Intendentes bonaerenses bajo la sombra del Libra gate: ¿Cómo incide en las negociaciones electorales?
La alianza del PRO y La Libertad Avanza sigue sin consolidarse y podría enfrentarse a mayores dificultades en la Provincia. Mientras tanto, en el PJ nadie tiene la conducción asegurada.
El terremoto político que se vivió hace algunos días y cuyas réplicas se multiplican sin saberse a ciencia cierta cuándo y cómo se detendrán, no oculta ni suspenden las pujas internas que se observan al interior de las distintas fuerza políticas, sino que las amplifican de manera particular en territorio bonaerense.
En la Provincia el debate del calendario electoral está atado a lo que pueda pasar con la suspensión de las PASO nacionales, todos afinan sus tácticas y se preparan para distintos escenarios: con o sin primaria, con elección concurrente o desdoblada, con desdoblamiento previo o posterior al comicio nacional.
"Por ahora, lo de Milei no ordena al PJ de la provincia. Todavía no hay voluntad real de diálogo", confirmó el vocero de uno de esos grupos.
Dentro del peronismo, la comunicación entre los tres principales sectores parece estar rota, aunque algunos analistas sonríen por el escueto posteo que Axel Kicillof le dedicó a Cristina Fernández de Kirchner por su compleaños. El gobernador volvió a suspender un acto proselitista en Mar del Plata y parece no estar convencido de salir a hacer campaña tan temprano. En el Frente Renovador, mientras tanto, ordenan papeles por si no hay un acuerdo.
Pero la división es tal que, por ejemplo, en Avellaneda, la disputa está lanzada entre el intendente Jorge Ferraresi, que trabaja para la conducción de Kicillof, y Emmanuel Santalla, legislador bonaerense cristinista que ya no esconde la interna con el jefe comunal. La disputa del PJ en el centro de Avellaneda
Sin embargo, la novedad que se comienza a formalizar es el deseo de un grupo de jefes Comunales y de exintendentes peronistas que podrían intentar jugar por afuera, con un "sello propio". La iniciativa ya la había anticipado el jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray. Ese mandatario, con un abierto conflicto con Cristina, con Máximo Kirchner y con un distanciamiento de Kicillof, tiene la posibilidad de presentarse con "Apertura Peronista".
En los últimos meses, Gray se mostró junto a otros jefes comunales, que podrían sumarse a la iniciativa y tener el control total sobre las listas que presentarían en sus distritos.
Aunque no se mostraron juntos, el intendente de Tigre, Julio Zamora, es otro que pide una "apertura". En una reciente entrevista a un medio local, confirmó que se encontró con el exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, otro dirigente que quiere expandir su área de influencia por fuera de la provincia mediterránea.
"Nosotros podemos dialogar, pero en este momento en que la pelea es tan fuerte, nos corremos de esa situación. Nosotros no construimos en contra de nadie", graficó Zamora.
Por otra parte, algunos peronistas no kirchneristas quieren armar un espacio de confluencia provincial en el que podrían jugar desde Florencio Randazzo a los radicales que responden a Martín Lousteau, pasando por las conexiones que puedan haber quedado de la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta.
El PRO y LLA
El lunes pasado, el PRO reunió a su tropa provincial y el discurso que emergió del cónclave fue el de la crítica a la política de Axel Kicillof, el rechazo a un juicio político al presidente y, con diversos matices, un llamado a constituir un frente electoral para "derrotar al kirchnerismo" en PBA.
Ese mensaje, que pareció monolítico de cara al público, tiene sus divergencias. Algunos creen que no se puede separar la suerte de la Provincia de lo que pase en Ciudad. Por estas horas, el bloque de La Libertad Avanza -en franco desafío a Jorge Macri- dudaba en apoyar la suspensión de las PASO porteñas "¿Podría haber competencia en Ciudad y acuerdo en la Provincia?", se preguntaba un vocero del PRO ayer. Algunos apuestan a que un calendario bien diferenciado facilite la tarea de criticarse mutuamente o acompañarse dependiendo de qué lado de la General Paz se hable.
El expresidente Mauricio Macri habló de un "entrono" que no cuida a Milei. Mientras todos miran al asesor Santiago Caputo, la dificultad a la que se enfrentan los negociadores en el territorio bonaerense es la construcción que llevan adelante Karina Milei y que está avanzada en todas las secciones de la provincia. Así lo confirmó a El Cronista uno de los asistentes al cónclave del lunes.
Además, en el PRO, lentamente, comienzan a usar frases como "hay que esperar a como se desarrolla lo de Criptogate". Cierto es que el PRO se siente incómodo criticando al oficialismo, porque se acerca tácitamente al kirchnerismo.
Las palabras de Macri en Santa Fe parecen haber agregado una cuota de incertidumbre y cautela que van en ese sentido, resta saber si es parte de la táctica para endurecer la negociación o si puede derivar en una ruptura definitiva.
