Este es el queso de Mercadona del que se está hablando

1. Orígenes e historia del queso ricotta
2. El proceso de elaboración
3. Características Nutricionales
4.  Usos culinarios

Orígenes e historia del queso ricotta

El queso ricotta tiene sus raíces en las tradiciones agrícolas italianas, donde se produce desde hace siglos. Su nombre deriva de la palabra italiana «ricotta», que significa «recocido». El nombre hace referencia al proceso de producción consistente en calentar el suero tras la elaboración de otros quesos. Tradicionalmente, la ricotta se elabora con leche de oveja, pero hoy en día algunas ricottas se elaboran con leche de vaca, cabra o búfala.

El proceso de elaboración

del queso ricotta es bastante sencillo. En primer lugar, se calienta el suero y se añade un ácido, como vinagre o zumo de limón, para coagular las proteínas. Al calentar la mezcla, las partículas de proteínas se separan del líquido y forman pequeños grumos. Una vez conseguida la textura deseada, se cuela el queso para eliminar el exceso de líquido y se deja enfriar. Así se produce un queso cremoso y ligeramente granuloso que puede utilizarse en diversos platos.

Características Nutricionales

 El queso ricotta es conocido por ser uno de los quesos más saludables. Tiene menos grasa y es más rico en proteínas que otros quesos cremosos, lo que lo convierte en un alimento ideal para las personas que desean una dieta equilibrada. También contiene nutrientes esenciales como calcio, fósforo y vitaminas del grupo B. Su textura cremosa y su sabor suave lo hacen adecuado tanto para platos dulces como salados.

 Usos culinarios

El queso ricotta tiene una gama muy amplia de usos en la cocina. Puede utilizarse como base de salsas cremosas y como relleno de pastas como raviolis y lasañas. Muchas recetas de postres requieren queso ricotta, ya que puede aportar una textura húmeda y suave, como en las tartas italianas y los cannoli. Además, el queso ricotta puede untarse en tostadas o galletas como aperitivo. Combinado con hierbas frescas, ajo y especias, se convierte en un delicioso y saludable dip. También suele mezclarse con fruta fresca y miel para un desayuno o postre ligero.

 Para que el queso ricotta se mantenga fresco, debe conservarse adecuadamente. Debe guardarse en el frigorífico y consumirse dentro de la fecha de caducidad. Una vez abierto, lo ideal es utilizarlo en pocos días para disfrutar de su sabor y textura.