Gustavo Fernández en el Argentina Open: un partido en el BALTC, el apoyo de Gabriela Sabatini y el anhelo de tener un torneo internacional en el país
Este sábado, durante el ATP de Buenos Aires, uno de los máximos referentes del tenis en silla de ruedas jugará ante el español Caverzaschi; Gaby y Gisela Dulko también participarán

Gustavo Fernández es una referencia del tenis adaptado mundial desde hace mucho tiempo. Con trece temporadas en el top 10 (alcanzó la cima del ranking en dos períodos, el primero en 2017), el cordobés sigue compitiendo, esquivando obstáculos de la salud, estimulado por su pasión y fuego interior. Con 31 años y siendo el actual número 4 del circuito, continúa en la búsqueda de los mejores trofeos. Sin embargo, ahora también tiene otro gran anhelo: interceder para que el tenis en silla de ruedas siga creciendo y que, sobre todo en la Argentina y en la región latinoamericana, adquiera un peso propio como sí ostenta en Europa, Asia y los Estados Unidos.
La 25ª edición del ATP 250 de Buenos Aires le abrió las puertas al tenis adaptado. Este sábado, desde las 14.30, en el court 2 del BALTC, el jugador nacido en Río Tercero disputará una exhibición frente al español Daniel Caverzaschi, actual número 10° del circuito. Gabriela Sabatini y Gisela Dulko también se comprometieron a participar, para formar un dobles mixto.
“Ojalá que salga una linda exhibición y que sirva para empujar a que en el futuro tengamos un torneo oficial en el país y seguir dándole ruedas al tenis de silla. Me encantaría, independientemente de cuando me retire, ya sea en dos, tres, seis o diez años, lograr que el tenis en silla tome forma en la Argentina y en la región, que tenga una estructura sólida, más allá de los resultados. Estas cosas, que la gente lo vea, que tenga contacto, que los chicos se informen… están buenas, es un paso enorme, necesario y todos podemos involucrarnos un poco más: hablo de las federaciones”, expresó Gusti Fernández, medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de París 2024, ante LA NACION.
“Quiero que el partido salga bien para que la gente y el torneo lo disfruten. Que Gaby y Gise hayan aceptado estar con nosotros es muy grande. Será en formato de exhibición, pero lo que quiero es que se vea el tenis adaptado de alto rendimiento, por eso estoy todos los días entrenando en el club y con las puertas abiertas para que la gente vea de primera mano lo que es. Esta semana va de la mano con este concepto”, apuntó el Lobito, que en diciembre de 2018 cumplió el sueño de intercambiar algunos conceptos tenísticos y pelotear con una leyenda del deporte como Sabatini.
Curiosamente, no fueron muchas las oportunidades en las que jugó en el Buenos Aires Lawn Tennis Club: lo hizo en 2006, 2008 y 2009, cuando todavía no había alcanzado la súper elite.
El tenis adaptado, dirigido por la Federación Internacional de Tenis, posee distintas categorías. Los Grand Slams, como en el tour convencional, son los eventos más prestigiosos. Luego están los Masters, los Súper Series (una suerte de Masters 1000), los ITF 1, 2 y 3 (equiparable, salvando las diferencias, a los ATP 500 o 250), y los Futures, destinados mayormente para jugadores en desarrollo. Gustavo, su entrenador Jonathan Abadie y cada pieza de su amplio equipo hacen mucha fuerza para que en la Argentina se organice un torneo ITF y en el futuro pueda llegar a tomar fuerza con una probable gira que incluya, por ejemplo, estaciones en Brasil, Chile y Colombia.
“Así como nuestros costos son muy similares a los del tenis convencional, la realización de torneos no difiere tanto: son costos altos y la idea es tratar de cambiar ese concepto y empezar a verlo como un espectáculo profesional, como lo que es. Obviamente no damos el mismo show del tenis convencional, pero sí es muy bueno y la idea es seguir rompiendo la barrera. Se necesita del compromiso de las instituciones. Estamos tratando de romper los preconceptos y que el tenis de silla rompas sea una potencia. Los Grand Slams vienen haciendo un gran esfuerzo, ampliando los cuadros; de esa manera vamos a tener las condiciones dadas para seguir ampliando ese profesionalismo”, describió Fernández, que en Buenos Aires suele entrenarse en el Centro Asturiano, en Vicente López.
Caverzaschi, uno de los protagonistas del fuerte movimiento que genera el tenis adaptado en España, junto con Martín De la Puente (actual N° 3), añadió su mirada: “Estoy con muchas ganas de jugar, de ofrecer una introducción de lo que es el tenis con silla. Es uno de los deportes paralímpicos más profesionalizados. Hay un movimiento muy bonito para juntar torneos de tenis en silla con los de ATP, en la misma semana: es un win-win para todos (de hecho, ocurrió la semana pasada durante el toreo de Rotterdam)”.
Caverzaschi también se refirió a lo que representa Fernández (ganador de cinco Grand Slams) en el circuito: “Es un referente desde que empezamos a competir. Ha roto paradigmas. Algo que es sorprendente, no sé si él quiere que hable o no, es que en el deporte paralímpico hay categorías, hay polémicas, Gustavo tiene una discapacidad más complicada que muchos de nosotros [es parapléjico completo], pero jamás se ha quejado y eso es el deporte de alto rendimiento: entrenar y tratar de que tus debilidades no se noten y fortalecer tus cualidades. Y Gustavo ha sido un ejemplo”.
El partido de este sábado tendrá en juego la “Copa Museo de la Moda”, promocionada por Jorge Yarur Bascuñan, heredero del magnate algodonero Jorge Yarur Banna y responsable del contenido y las temáticas de este espacio situado en Santiago de Chile que posee más de quince mil piezas de colección, desde camisetas de Diego Maradona y Rafael Nadal a vestidos de la princesa Diana de Gales. En el Argentina Open, además, esta entidad y Gustavo Fernández presentaron el libro “La colección del tenis”, que repasa historias de jugadores icónicos, con sus raquetas, vestuarios y equipamientos. Presente en el BALTC, Yarur contó por qué apoya al Lobito y al tenis adaptado: “Gustavo me llamó la atención a través de las redes sociales y empezamos a hablar de la diferencia de premios con los jugadores convencionales. La distancia es abismal, para mi gusto es obscena y le dije a Gusti: ‘Hagamos algo para llamar la atención’. La gente no se imagina todo lo que ellos, los tenistas en silla de ruedas, generan y, también, todo lo que necesitan para seguir creciendo”.