¿Influye la ingesta de cerveza en la función cognitiva y metabólica en diabetes 2 ?
Endocrinología raquelserrano Sáb, 05/04/2025 - 08:00 Becas Manuel de Oya 2024 El consumo moderado de cerveza se ha convertido en uno de los centros de atención de las investigaciones relacionadas con patrones alimentarios globales. La pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria refleja que la dieta mediterránea está caracterizada por el alto consumo de alimentos frescos y bajo consumo de grasas animales. Este patrón de vida saludable también incluiría el consumo opcional, ocasional y moderado de bebidas fermentadas como el vino, la cerveza y la sidra, siempre y cuando se asocien con las comidas, debido a sus propiedades antioxidantes, recordaba Lina Badimón, directora la Cátedra de Investigación Cardiovascular UAB-Fundación de Investigación Cardiovascular para la Salud y la Innovación con motivo del Día Europeo para la Prevención de Riesgo Cardiovascular. Tras un consumo moderado de cerveza, y según la evidencia científica, el HDL colesterol aumenta la capacidad de proteger contra la oxidación que producen las LDL, evitando así que los lípidos se depositen en las arterias. Otros estudios, como el realizado en el Hospital Clínic de Barcelona, han sugerido que el consumo moderado y regular de cerveza en las comidas principales podría ejercer un efecto protector en la aparición y progresión de la aterosclerosis, así como sobre distintos factores clásicos de riesgo cardiovascular, especialmente en la población con riesgo cardiovascular moderado-alto, por su contenido en polifenoles.La ingesta, en cualquier caso y según los especialistas, no debe superar los 10-12 g/día o 200-300 ml de cerveza en mujeres adultas sanas y 20-24 g/día o 400-600 ml de cerveza en varones adultos sanos, en el marco de una alimentación sana y equilibrada.El análisis de las implicaciones del consumo de bebidas fermentadas, como la cerveza, se extienden además a otros ámbitos, como los neurológicos y los de salud mental. De hecho, estos serán trabajos desarrollados por Samantha Rebeca Godoy Balaguer, de la Universitat de les Illes Balears, y Ana García Megías, de la Universidad Loyola Andalucía, que han sido seleccionadas como las ganadoras de las Becas Manuel de Oya 2024. Otorgadas por el Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE), en su XXV convocatoria, estas becas buscan fomentar la evidencia científica y la investigación en torno al consumo moderado de cerveza y su relación con diferentes aspectos de la salud humana. Saber qué comer y no qué alimentos evitar: el 'quid' de la dieta saludable en verano, Un aumento en el consumo de alcohol eleva el riesgo de miopía en un 5%, Un nuevo biomarcador identifica los casos de Alzheimer con más riesgo de rápido deterioro cognitivo Godoy Balaguer, estudiante del Doctorado en Ciencia y Tecnología Química en la Universitat de les Illes Balears, se centrará en un estudio observacion Se buscan respuestas sobre si el consumo moderado de cerveza influye en las funciones cognitiva y metabólica en diabetes 2, así como en la salud psíquica y física de jóvenes. Off R. Serrano Neurología Medicina Interna Cardiología Psiquiatría Investigación Enfermería Familiar y Comunitaria Off


El consumo moderado de cerveza se ha convertido en uno de los centros de atención de las investigaciones relacionadas con patrones alimentarios globales. La pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria refleja que la dieta mediterránea está caracterizada por el alto consumo de alimentos frescos y bajo consumo de grasas animales. Este patrón de vida saludable también incluiría el consumo opcional, ocasional y moderado de bebidas fermentadas como el vino, la cerveza y la sidra, siempre y cuando se asocien con las comidas, debido a sus propiedades antioxidantes, recordaba Lina Badimón, directora la Cátedra de Investigación Cardiovascular UAB-Fundación de Investigación Cardiovascular para la Salud y la Innovación con motivo del Día Europeo para la Prevención de Riesgo Cardiovascular.
Tras un consumo moderado de cerveza, y según la evidencia científica, el HDL colesterol aumenta la capacidad de proteger contra la oxidación que producen las LDL, evitando así que los lípidos se depositen en las arterias. Otros estudios, como el realizado en el Hospital Clínic de Barcelona, han sugerido que el consumo moderado y regular de cerveza en las comidas principales podría ejercer un efecto protector en la aparición y progresión de la aterosclerosis, así como sobre distintos factores clásicos de riesgo cardiovascular, especialmente en la población con riesgo cardiovascular moderado-alto, por su contenido en polifenoles.
La ingesta, en cualquier caso y según los especialistas, no debe superar los 10-12 g/día o 200-300 ml de cerveza en mujeres adultas sanas y 20-24 g/día o 400-600 ml de cerveza en varones adultos sanos, en el marco de una alimentación sana y equilibrada.
El análisis de las implicaciones del consumo de bebidas fermentadas, como la cerveza, se extienden además a otros ámbitos, como los neurológicos y los de salud mental. De hecho, estos serán trabajos desarrollados por Samantha Rebeca Godoy Balaguer, de la Universitat de les Illes Balears, y Ana García Megías, de la Universidad Loyola Andalucía, que han sido seleccionadas como las ganadoras de las Becas Manuel de Oya 2024.
Otorgadas por el Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE), en su XXV convocatoria, estas becas buscan fomentar la evidencia científica y la investigación en torno al consumo moderado de cerveza y su relación con diferentes aspectos de la salud humana.