En plena erupción del Etna, los servicios de emergencia italianos se han topado con un molesto obstáculo: turistas
El Etna es algo más que uno de los volcanes más activos y elevados de Europa. También es un reclamo turístico. Uno que parece funcionar especialmente bien cuando, como estos días, ofrece un espectáculo fascinante que mezcla un río de lava, nieve, cenizas, vapor y columnas de humo. El poder de su erupción ha atraído a cientos de visitantes y curiosos, dejando una riada de personas que ya supone un quebradero de cabeza para las autoridades. El motivo, sencillo: han llegado a bloquear las vías que necesitan para operar los servicios de rescate. Es naturaleza… y es turistificación. El volcán Etna, bajo los focos. Los italianos llevan más de una semana pendientes del Etna, el volcán situado en la costa este de Sicilia y uno de los más activos de Europa. Su actividad se intensificó hace ya días, con una fractura del cráter de Bocca Nuova, y ha dejado una sucesión de explosiones y flujos de lava que se han extendido por la montaña, formando un extenso río de lava. La actividad volcánica afecta también a las comunidades. Ayer el aeropuerto de Catania, al sur de Italia, informaba de que su tráfico aéreo seguía alterado. Click en la imagen para ir al tweet. Un espectáculo codiciado. La erupción del volcán Etna puede resultar sobrecogedora, pero también deja un espectáculo fascinante en el que se combinan nieve y lava. Y como tal no ha tardado en despertar el interés de excursionistas que se han acercado a la montaña para disfrutar del paisaje. Lo relataba ayer ANSA, la principal agencia de noticias de Italia, que ya presenta al Etna directamente como el "nuevo foco del sobreturismo" con el que lidia desde hace tiempo Italia. Una marea de excursionistas. La agencia habla de que alrededor de un millar de excursionistas han acudido a contemplar cómo mana la lava desde el cráter de Bocca Nuova y medios como EuroNews o The Guardian van más allá señalando la presencia de "miles" de curiosos que se han acercado al monte siciliano para ver in situ el espectáculo. Su presencia puede constatarse también en redes, con vídeos e imágenes de gente aproximándose o incluso esquiando cerca del río de lava. El italiano Marco Bassot compartió por ejemplo en Instagram un vídeo en el que aparentemente se le puede ver deslizándose con una tabla de snowboard junto al mensaje "la carrera más loca de toda mi vida". Protección Civil ha pedido ya a los excursionistas que extremen la precaución y cumplan las normas y recuerda que se debe mantener una distancia mínima frente a la lava de entre 300 y 500 m. @accuweather Where lava meets snow

El Etna es algo más que uno de los volcanes más activos y elevados de Europa. También es un reclamo turístico. Uno que parece funcionar especialmente bien cuando, como estos días, ofrece un espectáculo fascinante que mezcla un río de lava, nieve, cenizas, vapor y columnas de humo. El poder de su erupción ha atraído a cientos de visitantes y curiosos, dejando una riada de personas que ya supone un quebradero de cabeza para las autoridades. El motivo, sencillo: han llegado a bloquear las vías que necesitan para operar los servicios de rescate.
Es naturaleza… y es turistificación.
El volcán Etna, bajo los focos. Los italianos llevan más de una semana pendientes del Etna, el volcán situado en la costa este de Sicilia y uno de los más activos de Europa. Su actividad se intensificó hace ya días, con una fractura del cráter de Bocca Nuova, y ha dejado una sucesión de explosiones y flujos de lava que se han extendido por la montaña, formando un extenso río de lava.
La actividad volcánica afecta también a las comunidades. Ayer el aeropuerto de Catania, al sur de Italia, informaba de que su tráfico aéreo seguía alterado.
Un espectáculo codiciado. La erupción del volcán Etna puede resultar sobrecogedora, pero también deja un espectáculo fascinante en el que se combinan nieve y lava. Y como tal no ha tardado en despertar el interés de excursionistas que se han acercado a la montaña para disfrutar del paisaje. Lo relataba ayer ANSA, la principal agencia de noticias de Italia, que ya presenta al Etna directamente como el "nuevo foco del sobreturismo" con el que lidia desde hace tiempo Italia.
Una marea de excursionistas. La agencia habla de que alrededor de un millar de excursionistas han acudido a contemplar cómo mana la lava desde el cráter de Bocca Nuova y medios como EuroNews o The Guardian van más allá señalando la presencia de "miles" de curiosos que se han acercado al monte siciliano para ver in situ el espectáculo. Su presencia puede constatarse también en redes, con vídeos e imágenes de gente aproximándose o incluso esquiando cerca del río de lava.
El italiano Marco Bassot compartió por ejemplo en Instagram un vídeo en el que aparentemente se le puede ver deslizándose con una tabla de snowboard junto al mensaje "la carrera más loca de toda mi vida". Protección Civil ha pedido ya a los excursionistas que extremen la precaución y cumplan las normas y recuerda que se debe mantener una distancia mínima frente a la lava de entre 300 y 500 m.
@accuweather Where lava meets snow