Fue criada en una secta polígama, escapó y cuenta la verdad detrás: “Un pariente mío tenía 24 esposas”
Ángela Johnson relató cómo fue su infancia en la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; su caso llegó a Netflix; qué fue del líder religioso detrás

Unos años después del estreno de Sé dócil: Oración y obediencia, la serie de Netflix que sigue el ascenso de Warren Jeffs como líder de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una mujer contó el calvario que vivió allí dentro y su testimonio no tardó en dar la vuelta al mundo.
Ángela Johnson tiene 38 años y logró escapar de la secta luego de pasar toda su infancia allí, ya que tuvo que seguir los pasos de cuatro generaciones de su familia. Según contó la mujer, las 1500 personas involucradas en este tipo de práctica religiosa eran obligados a ofrecer “completa obediencia a todo lo que la iglesia pidiera”.
En ese sentido, explicó que la poligamia “era una de las partes principales de la religión” y que los hombres estaban en la cima de la jerarquía, mientras que las mujeres estaban “muy oprimidas y tenían que obedecer todo”. “Mi padre no tuvo varias esposas, pero yo crecí rodeada de poligamia. Un pariente mío tenía 24 esposas, era una práctica muy común”, señaló en diálogo con The Sun.
Asimismo, el aislamiento era una de las principales reglas. “El culto estaba muy aislado del mundo exterior. No teníamos Internet, televisión, periódicos ni nada parecido. No podíamos escuchar música que no fuera creada por nuestra gente”, sostuvo.
Pero no solo se veía comprometida la manera de relacionarse, sino también la vestimenta. “Teníamos que vestirnos como ellos querían y obedecer absolutamente todo lo que la iglesia nos pedía”, comentó e indicó que las niñas debían dejar sus estudios para casarse, lo que la llevó a pasar por el altar con un compañero al que ni siquiera había besado. “No me pareció extraño que me dijeran que ese era el chico con el que me iba a casa. Me habían criado así. Ni siquiera nos besamos en la ceremonia legal”, manifestó.
“En mi caso, yo era una adolescente y me criaron pensando que el matrimonio era el camino, pero luego la realidad se impuso y realmente no sabía lo que estaba haciendo. Empecé a cuestionarlo todo y no sabía si realmente quería casarme”, expresó Angela y continuó: “Casi tuve un despertar. Empecé a actuar de forma más rebelde y a hacer más preguntas, algo que no cae bien en la religión”.
Pese a que le informó a su familia lo que sentía por haberse casado tan prematuramente, sus parientes se sintieron avergonzados. “Era un pecado capital pensar en irse, te rechazaban tus familiares y amigos... Da mucho miedo porque durante toda tu vida te enseñan lo malo que es el mundo exterior”, sostuvo.
“No dejaba de pensar: ‘Tiene que haber algo más en la vida que esto’. Fui la primera de mi familia en abandonar la religión”, dijo sobre lo que la impulsó a dejar atrás aquel lugar.
Una vez fuera y lista para empezar a tramitar el divorcio con quien contrajo matrimonio dentro del culto, terminó entablando una relación de amistad y una vez que él también abandonó la secta, decidieron darse una nueva oportunidad.
La pareja se mudó a Washington, Estados Unidos, y llevan más de 20 años juntos y son padres de tres niños. “Es increíble pensar en todo lo que pasamos juntos sin recibir apoyo. Estamos muy orgullosos de lo que hicimos”, completó Angela.
Por su parte, Jeffs, de quien se dice que tuvo 78 esposas, fue condenado a cadena perpetua en 2011 tras haber sido encontrado culpable de violación a una joven de quince años con la que se había casado y agresión sexualmente agravada por la violación de una niña de doce años con la que también había dado el sí.
Sé dócil: Oración y obediencia
La serie de Netflix cuenta con una sola temporada y es apta para mayores de 16 años. “Esta serie documental sigue el ascenso de Warren Jeffs en la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y su caso criminal”, narra la sinopsis. Ver la serie.