Justin Rose partió como puntero del Masters y sacó tres golpes de ventaja

El inglés de 44 años busca su segundo major tras la conquista del US Open 2013 y un desquite después de haber perdido un playoff en Augusta hace ocho años

Abr 11, 2025 - 01:36
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Justin Rose partió como puntero del Masters y sacó tres golpes de ventaja

En Augusta todavía es tiempo de los viejos luchadores, de esos rostros populares por sus triunfos aquí y allá en los circuitos internacionales durante más de dos décadas. Golfistas consagrados, pero que todavía siguen en el intento de sumar gloria y no salir de los primerísimos planos. Es el caso de Justin Rose, el caballero inglés conocido por su triunfo en el US Open 2013 y su medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Río 2016 –además de su pasión por la Copa Ryder- que ahora redobló la apuesta y picó en punta en el Masters con una gran vuelta de 65 golpes (-7).

Pudo haber sido una jornada redonda para este ex N° 1 que está encarando su 20° participación en el campo de magnolias y azaleas, de no haber sido por un bogey en el último hoyo, después de una salida desviada a la derecha que tuvo que sacar a buena. Se encaminaba al récord de campo (62, -10) pero declinó en el final. Sin embargo, ya los primeros compases le habían dado la confianza para terminar sacando una diferencia de tres golpes a sus inmediatos perseguidores, Scottie Scheffler, el canadiense Corey Conners y el sueco Ludvig Aberg. Así, Rose se envalentonó con tres birdies iniciales, un envión necesario para ir por los lugares correctos de una cancha que exprime las mentes y muchas veces frustra con sus greens corredores. El campo no estuvo nada amigable este jueves y promete algo de lluvia para la segunda jornada.

A los 44 años y con un reloj biológico que ya lo apremia, Rose quiere sacarse el gusto de adjudicarse el segundo major de su carrera, después de haber estado tan cerca en el Masters de 2017, cuando perdió en un playoff con el español Sergio García, además de otro segundo puesto en 2015, certamen que quedó en poder del norteamericano Jordan Spieth. Se trata de un golfista que triunfó once veces en el PGA Tour y otras once en el Tour Europeo. Y que consiguió top 3 en todos los majors. Impresionante. El mismo que sorprendió con el cuarto puesto el British Open 1998 siendo apenas un joven de 17 años, y después de haber ejecutado un tiro final milagroso desde el rough en Royal Birkdale. Todos recuerdan a ese flaco rubio y desgarbado que festejó su hazaña vestido con un pullover bordó que le quedaba inmenso.

Cuando le hablaron ahora de su edad, del hecho de ser un cuarentón después de tanto camino recorrido, Rose respondió con su fino humor: “Lo que me inspira es seguir siendo un 40 y no un 44”, en referencia a su talle de chaqueta. Y agregó: “Es seguir trabajando duro, estar en forma y darme la oportunidad de competir con los mejores jugadores del mundo. También, continuar disfrutando del escenario como lo hice en la primera vuelta; es muy divertido. Es sabido: resulta muy difícil entrar en estos torneos, así que me motiva mantener ese nivel de golf para tener acceso y seguir compitiendo en los mejores eventos del mundo. Para eso estoy en el juego: para vivir estas experiencias”.

Pero… ¿cómo podría sentirse seguro algún jugador en su condición de puntero de Augusta, por más colchón que tenga, teniendo a Scottie Scheffler con un arranque de -4? El texano dio el primer aviso en su búsqueda de su segundo saco verde consecutivo y el deseo de sumar la tercera de estas prendas gloriosas en su armario de campeón. El andar sólido del N° 1 del mundo se manifiesta en que no cometió bogeys y dio la primera muestra de su inagotable poderío. Con esa marca registrada de hacer sencillo lo difícil, al defensor del título solo se le puede achacar un triple putt en el par 5 del 13 y alguna zozobra en el 17, donde salvó el par después de una sacada desde el bunker.Scottie Scheffler tuvo un comienzo sin bogeys

Impecable desde el tee y muy preciso con los segundos tiros, Scheffler entiende que se creó las condiciones para estar bien prendido en los primeros puestos: “Cada vez que te acercas al liderazgo, te será más fácil ganar el torneo; es un hecho. Si empiezas bien, estadísticamente tendrás más posibilidades. Además, éste es un campo donde hay muchas oportunidades y te las ofrece también durante el fin de semana con la ubicación de las banderas, aunque suene sorprendente”.

Un accidente en la última Navidad, después de que se le rompiera una copa de vino y le lastimara la palma de una mano, le retrasó el comienzo de la temporada. Sin embargo, ya volvió a ser ese Scheffler aplomado que brilló en 2024: terminó 2° en el Houston Open y ahora exhibió sus credenciales en un major que parece a su medida. “Tuve más tiempo para prepararme para el torneo después de la lesión. En esos ensayos no hice nada diferente, simplemente pude hacer más y más repeticiones. Con el tiempo, me sentí más preparado que para cualquier otro torneo”, reconoce Scheffler, que pisó fuerte y este viernes saldrá por la tarde.

Se esperaba mucho de Rory McIlroy, señalado como uno de los grandes candidatos para este Masters. El mundo del golf quiere que el norirlandés por fin rompa el maleficio de tantos años sin ganar un major. Allá lejos y en el tiempo quedó el PGA Championship 2014. Además, todavía persisten en él los fantasmas de haber dilapidado aquella cita de Augusta en 2011, cuando arrancó como puntero en los últimos 18 hoyos y sucumbió con una fatídica de 80. Este jueves no hubo tanto drama pero sí sintió un sacudón: llegó a figurar con -4 al hoyo 14, pero los dobles bogeys en el 15 (su pelota cayó por una pendiente hasta el agua) y en el 17 (se complicó tras fallar el green) lo devolvieron al par de la cancha. Apenas va un cuarto de competencia, pero tendrá que exigirse al máximo para seguir el tren de los de arriba.

Cabrera ilusionó, pero después cayó

En su regreso a Augusta después de su última participación en 2019, Ángel Cabrera tuvo un primer tramo de vuelta muy alentador. No es fácil pararse frente al tee del 1 y atemperar los nervios tras cinco años de ausencia, pero el Pato sacó un par allí y en los siguientes dos hoyos. Lo mejor de su día llegó en el par 3 del hoyo 4: su pelota amarilla quedó casi dada para birdie. Pero después, el recorrido del cordobés tomaría un curso negativo, con bogeys en los hoyos 5, 8, 10 y 12, para un total de 75 (+3) que lo compromete para superar el corte clasificatorio, su objetivo en esta cita.Angel Cabrera anotó un birdie en el 4 y luego sumó tres bogeys

Su principal gesto de fastidio se dio en el par 3 del 12, donde cayó a la laguna que antecede al green, pero Cabrera es el primero en reconocer que a los 55 años no es el mismo de antes: antes de esta, su 21ª actuación en el Masters, había admitido que pega entre 30 y 40 yardas menos y que es superado por la nueva guardia. Viene de ganar en el Champions Tour, pero sabe de la enorme demanda de este major. Hoy, saldrá a las 8.51 de nuestro país.