Giro en la novelesca historia del 'Togado de Pompelo': representa a una niña, no a un varón
Giro de guion en la novelesca historia del hasta ahora denominado ' Togado de Pompelo '. La estatua de bronce que regresó a Pamplona en 2022, tras más de un siglo en paradero desconocido, no representa a un varón, como se había creído hasta ahora, sino a una niña de entre 10 y 12 años . Vestida con la toga que muestra su condición de ciudadana romana, portaba en la mano derecha un haz de espigas, símbolo de su futura fertilidad. Los estudios encargados por el Museo de Navarra a la experta alemana Carmen Marks-Jacob y al entendido en estatuaria de la antigüedad clásica Hans Rupprecht Goette , «la catalogan además como la única representación de este género en bronce en el mundo y con una antigüedad mayor que la fechada anteriormente, en concreto, un siglo más antigua ». Así lo ha destacado este lunes la consejera de Cultura, Deporte y Turismo de Navarra , Rebeca Esnaola, al adelantar las conclusiones de esta investigación, que data la estatua en la primera mitad del siglo I d.C. Según Marks-Jacob, de la Universidad Humboldt de Berlín, podría haber tenido u n significado funerario o haber formado parte de un grupo escultórico familiar . Rupprecht Goette ya sospechó que no se trataba de un personaje masculino cuando conoció directamente la pieza en la XI Reunión de Escultura Romana en Hispania que se celebró el pasado 17 de octubre. Organizado por la Universidad de Navarra, este encuentro especializado de carácter internacional y bienal presentó el 'Togado de Pompelo' a los máximos especialistas en la escultura romana en Hispania, para que aportaran sus conocimientos sobre la pieza. Entre ellos se encontraba el autor del tratado 'Studien zu römischen Togadarstellungen' (1990), que recomendó a los responsables del Museo de Navarra que se pusieran en contacto con Marcks-Jacob, doctorada en la Universidad de Colonia en 2005 con una tesis sobre la representación estatuaria de particulares en Hispania durante las épocas republicana e imperial. Esta experta se desplazó a Pamplona en diciembre de 2024 para estudiar la pieza personalmente y desde entonces lleva a cabo una investigación con Rupprecht Goette aún en curso. El Gobierno foral ha adelantado las conclusiones de un informe previo, que será presentado en el I Curso de Actualidad Arqueológica organizado por el Museo de Navarra para este lunes y martes y el viernes 21 de marzo. En dicho curso también se darán a conocer los resultados de los análisis realizados por el Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura, que han identificado las partes originales de la estatua y las restauradas . La estatua togada vuelve a exhibirse desde este lunes en la Planta Baja del Museo de Navarra con una nueva museografía que refleja estas últimas aportaciones. A su lado, un texto resumirá los diferentes estudios de los que ha sido objeto la estatua y una línea del tiempo reflejará tanto el periplo de la pieza como las diferentes interpretaciones que se le han dado, desde la diosa romana Ceres en el siglo XIX hasta la actualidad. La figura de tamaño natural (1,27 metros de altura) fue hallada por casualidad en la calle Curia de Pamplona en 1895, pero su pista se perdió durante más de un siglo . Solo se conocía de ella una fotografía en blanco y negro del historiador Julio Altadill publicada en 1911 en el Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Navarra. En 2018, a raíz de un artículo publicado por Luis Romero y Rubén Montoya en los 'Cuadernos de Arqueología' de la Universidad de Navarra, el propietario de la pieza se puso en contacto con uno de los investigadores. Era un coleccionista de arte de Nueva York, que llegó a un acuerdo con el Gobierno de Navarra para el regreso de la estatua a Pamplona en 2022 como préstamo temporal. Un año después el Gobierno foral la compró por 572.610 euros . Hasta el pasado noviembre, fecha en que el Museo de Navarra cerró su exposición permanente por obras de eficiencia energética, el 'Togado de Pompelo' se exponía en la sala 1.5. como una estatua masculina de bronce de un personaje togado, uno de los trece conservados en todo el mundo (en la península Ibérica únicamente se conoce otro, el togado de Periate), datado en la primera mitad del siglo II. Era la interpretación y cronología propuestas por Luis Romero en 2015 a partir de su fotografía. Entonces se creía que que portaba un hisopo o aspergillum. Ahora, una imagen a gran tamaño destacará el haz de espigas que lleva en la mano derecha y se presentará con una recreación hipotética realizada por Roberto Girón con apoyo de técnicas de Inteligencia Artificial. La de la Togada de Pompelo .
Giro de guion en la novelesca historia del hasta ahora denominado ' Togado de Pompelo '. La estatua de bronce que regresó a Pamplona en 2022, tras más de un siglo en paradero desconocido, no representa a un varón, como se había creído hasta ahora, sino a una niña de entre 10 y 12 años . Vestida con la toga que muestra su condición de ciudadana romana, portaba en la mano derecha un haz de espigas, símbolo de su futura fertilidad. Los estudios encargados por el Museo de Navarra a la experta alemana Carmen Marks-Jacob y al entendido en estatuaria de la antigüedad clásica Hans Rupprecht Goette , «la catalogan además como la única representación de este género en bronce en el mundo y con una antigüedad mayor que la fechada anteriormente, en concreto, un siglo más antigua ». Así lo ha destacado este lunes la consejera de Cultura, Deporte y Turismo de Navarra , Rebeca Esnaola, al adelantar las conclusiones de esta investigación, que data la estatua en la primera mitad del siglo I d.C. Según Marks-Jacob, de la Universidad Humboldt de Berlín, podría haber tenido u n significado funerario o haber formado parte de un grupo escultórico familiar . Rupprecht Goette ya sospechó que no se trataba de un personaje masculino cuando conoció directamente la pieza en la XI Reunión de Escultura Romana en Hispania que se celebró el pasado 17 de octubre. Organizado por la Universidad de Navarra, este encuentro especializado de carácter internacional y bienal presentó el 'Togado de Pompelo' a los máximos especialistas en la escultura romana en Hispania, para que aportaran sus conocimientos sobre la pieza. Entre ellos se encontraba el autor del tratado 'Studien zu römischen Togadarstellungen' (1990), que recomendó a los responsables del Museo de Navarra que se pusieran en contacto con Marcks-Jacob, doctorada en la Universidad de Colonia en 2005 con una tesis sobre la representación estatuaria de particulares en Hispania durante las épocas republicana e imperial. Esta experta se desplazó a Pamplona en diciembre de 2024 para estudiar la pieza personalmente y desde entonces lleva a cabo una investigación con Rupprecht Goette aún en curso. El Gobierno foral ha adelantado las conclusiones de un informe previo, que será presentado en el I Curso de Actualidad Arqueológica organizado por el Museo de Navarra para este lunes y martes y el viernes 21 de marzo. En dicho curso también se darán a conocer los resultados de los análisis realizados por el Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura, que han identificado las partes originales de la estatua y las restauradas . La estatua togada vuelve a exhibirse desde este lunes en la Planta Baja del Museo de Navarra con una nueva museografía que refleja estas últimas aportaciones. A su lado, un texto resumirá los diferentes estudios de los que ha sido objeto la estatua y una línea del tiempo reflejará tanto el periplo de la pieza como las diferentes interpretaciones que se le han dado, desde la diosa romana Ceres en el siglo XIX hasta la actualidad. La figura de tamaño natural (1,27 metros de altura) fue hallada por casualidad en la calle Curia de Pamplona en 1895, pero su pista se perdió durante más de un siglo . Solo se conocía de ella una fotografía en blanco y negro del historiador Julio Altadill publicada en 1911 en el Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Navarra. En 2018, a raíz de un artículo publicado por Luis Romero y Rubén Montoya en los 'Cuadernos de Arqueología' de la Universidad de Navarra, el propietario de la pieza se puso en contacto con uno de los investigadores. Era un coleccionista de arte de Nueva York, que llegó a un acuerdo con el Gobierno de Navarra para el regreso de la estatua a Pamplona en 2022 como préstamo temporal. Un año después el Gobierno foral la compró por 572.610 euros . Hasta el pasado noviembre, fecha en que el Museo de Navarra cerró su exposición permanente por obras de eficiencia energética, el 'Togado de Pompelo' se exponía en la sala 1.5. como una estatua masculina de bronce de un personaje togado, uno de los trece conservados en todo el mundo (en la península Ibérica únicamente se conoce otro, el togado de Periate), datado en la primera mitad del siglo II. Era la interpretación y cronología propuestas por Luis Romero en 2015 a partir de su fotografía. Entonces se creía que que portaba un hisopo o aspergillum. Ahora, una imagen a gran tamaño destacará el haz de espigas que lleva en la mano derecha y se presentará con una recreación hipotética realizada por Roberto Girón con apoyo de técnicas de Inteligencia Artificial. La de la Togada de Pompelo .
