Giro sobre la muerte de Gene Hackman y su mujer: sale a la luz el pedido que hicieron a Amazon justo antes de morir

Gene Hackman, una leyenda de Hollywood.

Gene Hackman fue uno de los actores más versátiles y reconocidos del cine estadounidense. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, ganó dos premios Óscar y dejó huella en películas como The French Connection, Unforgiven y The Royal Tenenbaums. Retirado desde mediados de los años 2000, vivía alejado de los focos junto a su esposa, Betsy Arakawa, en su residencia de Santa Fe, Nuevo México.

La noticia de su muerte sacudió al mundo del cine. A sus 95 años, Hackman era una figura respetada, no solo por su talento sino por el misterio que rodeaba su retiro. Su vida privada era celosamente guardada, por eso, la manera en la que él y su esposa fueron encontrados ha generado tantas preguntas como tristeza.

Lo que la cámara policial captó.

La policía de Santa Fe publicó este viernes imágenes de la cámara corporal de un agente, grabadas en el exterior de la vivienda que Hackman compartía con Arakawa. El video, editado parcialmente por razones de seguridad, incluye escenas desde fuera de la casa y testimonios de quienes estuvieron cerca del lugar cuando se descubrió el suceso. Estas imágenes ofrecen un vistazo inquietante a las primeras horas de la investigación.

En ellas, se percibe la preocupación de los agentes por una posible intoxicación por monóxido de carbono, lo que se creyó en un principio como causa de muerte. Sin embargo, dos testigos entrevistados en el exterior dijeron temer que se tratara de algo más “extraño” y “raro”. También se documenta el hallazgo de un perro muerto en el lugar, aumentando la sensación de misterio.

Fue Jesse Kesler, contratista de la pareja, quien dio la voz de alarma. Contó a la policía que llevaba semanas sin saber nada de ellos, por lo que decidió acudir personalmente a la casa para asegurarse de que todo estuviera bien. Ahí fue cuando empezó a desvelarse la tragedia.

Dos muertes, un mismo hogar.

El video muestra a Kesler encontrándose con el guardia de seguridad el 26 de febrero. Juntos entraron en la vivienda, donde encontraron el cuerpo de Arakawa. Días después se confirmó también la muerte de Hackman. Pero lo más impactante fue saber que no murieron al mismo tiempo: los informes forenses indican que fallecieron con una semana de diferencia.

La causa de muerte del actor fue una dolencia cardiovascular, mientras que Arakawa sucumbió al síndrome pulmonar por hantavirus, una rara infección que puede transmitirse a través de roedores. La hipótesis de la intoxicación por monóxido fue descartada. Estas nuevas revelaciones ofrecen una visión más clara pero también más dolorosa del final que compartieron.

El rastro digital de Betsy Arakawa.

Las autoridades hallaron búsquedas inquietantes en el historial de Betsy. El portal Express reveló que el 10 de febrero —un día antes de su muerte— buscó en Google si la COVID podía causar mareos, además de los términos “gripe” y “hemorragia nasal”. También canceló una cita con su masajista, mencionando que Hackman mostraba síntomas similares a una gripe, aunque su test de COVID dio negativo.

Otro dato que apunta a su deterioro físico es su última compra en Amazon: bombonas de oxígeno y un equipo de asistencia respiratoria. Según el Daily Mail, canceló una cita médica de su marido diciendo que él no estaba bien, aunque no dio señales de tener problemas respiratorios ella misma. Todo indica que en sus últimos días, Betsy intentaba enfrentar sola una enfermedad que no lograba entender del todo.

Silencio judicial sobre los últimos días.

A finales de marzo, justo un mes después de que se conociera la noticia, el juez Mathew Wilson prohibió la divulgación de ciertos detalles de los registros policiales. La medida busca proteger la privacidad de la familia y evitar especulaciones que puedan desvirtuar los hechos. A pesar de las revelaciones, muchas preguntas seguirán sin respuesta.

Betsy Arakawa, pianista profesional y empresaria, tenía 65 años. Su muerte repentina y la de su esposo, uno de los gigantes del cine, dejan una estela de tristeza y desconcierto. La historia de su final se construye ahora a través de fragmentos: búsquedas en internet, compras de emergencia, correos cancelando citas. En un mundo acostumbrado a finales de película, la despedida de Gene Hackman y Betsy Arakawa parece más bien sacada de un thriller real. Triste, desconcertante y silenciosa.