ENCUESTA: ¿Cómo valora la decisión de Ayuso de prohibir el uso de dispositivos digitales en Infantil y Primaria?
La Comunidad de Madrid ha anunciado una medida pionera en el ámbito educativo: a partir del curso 2025-2026, se prohibirá el uso individual de dispositivos digitales en las aulas de Educación Infantil y Primaria de los colegios públicos y concertados. Esta iniciativa busca equilibrar la integración de las tecnologías en el proceso educativo con la necesidad de preservar métodos de enseñanza tradicionales y mitigar los posibles efectos adversos del uso excesivo de pantallas en edades tempranas. Detalles de la medida La normativa establece que los alumnos de Infantil y Primaria no podrán utilizar dispositivos digitales de forma individual, ni siquiera para tareas escolares en casa. Sin embargo, se permitirá el uso compartido y supervisado por parte de los docentes, con limitaciones de tiempo que varían según la etapa educativa: - Segundo ciclo de Infantil (3 a 6 años) y primeros cursos de Primaria: uso compartido limitado a una hora semanal. - Tercer y cuarto curso de Primaria: hasta una hora y media de uso compartido semanal. - Quinto y sexto curso de Primaria: máximo de dos horas semanales de uso compartido. Los niños de 0 a 3 años no tendrán contacto con dispositivos digitales en el ámbito escolar. En Educación Secundaria Obligatoria (ESO), cada centro determinará el uso de dispositivos según las características de las enseñanzas y la edad de los estudiantes. Además, se contemplan excepciones para alumnos con necesidades específicas de apoyo, quienes podrán utilizar dispositivos sin restricciones de tiempo previa evaluación psicopedagógica. Contexto y motivación Esta decisión se basa en estudios que sugieren que el uso intensivo de tecnologías en edades tempranas puede afectar negativamente al desarrollo cognitivo y social de los niños. Expertos en neurociencia educativa han señalado que la escritura a mano y el uso de recursos analógicos pueden mejorar el rendimiento cognitivo en niños pequeños. Además, se busca reducir las distracciones en el aula y minimizar los riesgos asociados al uso excesivo de pantallas, como problemas de atención y adicciones tecnológicas. La medida también responde a preocupaciones de familias y profesionales de la salud, quienes han expresado su inquietud sobre el impacto del uso prolongado de dispositivos digitales en el bienestar de los niños. Pediatras y psicólogos han recomendado limitar la exposición a pantallas en niños menores de 12 años para promover un desarrollo saludable. Reacciones y debates La comunidad educativa se encuentra dividida respecto a esta normativa. Algunos apoyan la iniciativa, considerando que es necesario educar a los niños en el uso responsable de la tecnología y que la medida puede mejorar la concentración y el rendimiento académico. Sin embargo, otros critican la falta de consulta previa con docentes y representantes educativos, y advierten que la prohibición podría aumentar la brecha digital y limitar el desarrollo de competencias tecnológicas esenciales en la sociedad actual. Asimismo, organizaciones defensoras de la igualdad de oportunidades han expresado preocupación por la posible creación de una brecha entre estudiantes con acceso a tecnología en el hogar y aquellos que no la tienen, lo que podría afectar la equidad educativa...
La Comunidad de Madrid ha anunciado una medida pionera en el ámbito educativo: a partir del curso 2025-2026, se prohibirá el uso individual de dispositivos digitales en las aulas de Educación Infantil y Primaria de los colegios públicos y concertados. Esta iniciativa busca equilibrar la integración de las tecnologías en el proceso educativo con la necesidad de preservar métodos de enseñanza tradicionales y mitigar los posibles efectos adversos del uso excesivo de pantallas en edades tempranas. Detalles de la medida La normativa establece que los alumnos de Infantil y Primaria no podrán utilizar dispositivos digitales de forma individual, ni siquiera para tareas escolares en casa. Sin embargo, se permitirá el uso compartido y supervisado por parte de los docentes, con limitaciones de tiempo que varían según la etapa educativa: - Segundo ciclo de Infantil (3 a 6 años) y primeros cursos de Primaria: uso compartido limitado a una hora semanal. - Tercer y cuarto curso de Primaria: hasta una hora y media de uso compartido semanal. - Quinto y sexto curso de Primaria: máximo de dos horas semanales de uso compartido. Los niños de 0 a 3 años no tendrán contacto con dispositivos digitales en el ámbito escolar. En Educación Secundaria Obligatoria (ESO), cada centro determinará el uso de dispositivos según las características de las enseñanzas y la edad de los estudiantes. Además, se contemplan excepciones para alumnos con necesidades específicas de apoyo, quienes podrán utilizar dispositivos sin restricciones de tiempo previa evaluación psicopedagógica. Contexto y motivación Esta decisión se basa en estudios que sugieren que el uso intensivo de tecnologías en edades tempranas puede afectar negativamente al desarrollo cognitivo y social de los niños. Expertos en neurociencia educativa han señalado que la escritura a mano y el uso de recursos analógicos pueden mejorar el rendimiento cognitivo en niños pequeños. Además, se busca reducir las distracciones en el aula y minimizar los riesgos asociados al uso excesivo de pantallas, como problemas de atención y adicciones tecnológicas. La medida también responde a preocupaciones de familias y profesionales de la salud, quienes han expresado su inquietud sobre el impacto del uso prolongado de dispositivos digitales en el bienestar de los niños. Pediatras y psicólogos han recomendado limitar la exposición a pantallas en niños menores de 12 años para promover un desarrollo saludable. Reacciones y debates La comunidad educativa se encuentra dividida respecto a esta normativa. Algunos apoyan la iniciativa, considerando que es necesario educar a los niños en el uso responsable de la tecnología y que la medida puede mejorar la concentración y el rendimiento académico. Sin embargo, otros critican la falta de consulta previa con docentes y representantes educativos, y advierten que la prohibición podría aumentar la brecha digital y limitar el desarrollo de competencias tecnológicas esenciales en la sociedad actual. Asimismo, organizaciones defensoras de la igualdad de oportunidades han expresado preocupación por la posible creación de una brecha entre estudiantes con acceso a tecnología en el hogar y aquellos que no la tienen, lo que podría afectar la equidad educativa...
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