Esperaba herejías innombrables contra Japón en Assassin's Creed Shadows, pero al final solo ha tenido la desfachatez de enseñarme cosas
Assassin's Creed Shadows ya está aquí. Ha sido una espera muy larga, más para unos que para otros. Así que ha llegado el momento de recoger lo sembrado, de quitarse las caretas y de contrastar todo lo dicho a lo largo de los meses previos al lanzamiento... que no ha sido precisamente poco. Ubisoft tiene muchísimas cosas reprochables y Shadows está lejos de ser perfecto, pero esto no quiere decir que merezcan ni una fracción el huracán de odio que se ha generado durante los últimos meses. No solo en redes sociales y dentro de la industria del videojuego, también en otros campos que han recibido medias verdades. Hablemos sobre la polémica de los templos y su destrucción. A modo de resumen, se generó una polémica enorme a raíz de varios vídeos que mostraban cómo Yasuke y Naoe destruían templos en Shadows. Si bien eso se suele hacer para probar diferentes aspectos del juego, fue tomado como un ataque a la cultura e historia de Japón. Se generó un torbellino de odio e indignación que acabó tocando a los propios japoneses, llegando a pronunciarse ciertos cargos del santuario Itate Hyozu y el ministro japonés Shigeru Ishiba, que ha solicitado abrir conversaciones para abordar una posible respuesta a lo que consideran uno de los aspectos más problemáticos del juego. Señala que "respetar la cultura y la religión de un país es fundamental, y debemos dejar claro que no aceptaremos actos que las ignoren", como indica GameRant en su artículo. Se ha considerado una falta de respeto junto a Yasuke y se unió a la lista de cosas que odiar del juego. Todo esto sin que ninguno de los implicados, incluidos los políticos, tuviese acceso al juego hasta ahora. La destrucción de templos en Assassin's Creed Shadows Llevo jugando a Assassin's Creed Shadows desde finales de febrero y voy camino del centenar de horas, si no he llegado cuando se publique este artículo. Voy por mi segunda partida. Así que algo sé sobre la aventura de Ubisoft. De hecho, soy fan de la franquicia desde 2007, así que también sé algo del trabajo de la compañía, desde sus investigaciones hasta la creación de sus mundos. Visito mi primer Santuario en Shadows después de dos horas de gameplay. El prólogo se toma su tiempo. Me encuentro a las puertas del Santuario Eboshigata Hachimanmm-jinja cuando aparece un mensaje en mitad de la pantalla: "Respeta la santidad de los torii y no trepes por ellos". Los Torii son puertas tradicionales japonesas, aunque son conocidos popularmente como los arcos rojos de Japón. Tienen cierta fama de indestructibles. El juego muestra este mensaje una vez y te considera lo suficiente inteligente para comprender que este ruego se extiende al resto del Santuario. También te respeta lo bastante para no tratarte como un crío de cinco años: puedes escalar todos los edificios, arcos y muros de las ubicaciones sagradas. No hay bloqueos o paredes invisibles. Tienes total libertad. Porque el auténtico valor moral y ético se basa en elegir cuando tienes varias opciones reales. Actuar bajo la amenaza de ser castigado o sin elección no es ser “bueno”, sino obediente. No hay ni una sola razón para escalar y luchar en lugares sagrados como Santuarios y Templos activos. Ni siquiera recuerdo haber visto una sola atalaya. Solo he encontrado unas pocas excepciones: unos cuantos pergaminos (coleccionables) en techos, un par de objetivos a asesinar que se esconden en estos lugares de forma deliberada y aquellos abandonados y arrasados por la guerra que han sido tomados por soldados y/o bandidos. Ubisoft ha diseñado estos espacios para transmitir calma y seguridad. Los Rōnin y otros enemigos no te molestan cuando estás dentro. El minijuego de los Santuarios es precisamente honrarlos: rezar en varios altares que hacen las funciones de puntos clave en un mini-tour. También puedes encontrar pequeños templetes y altares en los que puedes rezar y ofrecer ofrendas. El Códice del juego está lleno de textos e imágenes que aportan muchísima información real. Y no precisamente dos párrafos con un dibujo cutre, sino lecturas de varios minutos con representaciones reales y detalladas. No soy experto en cultura Japonesa, ni mucho menos, pero tampoco hace falta para darse cuenta de que Ubisoft ha realizado un gran trabajo de investigación y documentación. Porque una vez más me voy sabiendo muchísimas más cosas que cuando empecé a jugar. Entonces, ¿cómo es posible que se genere tanto odio alrededor del videojuego de la franquicia más ha rogado para que respetes los lugares sagrados? Como dice un buen amigo: "¡Qué atrevida es la ignorancia!" En Vida Extra El mejor inicio de un videojuego acaba de cumplir 15 años y muy pocos han conseguido estar a su altura Y eso que hemos estado en numerosas ubicaciones de renombre a lo largo de la franquicia: iglesias cristianas, mezquitas islámicas, panteones griegos, tumbas egipcias,

Assassin's Creed Shadows ya está aquí. Ha sido una espera muy larga, más para unos que para otros. Así que ha llegado el momento de recoger lo sembrado, de quitarse las caretas y de contrastar todo lo dicho a lo largo de los meses previos al lanzamiento... que no ha sido precisamente poco.
Ubisoft tiene muchísimas cosas reprochables y Shadows está lejos de ser perfecto, pero esto no quiere decir que merezcan ni una fracción el huracán de odio que se ha generado durante los últimos meses. No solo en redes sociales y dentro de la industria del videojuego, también en otros campos que han recibido medias verdades. Hablemos sobre la polémica de los templos y su destrucción.
A modo de resumen, se generó una polémica enorme a raíz de varios vídeos que mostraban cómo Yasuke y Naoe destruían templos en Shadows. Si bien eso se suele hacer para probar diferentes aspectos del juego, fue tomado como un ataque a la cultura e historia de Japón.
Se generó un torbellino de odio e indignación que acabó tocando a los propios japoneses, llegando a pronunciarse ciertos cargos del santuario Itate Hyozu y el ministro japonés Shigeru Ishiba, que ha solicitado abrir conversaciones para abordar una posible respuesta a lo que consideran uno de los aspectos más problemáticos del juego. Señala que "respetar la cultura y la religión de un país es fundamental, y debemos dejar claro que no aceptaremos actos que las ignoren", como indica GameRant en su artículo. Se ha considerado una falta de respeto junto a Yasuke y se unió a la lista de cosas que odiar del juego. Todo esto sin que ninguno de los implicados, incluidos los políticos, tuviese acceso al juego hasta ahora.
La destrucción de templos en Assassin's Creed Shadows
Llevo jugando a Assassin's Creed Shadows desde finales de febrero y voy camino del centenar de horas, si no he llegado cuando se publique este artículo. Voy por mi segunda partida. Así que algo sé sobre la aventura de Ubisoft. De hecho, soy fan de la franquicia desde 2007, así que también sé algo del trabajo de la compañía, desde sus investigaciones hasta la creación de sus mundos.
Visito mi primer Santuario en Shadows después de dos horas de gameplay. El prólogo se toma su tiempo. Me encuentro a las puertas del Santuario Eboshigata Hachimanmm-jinja cuando aparece un mensaje en mitad de la pantalla: "Respeta la santidad de los torii y no trepes por ellos". Los Torii son puertas tradicionales japonesas, aunque son conocidos popularmente como los arcos rojos de Japón. Tienen cierta fama de indestructibles.
El juego muestra este mensaje una vez y te considera lo suficiente inteligente para comprender que este ruego se extiende al resto del Santuario. También te respeta lo bastante para no tratarte como un crío de cinco años: puedes escalar todos los edificios, arcos y muros de las ubicaciones sagradas. No hay bloqueos o paredes invisibles. Tienes total libertad. Porque el auténtico valor moral y ético se basa en elegir cuando tienes varias opciones reales. Actuar bajo la amenaza de ser castigado o sin elección no es ser “bueno”, sino obediente.
No hay ni una sola razón para escalar y luchar en lugares sagrados como Santuarios y Templos activos. Ni siquiera recuerdo haber visto una sola atalaya. Solo he encontrado unas pocas excepciones: unos cuantos pergaminos (coleccionables) en techos, un par de objetivos a asesinar que se esconden en estos lugares de forma deliberada y aquellos abandonados y arrasados por la guerra que han sido tomados por soldados y/o bandidos.
Ubisoft ha diseñado estos espacios para transmitir calma y seguridad. Los Rōnin y otros enemigos no te molestan cuando estás dentro. El minijuego de los Santuarios es precisamente honrarlos: rezar en varios altares que hacen las funciones de puntos clave en un mini-tour. También puedes encontrar pequeños templetes y altares en los que puedes rezar y ofrecer ofrendas. El Códice del juego está lleno de textos e imágenes que aportan muchísima información real. Y no precisamente dos párrafos con un dibujo cutre, sino lecturas de varios minutos con representaciones reales y detalladas.
No soy experto en cultura Japonesa, ni mucho menos, pero tampoco hace falta para darse cuenta de que Ubisoft ha realizado un gran trabajo de investigación y documentación. Porque una vez más me voy sabiendo muchísimas más cosas que cuando empecé a jugar. Entonces, ¿cómo es posible que se genere tanto odio alrededor del videojuego de la franquicia más ha rogado para que respetes los lugares sagrados? Como dice un buen amigo: "¡Qué atrevida es la ignorancia!"

Y eso que hemos estado en numerosas ubicaciones de renombre a lo largo de la franquicia: iglesias cristianas, mezquitas islámicas, panteones griegos, tumbas egipcias, túmulos nórdicos, cementerios, catacumbas y monumentos de todas las épocas... ¡Ni siquiera cuando estuvimos en el mismísimo Valhalla se nos rogó guardar un poco de decoro! Que hemos escalado la Capilla Sixtina, Notre Dame y Versalles. Que hemos matado a un Papa en el Vaticano. Que hemos estado ante dignatarios religiosos y políticos, desde Winston Churchill hasta la mismísima Reina Victoria y jamás nos han pedido que no nos comportemos como monos.
No recuerdo a nadie echándose las manos a la cabeza cuando los fans de Valhalla compartimos clips de Eivor machacando la cabeza de los soldados con un mandoble dentro de una iglesia, menos cuando saqueamos todos los tesoros y quemamos los hogares colindantes. Mucho menos cuando se lanzó un tráiler en el que precisamente Eivor animaba a saquear y matar. Y así con el resto de creencias religiosas y culturas de la franquicia.
Mucho ruido y pocas nueces
No te van a poner cinco estrellas si te ven escalando y/o destrozando un Santuario. Tampoco es que haya guardias armados dentro porque son lugares sagrados. Aquí la falta de respeto no es por parte de Assassin's Creed Shadows por permitirte hacerlo, sino de quienes no saben o quieren comportarse en un videojuego. Que Ubisoft (o cualquier otra empresa de videojuegos) no tiene por qué enseñarte modales ni ser tu niñera. Y aun así, ha reaccionado en la actualización del Día 1:
Las mesas y estantes en los templos/santuarios ahora son indestructibles (algunos objetos como tambores o cuencos aún se pueden romper, ya que son genéricos presentes en todas partes del mundo) (las mesas siguen siendo objetos dinámicos, por lo que los jugadores aún pueden moverlas/empujarlas).
Que tampoco pasa nada si lo haces para probar las físicas, por una broma puntual o porque tires algo por error, ahí no pasa nada. ¡Es un videojuego! No tiene mayor trascendencia a menos que exista una intencionalidad de odio. Por otro lado, que puedas hacer algo no quiere decir que tengas que hacerlo, ni siquiera en una aventura ficticia.
Entonces, ¿qué podemos aprender sobre la polémica de los templos de Assassin's Creed Shadows? Pues que mucho ruido, pero pocas nueces. Se ha generado un odio y miedo enorme a partir de unos clips que no representan ni al videojuego ni a la mayoría de jugadores. Son unos pocos luchando contra molinos de viento mientras el resto miramos atónitos. Más cuando juegas, porque bastan un par de horas para darte cuenta de que nadie sensato tendrá una sola razón para destruir los Santuarios y/o faltar el respeto a la cultura japonesa. Todo lo contrario. He aprendido mucho sobre su cultura e historia gracias a Shadows... como en el resto de Assassin's Creed.
En VidaExtra | La fascinante historia de Yasuke, el samurái africano de Assassin's Creed: Shadows que ya pudimos ver en una serie animada
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Esperaba herejías innombrables contra Japón en Assassin's Creed Shadows, pero al final solo ha tenido la desfachatez de enseñarme cosas
fue publicada originalmente en
Vida Extra
por
Alberto Martín
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