Hay una posibilidad de que el Sol provoque los sismos en la Tierra (investigan expertos)
Durante años, la relación entre la actividad solar y los sismos ha sido objeto de debate en la comunidad científica. Algunos estudios han sugerido que los picos de actividad del Sol podrían correlacionarse con un aumento en la frecuencia de los sismos en la Tierra. Aunque la hipótesis sigue en discusión, recientes investigaciones han arrojado […]

Durante años, la relación entre la actividad solar y los sismos ha sido objeto de debate en la comunidad científica. Algunos estudios han sugerido que los picos de actividad del Sol podrían correlacionarse con un aumento en la frecuencia de los sismos en la Tierra. Aunque la hipótesis sigue en discusión, recientes investigaciones han arrojado datos interesantes que podrían abrir nuevas posibilidades para la predicción de terremotos.
El impacto de la actividad solar en los movimientos sísmicos
Uno de los estudios más relevantes sobre este tema fue publicado en 2020 por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (Ingv) de Italia. La investigación, publicada en Scientific Reports, encontró una correlación entre la actividad sísmica y la variación de la densidad de protones en el tiempo.
Según los investigadores, los picos de actividad solar pueden generar descargas eléctricas en la ionosfera, las cuales podrían penetrar en las fallas tectónicas y desencadenar pequeños impulsos que desestabilizan las rocas.
Temperatura y terremotos: una nueva perspectiva
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tsukuba, en Japón, ha explorado otro posible vínculo entre el Sol y los terremotos: el aumento de temperatura en la Tierra durante los picos de actividad solar.
Los investigadores han analizado los efectos del máximo solar, un periodo en el que las erupciones y tormentas solares son más frecuentes, generando un pequeño aumento en la temperatura terrestre de entre 0.1 y 0.2 °C. Sus modelos computacionales indican que este calentamiento podría influir en la frecuencia de los terremotos.
Según Junqueira Saldanha, una de las investigadoras dentro del estudio, las fluctuaciones en la temperatura atmosférica pueden afectar las propiedades de las rocas y el movimiento de las aguas subterráneas. Estos cambios pueden hacer que las rocas sean más frágiles y propensas a fracturarse.
Además, alteraciones en las precipitaciones y el deshielo podrían modificar la presión en los límites de las placas tectónicas, lo que, combinado con otros factores, podría facilitar la ocurrencia de terremotos.
¿Es el Sol el causante de los sismos?
Es importante destacar que los científicos no afirman que la actividad solar sea la causa directa de los terremotos. Más bien, proponen que podría ser un factor adicional en una cadena de eventos que contribuyen a la sismicidad. En otras palabras, el calor solar y sus efectos podrían ser el “eslabón final” en la activación de fallas que ya estén al borde de la ruptura.
Aunque la relación entre el Sol y los terremotos sigue siendo una hipótesis en desarrollo, estos hallazgos abren nuevas líneas de investigación que podrían ayudar a mejorar los modelos de predicción sísmica. Con el avance de la tecnología y la recopilación de datos más precisos, los científicos podrían estar cada vez más cerca de comprender el papel que juega nuestra estrella en la dinámica de la Tierra.