'Fast & Furious' vence a Hacienda
Una sentencia de la Audiencia Nacional dice que la Agencia Tributaria debe devolver 40 millones a la sexta entrega de la saga protagonizada por Vin Diesel en término de deducciones fiscales Crítica - ‘Blancanieves’, el triste remake de acción real que nació maldito por culpa de la obsesión de la derecha contra lo ‘woke’ Julio de 2021. Pedro Sánchez comparece en Los Ángeles y deja una declaración de intenciones. Quiere que España sea “el Hollywood de Europa”. Lo decía en medio de una gira económica en donde se pretendía captar inversión americana en nuestro país. Es decir, querían que grandes producciones de EEUU se rodaran en España aprovechando las bondades del clima, del bajo coste de vida pero, sobre todo, de los incentivos fiscales. “España tiene todo lo necesario desde el punto de vista administrativo y de incentivos fiscales”, aseguraba Sánchez sobre una herramienta que sirve para que los productores se deduzcan parte del presupuesto del filme. Es por eso que uno ha podido ver que películas como Han Solo o series como Juego de Tronos hayan acabado rodando en España. La diferente fiscalidad que tienen Navarra y Canarias respecto al resto de comunidades (por la foralidad y la insularidad) hizo que su porcentaje de deducción fuera mayor, y que ambos fueran dos focos de rodajes mayores que el resto. Canarias, sobre todo, ayudado por el clima, fue quien más supo canalizar aquella herramienta. Si una gran producción se rueda allí puede deducirse el 50% en el primer millón de euros (54% desde 2024) y el 45% para los gastos adicionales. Irónicamente, mientras Pedro Sánchez vendía fuera las bondades de los incentivos fiscales, se entrañaba una batalla judicial por los mismos. La devolución del dinero gastado por estas producciones se dan una vez se finaliza el rodaje y se presenta todo el papeleo. Sin embargo, el Tribunal Económico-Administrativo Central —organismo dependiente de Hacienda— paralizó la devolución de grandes cantidades de dinero a películas como Fast & Furious 6 y Furia de Titanes 2. Sin embargo, los inversores y productores de esos filmes presentaron recursos para reclamarlo. En los últimos meses, la Audiencia Nacional ha dado la razón a estas películas, por lo que Hacienda, que ahora podría recurrir la sentencia, debería si no lo hace devolver el dinero que negó entonces. Este periódico se ha puesto en contacto con ellos para conocer su opinión y cómo actuarán, sin obtener respuesta. Tal y como se ve en las sentencias de la Audiencia Nacional y han confirmado a elDiario.es fuentes de la industria (y tal como adelantó Cinco Días), Hacienda deberá, si no recurre, devolver 40.850.000 millones de euros al filme protagonizado por Vin Diesel; y dos cantidades de 22.596.700 euros y 3.116.604,68 euros respectivamente a la secuela sobre dioses griegos. No son las únicas. Tal como anuncian diversos medios económicos como El Economista, otras superproducciones como Exodus tuvieron el mismo problema. De momento, Vin Diesel ha ganado el pulso a Hacienda. Un informe de la Spain Film Commission presentado en el pasado Festival de San Sebastián cuantifica que los rodajes de películas internacionales generan una media de 7.000 empleos al año en España. Además, entre 2019 y 2022 originaron un gasto de más de 1.320 millones de euros en la economía del país. Las AIE en el centro de la disputa Realmente, en el centro de la disputa judicial se encuentran las Agrupaciones de Interés Económico o AIEs. Es la figura que se estableció como fundamental para optar a las deducciones fiscales por rodaje. Por tanto, muchas de las producciones que quieren que Hacienda les devuelva parte del gasto generado cuando finalice el rodaje recurren a ellas. Esta ha sido, desde su aparición, la forma usada para lograr que grandes empresas e inversores privados entraran a financiar cultura y, especialmente, cine. Lo hacían gracias al aliciente de que luego podrían deducirse fiscalmente parte del dinero invertido. De esa forma, tal como explican en Cinco Días, entidades como Banco Santander, Bankinter, Telecinco Cinema (Mediaset), Joyerías Tous o R Cable (Grupo MásMóvil) lo hicieron. En las sentencias de la Audiencia Nacional se puede ver que los demandantes que reclaman su dinero son F&F VI PRODUCTIONS, A.I.E y FURIA DE TITANES II AIE.

Una sentencia de la Audiencia Nacional dice que la Agencia Tributaria debe devolver 40 millones a la sexta entrega de la saga protagonizada por Vin Diesel en término de deducciones fiscales
Crítica - ‘Blancanieves’, el triste remake de acción real que nació maldito por culpa de la obsesión de la derecha contra lo ‘woke’
Julio de 2021. Pedro Sánchez comparece en Los Ángeles y deja una declaración de intenciones. Quiere que España sea “el Hollywood de Europa”. Lo decía en medio de una gira económica en donde se pretendía captar inversión americana en nuestro país. Es decir, querían que grandes producciones de EEUU se rodaran en España aprovechando las bondades del clima, del bajo coste de vida pero, sobre todo, de los incentivos fiscales. “España tiene todo lo necesario desde el punto de vista administrativo y de incentivos fiscales”, aseguraba Sánchez sobre una herramienta que sirve para que los productores se deduzcan parte del presupuesto del filme.
Es por eso que uno ha podido ver que películas como Han Solo o series como Juego de Tronos hayan acabado rodando en España. La diferente fiscalidad que tienen Navarra y Canarias respecto al resto de comunidades (por la foralidad y la insularidad) hizo que su porcentaje de deducción fuera mayor, y que ambos fueran dos focos de rodajes mayores que el resto. Canarias, sobre todo, ayudado por el clima, fue quien más supo canalizar aquella herramienta. Si una gran producción se rueda allí puede deducirse el 50% en el primer millón de euros (54% desde 2024) y el 45% para los gastos adicionales.
Irónicamente, mientras Pedro Sánchez vendía fuera las bondades de los incentivos fiscales, se entrañaba una batalla judicial por los mismos. La devolución del dinero gastado por estas producciones se dan una vez se finaliza el rodaje y se presenta todo el papeleo. Sin embargo, el Tribunal Económico-Administrativo Central —organismo dependiente de Hacienda— paralizó la devolución de grandes cantidades de dinero a películas como Fast & Furious 6 y Furia de Titanes 2. Sin embargo, los inversores y productores de esos filmes presentaron recursos para reclamarlo. En los últimos meses, la Audiencia Nacional ha dado la razón a estas películas, por lo que Hacienda, que ahora podría recurrir la sentencia, debería si no lo hace devolver el dinero que negó entonces. Este periódico se ha puesto en contacto con ellos para conocer su opinión y cómo actuarán, sin obtener respuesta.
Tal y como se ve en las sentencias de la Audiencia Nacional y han confirmado a elDiario.es fuentes de la industria (y tal como adelantó Cinco Días), Hacienda deberá, si no recurre, devolver 40.850.000 millones de euros al filme protagonizado por Vin Diesel; y dos cantidades de 22.596.700 euros y 3.116.604,68 euros respectivamente a la secuela sobre dioses griegos. No son las únicas. Tal como anuncian diversos medios económicos como El Economista, otras superproducciones como Exodus tuvieron el mismo problema. De momento, Vin Diesel ha ganado el pulso a Hacienda.
Un informe de la Spain Film Commission presentado en el pasado Festival de San Sebastián cuantifica que los rodajes de películas internacionales generan una media de 7.000 empleos al año en España. Además, entre 2019 y 2022 originaron un gasto de más de 1.320 millones de euros en la economía del país.
Las AIE en el centro de la disputa
Realmente, en el centro de la disputa judicial se encuentran las Agrupaciones de Interés Económico o AIEs. Es la figura que se estableció como fundamental para optar a las deducciones fiscales por rodaje. Por tanto, muchas de las producciones que quieren que Hacienda les devuelva parte del gasto generado cuando finalice el rodaje recurren a ellas. Esta ha sido, desde su aparición, la forma usada para lograr que grandes empresas e inversores privados entraran a financiar cultura y, especialmente, cine. Lo hacían gracias al aliciente de que luego podrían deducirse fiscalmente parte del dinero invertido.
De esa forma, tal como explican en Cinco Días, entidades como Banco Santander, Bankinter, Telecinco Cinema (Mediaset), Joyerías Tous o R Cable (Grupo MásMóvil) lo hicieron. En las sentencias de la Audiencia Nacional se puede ver que los demandantes que reclaman su dinero son F&F VI PRODUCTIONS, A.I.E y FURIA DE TITANES II AIE.
El problema vino cuando, en varias inspecciones de Hacienda, se estipuló que estas AIEs no podían considerarse coproductores de la película y, por tanto, no podían deducirse el dinero. El argumento era que “no tenían iniciativa en la producción de la película, ni asumían la responsabilidad derivada de ella” y que el objetivo de todo era obtener “beneficios fiscales” a pesar de que no tenían “capacidad para realizar funciones de producción” y no asumían “riesgo alguno derivado de tales actividades”.
La reciente respuesta de la Audiencia Nacional a la reclamación, y que sienta un precedente en torno a la fiscalidad en el cine, es que estas AIEs sí participaban en la producción de las películas: “Existe un verdadero reparto en la coproducción de la película respecto del mercado geográfico y que en el caso de España corresponde a la recurrente, al igual que Japón, Alemania, Francia, Rusia, México, Italia, Corea del Sur, Brasil, y a Cott el resto del mundo”.
También, que estas pueden “tomar decisiones relativas a la gestión sobre todo en lo que se refiere a la ejecución de la misma en España, en concreto en Canarias, pudiendo designar compositor, los actores secundarios y 200 extras”, tal como se lee en la sentencia de Furia de Titanes 2.
También acreditan como coproductoras a las AIE desde el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) —tal como se lee en la sentencia de Fast & Furious—, un organismo del propio Ministerio de Cultura. Si uno se fija, en las ayudas del cine es normal ver que cada película tiene formada su propia AIE a través de la cual solicita las subvenciones y los incentivos fiscales. De hecho, en la sentencia de la Audiencia Nacional se explica que Hacienda no puede contradecir a otro órgano de la misma Administración sin una justificación excepcional.
El propio ‘Manual de Incentivos Fiscales’ creado por la Spain Film Commision tiene un apartado llamado ‘Alternativa a las deducciones fiscales: las AIE y el contrato de financiación’ donde se dice que “una alternativa que tienen los productores y coproductores en la búsqueda de financiación es la cesión de las deducciones generadas por estos a los contribuyentes que financien sus obras. Este tipo de financiación se puede llevar a cabo por medio del contrato de financiación, incluidos tanto en normativa común, como en los territorios de Navarra, forales del País Vasco y Canarias o a través del régimen de transparencia fiscal de las AIE (Agrupaciones de Interés Económico)”.
A continuación explica que en este caso, es la AIE quien “canaliza el proyecto y por ende es considerada como 'productora' en base al artículo 120.2 del Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual”. “A los efectos de la generación de las deducciones fiscales, obtendrá financiación de los inversores, mientras que estos obtendrán los créditos fiscales que les cede la AIE”, dice contradiciendo lo que argumentaba Hacienda cuando paralizó la devolución del dinero de los incentivos a estas películas.
Para el despacho de abogados Cuatrecasas “la sentencia puede tener importantes implicaciones para la industria cinematográfica y la aplicación de incentivos fiscales en España”, ya que “al reconocer la condición de productor cinematográfico a una AIE, se refuerza un esquema de coproducción que, como apunta la sentencia, ha sido fomentado por el propio legislador”. “En definitiva, la sentencia contribuye a reforzar la seguridad jurídica de las estructuras de producción cinematográfica y audiovisual en España”, dicen en un texto valorando la resolución en su página web. Queda por ver cuantas más pidieron el dinero de las deducciones, y si finalmente Hacienda acepta la resolución o decide recurre, alargando el proceso.