Impuestos: cómo pagar menos en las empresas a la espera de la reforma tributaria

A pesar de que el presidente Javier Milei prometió una "reforma tributaria integral" para este año, en los hechos poco se sabe de la misma. Pero en el ínterin, independiente de que ello suceda o no, las empresas tienen la posibilidad de pagar menos impuestos.

Luego de haberlo incumplido en 2024, durante la cadena nacional por el primer año de gestión, Milei aseguró que los equipos técnicos se encontraban trabajando la reforma y lo volvió a reiterarlo durante la apertura de sesiones en el Congreso: se apuntaría a eliminar el 90%.

Pero hasta ahora, poco se sabe del estado de la reforma que, en el entorno del ministro de Economía, Luis Caputo, afirman que está bajo la autoría de Carlos Guberman, el secretario de Hacienda que no es contador. Lo que no impide al empresario aplicar un enfoque de negocios que le permita reducir la carga tributaria.

"El empresario quiere maximizar la rentabilidad contable y minimizar el resultado impositivo para pagar menos impuestos. Me dirán que es imposible, pero un negocio gerenciado de dos maneras diferentes da dos resultados impositivos diferentes", afirmó el CEO y presidente de GNP, Guillermo Pérez.

Y para ello, en el marco de la 19° Simposio Mercado de Capitales y Finanzas Corporativas del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) puso como ejemplo dos presentaciones de previsión de obsolescencia distintas para una misma empresa.

"En la peor situación, viene el auditor y le dice al contador de la empresa -demorado con el balance- que le haga una previsión para obsolescencia (perdida contable) para $ 12 millones, pero no es deducible impositivamente, por lo que es malo para los bancos, proveedores y los accionistas", afirmó.

La cual se podría haber evitado, porque, en una situación diferente, de actuar antes que el auditor, el contador tenía la posibilidad de llevar a cabo una previsión de obsolescencia por $ 9 millones en lugar de $ 12 millones, al descontar, por ejemplo, computadoras que no se van a vender.

Las cuales, a su vez, si se registra ítem por ítem en el libro de inventario y balances es deducible impositivamente. "Entonces esos $ 9 millones, si lo deduzco impositivamente al 35%, me ahorro $ 3 millones de impuestos a las Ganancias",

"Cuando el contador se quedó dormido y no lo audito tuvo $ 12 millones de pérdidas, pero cuando estuvo despierto y actuaron antes que él tuvo una pérdida de $ 6 millones", afirmó en lo que encuentra como "estrategia fiscal empresarial".

El contador: "médico de cabecera"

Pero ello, para Pérez, debe combinarse con valores actitudinales porque "la persona hace la diferencia" a la par de evitar la pirámide invertida: no ver al impuesto como el que va a poner el palo sobre la rueda sino el que va a dar la solución.

Como también de una "metodología eficaz". "Están acostumbrados a que le dan la declaración jurada anual y la consultoría, pero siempre depende que ustedes hagan la pregunta. Hay que generar una metodología para que sea el médico clínico de cabecera, hacer outsourcing, auditorias fiscales de impuestos indirectos", sostuvo.

Ya que de esta manera se conoce el negocio, lo que nutre la consultoría que es un combo con la planificación que, a su vez, nutre la declaración jurada anual que es el contrato anual con la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).