Increíble hallazgo: reapareció una especie de conejo que se creía extinta desde hace más de 100 años
Los habitantes locales fueron clave para ayudar a los especialistas a dar con este conejo que desde hace 120 años no se lo veía.
Un equipo de científicos en México encontró una especie de conejo que se creía extinta desde hace 120 años. Se trata del Omiltemi (Sylvilagus insonus), la cual fue vista por primera vez después de mucho tiempo por los habitantes locales.
El increíble hallazgo que sacudió la ciencia por completo tuvo lugar en los bosques de coníferas de la Sierra Madre del Sur, cerca de la costa sur que da hacia el Océano Pacífico.
Según relató iNaturalist México, el último registro se tiene de este animal fue en 1909, por lo que es considerado extremadamente rara y hasta extinto.
Los científicos captaron al conejo mediante cámaras instaladas en los bosques
De acuerdo a la organización sin ánimo de lucro Re:wild, muchos vecinos de Sierra Madre del Sur (región que se extiende desde Jalisco hasta el Istmo de Tehuantepec) relataron que habían visto a los conejos "cola de algodón" Omiltemi.
Incluso, aseguraron que se trataba de una fuente de alimento para todas las comunidades y hasta entregaron al equipo varios ejemplares que había capturado anteriormente.
Esto provocó que instalen cámaras trampa en diferentes áreas estratégicas distribuidas por todo el bosque y así obtener evidencia científica de que este espécimen no estaba extinto, tal como se creía.
De esta manera, la organización redescubrió a su decimotercera especie y compartió las imágenes de una cámara que logró captar al mamífero en noviembre de 2021.
Los científicos encontraron al conejo después de un año de búsqueda
El ecólogo mexicano José Alberto Almazán-Catalán estuvo a cargo de la expedición que comenzó en 2019 y visitó al menos 10 zonas del estado de Guerrero durante cinco años.
Si bien comenzaron su búsqueda en las zonas boscosas de Chilpancingo, lugar en donde Edward William Nelson lo vio por primera vez en 1904, no hallaron rastro alguno.
Sin embargo, todo cambió en 2020 cuando llegaron a los bosques de coníferas de gran altitud cuando los habitantes los ayudaron a completar su misión después de más de un año sin éxito.
"El solo hecho de saber que han pasado 100 años y ningún otro científico ha visto un conejo vivo es increíble", sostuvo Almazán-Catalán acerca del descubrimiento que hasta tuvo drones para rastrillar toda el área.
