ocurrieron entre el 26 y el 28 de octubre de 2020, cuando el pequeño acudió hasta en cinco ocasiones a Urgencias con vómitos y dolor abdominal. Según la familia del pequeño, esta falta de diagnóstico a tiempo fue determinante en la muerte del niño por peritonitis, por lo que piden 21 años de prisión para cada una de las facultativas y una indemnización de 350.000 euros por los daños morales ocasionados.

En este sentido, la abuela de Aitor ha descrito la primera jornada en el tribunal como una "montaña rusa". "Entras ahí con tu verdad, con tu dolor, con tu pena, y ves que hay gente que no tiene sentimientos. Entonces, es muy duro", ha asegurado, dirigiéndose también a familiares de otras personas que puedan haber sufrido presuntas negligencias médicas para remarcar que "sí se puede llegar a un juzgado" y que, "igual que cualquier persona comete un delito y lo paga", las acusadas "también tienen que pagarlo aunque lleven una bata blanca" si son consideradas finalmente culpables.

Las médicas defienden su actuación

Durante esta primera sesión del juicio también han declarado las dos médicas acusadas, que han defendido que su actuación como profesionales sanitarias fue correcta. Según ha señalado la abogada de la familia de Aitor, Raquel Sánchez Navarro, una de las enjuiciadas ha defendido que el niño "no tenía ningún tipo de dolor" cuando entró en el centro hospitalario. Sin embargo, tal y como ha indicado la letrada, habría "informes anteriores que dicen que sí hubo un dolor agudo de siete sobre once en el triaje".

Por su parte, la otra médica ha declarado que no atendió a Aitor porque la familia "no quería", después de haberlo llevado a las 5.30 horas del día en que ocurrieron los hechos al centro de salud por urgencias. Asimismo, la abogada de la familia del menor ha incidido en que durante la sesión se han constatado "versiones muy contrapuestas" entre las partes, ya que las facultativas "siguen argumentando que la atención que hicieron fue la correcta", pero la acusación particular y el perito judicial entienden que hay "mala praxis".

Por ello, la familia pide 21 años de cárcel para cada una de las dos facultativas e inhabilitación durante el tiempo de la condena para ejercer su profesión por un delito de homicidio por omisión. Por su parte, la Fiscalía pide varias penas de prisión: una de dos años y cuatro meses para la facultativa del Hospital General de Elda y otra de un año y diez meses para la del centro de salud. También pide inhabilitarlas para ejercer la profesión médica durante cuatro años y seis meses y durante tres años y seis meses, respectivamente.

Asimismo, el Ministerio Fiscal reclama a las acusadas indemnizaciones de más de 143.000 euros para la madre del menor y para sus abuelos, que son sus tutores legales. De dichas cantidades deberá responder como responsable civil directo la aseguradora y como civil subsidiaria la Conselleria.

Por otro lado, el abogado de la doctora del centro de salud de Petrer, Guillermo Llago, ha señalado en declaraciones a los medios, que afrontan el juicio "con responsabilidad" al tratarse de un "tema sensible" como es la muerte de un niño. Así, Llago ha incidido en que las pruebas periciales de las distintas partes "van a ser bastante determinantes para el desarrollo final del juicio", al tiempo que ha asegurado que hay "confrontación" entre las aportadas por la defensa y la acusación. "La medicina no es una ciencia exacta, sino de medios. Siempre son complicadas", ha apostillado.

"Aitor somos todos"

A la salida del juzgado, la abuela del pequeño también se ha dirigido a familiares de otras personas que puedan haber sufrido presuntas negligencias médicas. "Aitor somos todos. Esto, aparte de por la justicia y el honor de mi hijo, lo hago por muchas familias que se quedan en el camino por no poder llegar, por no encontrar profesionales o porque les dicen que no van a llegar a ningún sitio y que no merece la pena", ha declarado.

Y ha apuntado:. "Cuando nos arrebatan la vida de un hijo, de un familiar, nos lo quitan todo, tanto un médico como un criminal, pero pido desde aquí a los familiares que ante ese dolor saquen las entrañas de dentro, esos trozos de corazón y que luchen por hacer justicia, porque nuestros hijos se lo merecen".