Se podría decir que el profesor Emilio del Río tiene 50.000 'alumnos', la cifra de lectores que siguen sus enseñanzas sencillas y directas de los clásicos, metiéndose en la piel y el saber (incluso el vestir) de personajes como Sócrates, Horacio, Jenofonte... Del Río, doctor en Filología Clásica, escritor infatigable, colaborador periodístico y estudioso sin fin, acaba de publicar Carpe Diem. Autoayúdate con los clásicos (Espasa), donde se plantean cuestiones que afectan al buen vivir: cómo asumir la muerte, cuán necesario es el cambio, cómo perdonar... Preguntas que hace siglos se hicieron sus 'padrinos' y cuyas respuestas contienen lo que ahora muchos llaman coaching. Ameno y divulgativo a la vez, este título profundiza en respuestas en un mundo repleto de soluciones rápidas, dice él. Un ejemplo: "El haberme detenido a pensar cómo es la envidia, la hipocresía y los que son incapaces de afecto". Palabra de Marco Aurelio versus Emilio del Río.

En el libro comparto notas de lecturas de los clásicos que a mí me ayudaron a encontrar el bienestar emocional y a ser mejor persona

Al mundo le iría mucho mejor si los políticos leyeran 'Carpe Diem'. Tendrían más equilibrio emocional

Si nos ponemos grandes objetivos y no los logramos nos vamos a frustrar, encolerizar, cabrear. Deben ser objetivos realistas

La capacidad de perdón por uno mismo te libera mucha energía mental

Las humanidades nos ayudan a ser mejores ciudadanos y son la mejor defensa para la libertad y la democracia