Isabel Gemio: "El padre de mis hijos nos pidió perdón. Yo he perdonado, pero no he olvidado"

Isabel Gemio ha concedido una entrevista para la revista Diez Minutos donde se ha abierto en canal y ha hablado de temas tanto profesionales como personales. Entre ellos ha destacado el "miedo" que siente por el futuro sumado a la enfermedad que padece Gustavo, su hijo mayor, así como el trato que conserva con Julio Nilo Manrique Roldán, su exmarido y padre de sus dos niños.

"Me siento una privilegiada en el momento en que a mi hijo le puedo ofrecer todo lo que necesita: baños y coches adaptados, sillas de ruedas, ciudadores...", ha apuntado la periodista, que siempre ha sido "pudorosa y cerrada" al hablar de la enfermedad de su hijo. "Me costó contarlo porque era incapaz, solo podía llorar. No estaba preparada psicológicamente, necesité terapia", se ha sincerado.

Para Gemio, sus hijos son lo "más importante", pero eso no quita que haya vivido su vida. "Nunca he renunciado a nada. No me he sentido culpable por estar fuera haciendo cosas. Lo que realmente me rompe es que mis hijos sufran", ha alegado.

Sobre la relación con el padre de sus hijos, la comunicadora ha desvelado que no tiene su apoyo, pero que tampoco le importa. "Ellos han sufrido mucho por ese tema. Su padre habló en los medios y lo sufrieron en plena adolescencia. Eso es muy duro [...] Yo nunca les hablé mal de él y es de ellos la decisión de mantener contacto [...] Nos pidió perdón en su momento. Yo no soy rencorosa y he perdonado, pero no he olvidado", ha matizado Gemio en relación con este tema.

Con ello, la presentadora ha reconocido que actualmente se está "reconstruyendo" y que quiere vivir "en paz". Algo que le está ayudando es la ilusión por tener nuevos proyectos profesionales, como su reciente aparición en Bake Off: "Me he atrevido porque era cocinar y veía a un equipo muy entusiasmado. Nos hemos ayudado entre todos. Había muy buena energía".

Aun así, Isabel Gemio ha detallado que en los últimos años no ha tenido "muchas ofertas" de trabajo y que en las oportunidades que le han ofrecido no se veía porque se considera una persona "cobarde". "Me costó mucho un día levantarme y no tener que ir a trabajar. No estaba preparada para quedarme sin trabajo a los 56 años. Ahora voy a volver a hacer lo del pódcast", ha concluido.